-¡Jones! ¡Encargate de llevar a los civiles a los salvavidas!- Ordenó el capitán cuando el equipo volvía a dividirse.
Me integre a las afueras del lugar observando a mi alrededor, era un increíble paraíso catastrófico.
Por suerte, logre localizar un rostro similar, era uno de los pequeños que había estado antes.
Ignore a los demás civiles, solo me enfocaba en ellos.
-¡Vamos! ¡Corran!- Ordene sacandolos de su escondite detrás de un coche destruido.La señora sonrio sintiendo protección para ella y su familia, abrazo más al pequeño que había muerto por sus hermanos.
El único esfuerzo que hacía era gritar, ahuyentando a todo aquel que se cruzara en mi camino, guiandolos a los botes.Al llegar, los ayude a subir, despidiéndome esta vez con un enorme abrazo.
-Gracias- Sonrieron antes de soltarme.Los miraba por última vez al fin de encargarme de protegerlos.
Me aislé de nuevo buscando a mas civiles en peligro, el miedo era la unica emoción que brotaba de sus ojos cristalizados en lágrimas.
-¡Corran! ¡Rápido!- Aventaba sus cuerpos con precaución gritando las únicas ordenes.
Había una enorme de multitud, los botes se estaban llenando, aún quedaba gente por salvar.
-¡Todos adentro! ¡Vamos!- Insistía escuchando los agradecimientos en lágrimas.-La mayoría se ha instalado en un bote, deberían tomar la desicion de subirse a uno- Hable por mi comunicador.
-Los últimos estan conmigo, estan a salvo- Informó el Capitán.-Mary, sube a un bote- Añadió.
-Revisare entre los escombros si hay alguien, no te preocupes por mi- Respondía realizando la revisión rápido.-¡Clint!- Grité observe una nave lanzando las últimas municiones de su arma interna.
El hombre se quedo inmovil, su posición era firme, su mirada desesperanzada, se giro siendo la única protección del pequeño.
Alguien había sido más rápido que yo.
Pietro uso su poder, por una última vez, siendo el, el protector de un Vengador, convirtiendose en uno en un solo segundo.
Dejé de correr poco a poco, Clint había cambiado de posición de un lado a otro demasiado rápido, ni el se había dado cuenta de lo ocurrido.
Miró con raresa su cuerpo, no tenía nada, aún tenia vida.Hasta que giro, mirando al hombre velocista lleno de balas por todo su cuerpo.
Su última frase fue como la primera, con un significado totalmente diferente.
"A caso no lo viste venir"
Nadie lo vio venir.
-Wanda- Hable en una voz tan poco audible.
La Iglesias desató un enorme color rojo, depurando a todo aquel que estuviera cerca.Solo alcancé a ver su sombra, más adentro de la ciudad, cuando una segunda sombra aterrizo a la profundidad de ella.
L
a ciudad estaba por quebrantarse, la agonía absorbió las personas inocentes que corrían por su segunda oportunidad en la vida.
Todo era un enorme caos.
La gente corría abrazando a sus familiares, el llanto era el único ruido que se escuchaba en el cielo.
-Muy bien señores, el tiempo se agotó- Comentó Tony.
-Si esto funciona, tal vez no nos volveríamos a ver- Añadio con temor.
-Que esto valga la pena entonces- Habló Clint.
-Tony- Murmure al mismo tiempo que el pronunció su nombre.
-Escuchame bien, necesito que corras a la nave más cercana- Añadió con un vacío enorme en su voz.
-No te dejaré solo- Murmuraba sintiendo mi voz quebrantarse.
-Nunca estaré solo cariño, necesito que te salves, necesito estar por lo menos seguro que estarás bien- Insistía con dificultad al hablar.