Berlín.
Llegamos al lugar acordado, me tenían atada entre bandas metálicas en un asiento frio y de metal, sentía que esta sería una misma silla eléctrica, pero modificada.
No solo estaba en una silla atada, era una enorme caja de cristal.
Ellos seguian indicaciones en silencio absoluto, me bajaron de la caja dejándome en una especie de grua, un minicargador de pallet mas avanzado, mas moderno; levante la mirada al frente observando otra camioneta negra llegar, algunos policias se bajaron custodiando a tres personas, era Steve y los demás, los niños en problemas a nada de ir a la oficina del director; Steve al bajar inmediatamente me busco y cuando me encontro suspiró agotadamente no podia hacer nada y eso le molestaba.
Sam le habló mostrandole el camino frente a Sharon y otros hombres, se fueron conversando hasta cerrar la puerta, intercambiando miradas por ultima vez sin la esperanza de volvernos a encontrar.
Por otro lado, dentro de las instalaciones, el rubio parecía no sentirse seguro aun estando con sus compañeros mas fieles, entraron por un par de puertas de cristal encontrando a Stark finalmente hablando por teléfono. Esperaron a que terminara la llamada, el hombre se acercó a ellos, tenía grandes y oscuras ojeras, no tenía bien puesta la corbata, parecia estar agotado, no dormir, no comer bien, estaba sufriendo de alguna manera.
-¿Ella? ¿Esta bien?- Preguntó mirando a todos.
-¿Realmente te interesa?- Preguntó Steve fríamente.Suspiró agotadamente rascando con frustración la nuca.
-Deberian agradecerme, sin mi no estuvieran aqui- Añadió comenzando a caminar.
Steve se molestó más, acelero el paso hasta llegar al hombre de traje, lo tomó con molestia del brazo y el otro solo se alejó empujando al rubio.
-¿Que? Vas a comenzar a criticar mis desiciones, señor perfeccionista- Soltó con ironía aún molesto.
-No soy el único que se decepciono cuando firmaste esos acuerdos, la entregaste a las personas equivocadas- Habló con desprecio levantando la voz.
-No trates de que cargue con esta culpa, estoy tratando de protegerla al igual que a ti- Soltó aún levantando más la voz
-Da igual- Dejo de mirarlo solo para mirar a donde la miro por ultima vez, suspiro alejándose del hombre-.Lograron su cometido, ella será castigada por algo que no cometió y solo trataran de experimentar con nosotros, controlarnos como unos animales.-Mientras dos hombres se pelean por la misma mujer, ella necesita a los dos...No es momento de pelear señores- Intervino Nat al observar que sus graves voces habían llamado la atención de los demás trabajadores.
Continuaron su camino, Tony retornó el suyo después de la discusión, estaba en un debate mental entre la política y la lealtad.
-Solo dame dos minutos- Insistió totalmente estresado deseaba estar con ella.
-Ya tuviste suficiente tiempo con ella Stark, creo que dos minutos no harán una gran diferencia- Respondió el hombre caminando a la salida de su oficina.
-Esto sonará extremadamente estúpido de mi parte, pero la única persona que realmente amaba esta allá afuera, estoy a punto de perderla y solo necesito despedirme- Hablaba rápido mientras impedía que el hombre de traje gris saliera.
-No...Stark...- Retrocedió tocando su frente sin creerlo-. Te enamoraste de la asesina- Soltó volviendo a mirar al hombre sin creerlo.-No cambies los términos- Stark levantó la mirada más firme y sensible a la vez.
-Asesino a decenas de personas ¡Mary Jones es una amenaza para este mundo!- Recalcó el hombre.
-¡No voy a permitir que hables así de mi mujer!- Gritó sin aguantar el estrés colapsando en su cabeza.
-Hydra estuvo en su cabeza por cientos de años, ella merece el perdón, ella no hizo nada ¡Por dios! ¡Ten algo de compasión!
-¿Y el atentado de las Naciones Unidas?
-No puedes protegerla por siempre- Añadió con decepción cuando no recibió ninguna respuesta ante su pregunta.
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sᴏʟᴅᴀᴅᴏ ᴅᴇʟ ɪɴᴠɪᴇʀɴᴏ | ᴛᴏɴʏ sᴛᴀʀᴋ |
Hành độngReporte de misión, Diciembre 16 de 1991.