Se consideraba la madrugada en tiempos frios que habitaban por el mundo, pues, estuvimos el termino del día adentro de una sola habitación con un solo objetivo, encontrar a Thanos, no había nada.
Despertaba con aullidos de ahogamiento en lagrimas, analizaba el lugar donde estaba, mi habitación, comencé a tratar de estabalizar mi respiración sintiendo que mi corazón estaba a nada de pararse por el susto que me lleve en la terrible pesadilla.
Por lógica, el sueño se esfumó.
Tocaba mi rostro quien se había humectado con mis propias lagrimas y sudor frío, termine por levantarme, tomé un simple suéter comenzando mi camino rumbo a la cocina con la espera de aliviar la pesadez.
Caminaba por los pasillos, todas las habitaciones estaban apagadas, algunas estaban abandonadas, era un abstracto escalofrío pasar por cada una de ellas sin dejar de oler sus habituales olores naturales, su presencia aún se sentía, sus objetos en el mismo lugar donde fueron tocados por ultima vez, era un dolor intenso al recordarlos.
Mi camino siguió a su fin, la cocina su luz estaba prendida.
Me asomé antes de entrar, había un hombre sentado en el comedor hablando para si mismo con harto dolor de cabeza sujetando cada palabra con el mismo dolor que sentía.
-Eres un inútil, debiste de tener mejor puntería, debiste salvarlo- Decía aquel hombre.
Suspire profundamente entrando a la habitación, el hombre se asustó hasta reconocerme dejando un saludo con sus manos.
-Lady Jones.
-Thor Odinson- Respondía dejando palmadas en su espalda al pasar por el comedor.
Llegué a la nevera sacando dos cervezas, resbalé una por la mesa hasta que el la atrapó, tomé asiento a lado de el.
-Gracias- Habló sosteniendo su cerveza.
Destape mi bebida con mi mano metálica, era lo único bueno de aquel brazo artificial, el me entregó la suya e hice de nuevo la misma acción devolviendola de inmediato.
-Gracias.
Chocamos los embaces de vidrio en tradición a un "salud" antes de beber.
Pero nadie sabía que era el comienzo de una travesía en el alcohol por el resto de la noche.
-Asi que...Thor- Lo miré.
-Tienes una sola vida- Señalé la cerveza que el tenía.
-Si te soy sincero, no tengo humor para jugar- Respondía fríamente.
-Eres mi amigo, no un juguete.
-Se que estas bebiendo en honor a tu gente por el dolor que tienes, pero no puedes desahogarte de esa manera, está será la última cerveza de esta semana.
El sacudió su cara larga hasta sacar una sonrisa divertida.
-Vamos, cuéntame que sucede- Añadía cruzando de brazos recargandome en el respaldo de la silla.
-Nunca terminaré de agradecerte por el esfuerzo que haces con todos aún que tu también estés sufriendo.
-No es facil estar atrapado en estos tiempos grises cuando pierdes a alguien valioso, los quiero y quiero que esten bien- Respondía sosteniendo cada palabra en mi corazón.
-Yo realmente deseó subir junto a ellos y traerlos de vuelta, si es que están bien- No estaba en juego mi palabra, una idea llegó a mi.
"Y si no sabes como volver, yo iré a buscarte"
-Es peligroso para ti, no puedes arriesgarte- Se negó por completo.
-Por supuesto que me arriesgaré, por el, por todos.
-Mi madre estaría feliz de conocerte, por ser una mujer honorable, fuerte, mágica- Confesó tomando de su cerveza a su nombre.
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