Llegamos al extremo de dormir con el enemigo, enamorarte del enemigo, amar a ese enemigo.
Pero ella no sabía a el le aterraba la idea de tener en su cabeza que la mujer de quien se quería casar asesino a la mujer que le dio la vida al hombre.
Se había cegado demasiado, estaba más que destrozado y esta vez el amor no ganaría.
Alzó la mano contra mi sin piedad alguna, la detuve sobre el aire haciendo que el hombre retrocediera.
-Tienes que escucharme- Insistía sin dejar de hacer fuerza.
-Ya escuché lo suficiente- Respondió tomando de mi cuello llevándome sobre el aire alejandonos a Steve.
Me dejo caer a unos centímetros del suelo, dejando su pie en mi brazo artificial alzando su mano nuevamente contra mi preparando el propulsor.
Steve llegó antes lanzando el escudo contra su mano, el mismo circulo de color americano volvió a sus manos al instante de lanzar a Tony lejos de mi dejandome en libertad, el hombre de metal regreso con más fuerza llevándolo a el nuevamente lejos de nosotros, lanzó una especie de cintas electricas forzando a que Steve cerrará las piernas evitando caminar.
Me coloqué de pie llegando en su distracción golpeando su espalda, el se reincorporaba tomandome nuevamente del cuello a llevarme esta vez a uno de las cápsulas con la persona adentro.
-¡No tuve elección! ¡Escuchame!- Gritaba sosteniendome de su agarre.
-Ahora entiendo porque los familiares te odiaban por asesinar a los suyos....
Antes de alzar su mano la detuve nuevamente haciendo presión en ella rompiendo su propulsor.
-¡Por favor! ¡Tienes que detenerte!- Gritaba desesperada.
-Ella también te pidio que te detuvieras mientras asesinaban a mi padre y jamás la escuchaste.
-Tienes que entenderme, tienes que escucharme- Suplicaba forzando la voz al sentir presión sobre mi garganta.
Cerro su puño dejando que un diminuto misil saliera de su brazo, lo esquivé inmediatamente aún con dificultad al moverme y ella rebotó en las bases de las capsulas saliendo por otro lado estallando parte del edificio, se juntaron hasta destrozarse, la grieta llego a nosotros haciéndonos tomar caminos diferentes cayendo sobre las ruinas metalicas.
Steve me tomó de brazo ayudandome a salir entre los pedazos del edificio.
-¡Que no escuchaste! ¡Sal de aquí!- Chilló desesperado empujandome atrás de el.
-¡Ella no se ira a ningun lado!- Tony salia entre las ruinas estando en el aire.
-Tendras que pasar sobre mi entonces- Steve sujetó mejor su escudo preparandose para la batalla.
-Capitan...Sera un placer- Bufo con gracia anclando su cuerpo al hombre estrellando su cuerpo contra el suelo.
Comenzaron a pelear sin parar, dejando de pelear por una nación, papeles, el mundo entero, solo por pelear por una mujer quien lleno sus vidas de alegría y creatividad al vivir en dos epocas diferentes.
-¡Corre! ¡Corre!- Escuché gritar a Steve en medio de la pelea.
No podía quedarme, tenía que salir del lugar.
Comencé a correr al extremo de la gran habitación, oprimía el botón que abrió la gran tapa metalica donde permitía dejar salir los misiles.
Comencé a escalar rápidamente.
-¡No fue su culpa Tony! ¡Tu lo sabes!- Suplicó el rubio parando la pelea.
-Muevete.
-¡Tienes que perdonarla! ¡La perdonaste cuando asesino a más personas! ¡Juraste que nunca la juzgarias! ¡Tienes que volver a entenderlo!
-¡Asesino a mi mamá! ¡La única persona que me amaba en ese entonces!- Alzó la voz tratando que lo entendieran a el.
-¿Entonces piensas quedarte solo nuevamente?- Inquirió el rubio con gran tristeza.
