-Tony- Sacudía su cuerpo suavemente analizando sus expresiones de horror.
El hombre balbuseaba palabras que no entendía, su sudor era frio y sus movimientos eran el miedo que se apodaraba de el.
-Stark- Hablé más alto sentandome por completo en la cama.
Empezaba a preocuparme al ver que no reaccionaba.
-¡Tony!- Terminé en un grito en medio de la habitación.Su reacción fue drástica e instantánea, su fuerza se agrando con el miedo tirándome de la cama, el se fue encima de mi, sosteniendo su miedo en mi cuello axfisiandome, por instinto, sujete de su mano pero lo miré, parecía estar aún atrapado en la pesadilla.
-Tony- Hablé por última vez, como última oportunidad de reaccionar bien.
-¡Tony!- Entró Bruce a la habitación.Bruce lo sujeto por atrás jalando su cuerpo hacía el.
Su cuerpo se volvía menos rígido, su expresiones se ablandaron.
Parecía por fin despertar.Logró soltarme, mirandome con horror y confusión a la vez.
-¿Estas bien?- Preguntó Bruce ayudandome a levantarme.
-No te preocupes por mi, estoy bien- Mostraba una mirada apenada sobando mi cuello.Stark miraba sus manos, sin entender lo que estaba pasando, solo su pesadilla lo sabía.
-Bruce espera- Impedi que se acercará a Tony cuando miré sus lágrimas esparcir en su rostro en un enorme silencio.
-Hey- Me acercaba cuidadosamente agachandome a su altura.
-Tony- Sujetaba sus manos quitandolas de su mirada perdida.Al sentirme me miró, con desesperación.
Empezó a tratar de hablar pero era imposible, su mente estaba bloqueada.
-Yo...lo siento- Logró decirlo llenando de sinceridad su palabra.
-Esta bien- Sonreía asintiendo tomando sus hombros esta vez haciendo que se acercará a mi.
Sin pensarlo el acepto abrazandome fuertemente, repitiendo lo mismo una y otra vez.Bruce guardo distancia sin irse aún, mantenia su postura firme colocando su mano en su menton, estabamos preocupados sin entender lo que pasaba.
-Todo esta bien, solo fue una pesadilla- Decía en armonía acariciando su espalda dando algun tipo de consolación.
-Perdoname, jamás intentaría lastimarte...yo...- Se separó de mi bajando la mirada.
-Ire a dormir al sofá, tranquila- Soltó colocándose de pie.Mire a Bruce.
-Bruce, que tal- Murmuró sin levantar la mirada.
-Yo me encargo de el, aún faltan horas para el amanecer, descansa- Me miró antes de marcharse.
-Vamos amigo, tenemos muchas cosas de que hablar- Abrazo su espalda con un brazo saliendo de la habitación.La puerta se había cerrado dejandome enmedio de la habitación arrumbada en el suelo, en un mar de pensamientos llenos de confusiones.
El silencio se apodero de toda la casa, al parecer, Bruce podía entender y escuchar a su amigo, tenia entendido que no era la primera vez en pasar estas noches con Tony.
Me acosté en el mismo suelo, guardando los pensamientos agonizando en miles más.
Las horas habían pasado, y mi mente no dejaba de parar vueltas al asunto, me tenia agobiada.
Cuando logre cerrar los ojos alguien toco mi espalda.
-Nat- Murmure con voz ronca.
-No es momento para decir que son buenos días- Bromeó.
-Creo que nunca habrá buenos días- Sonreía sentándome.
-Tony esta abajo, en el sofa- Informó colocándose de pie, estirando la mano en mi dirección.
-¿Escuchaste lo que paso en la madrugada?- Pregunté aceptando su ayuda colocandome de pie.
-La casa es muy pequeña- Soltó dando a entender que no era la única en saberlo.-Bruce se quedó con el hasta que logró dormir- Sostuvo mi brazo sin necesidad de lastimarme.
-¿Todo bien con ustedes?- Pregunté.
-No, creo que es mejor estar solos, por el momento- Respondía con una mueca de tristeza abundante.
-Oh, Nat- Sostenía la empatía en su expresión, la abracé sin tener palabras que decir.