Desperté era la mitad de la madrugada de nuevo por una pesadilla de Hydra.
La habitación era un vacío enorme, increíblemente silencioso, me senté en la cama sintiendo el frio sudor escurrir por mi rostro.
Giré al lugar de Tony, no había nisiquiera su olor en la almohada.
-Viernes- Mumure carraspeando mi garganta colocandome de pie.
-¿Donde esta Stark?- Pregunte tomando la sudadera ubicaba en un pequeño sofa.
Antes de responderme la calle en el segundo.
-Descuida, se dónde esta- Me respondía a mi misma ocultando mis manos en los bolsillos delanteros de la sudadera.
Recibí un mensaje de Viernes otorgando su sobre su ayuda si necesitaría algo más, solo agradecí amablemente.
Caminé hasta la segunda habitación, quizás la única que tiene.
Efectivamente estaba aquí, recargue mi cuerpo en el marco de la habitación.
-Regresa a dormir, volveré en unos...minutos- Habló sin apartar la vista de sus hologramas.
-Dormi lo suficiente- Respondía caminando hacía el.
-¿Pesadillas?- Preguntamos al mismo tiempo.
Solté una media sonrisa hasta llegar a el.
-¿Cuando terminaremos con esto?- Preguntó quitando todos sus hologramas al verme cerca.
-¿Cuando me contarás de lo llevas haciendo estos días?- Cuestioné cambiando la pregunta.
-Lo lamento, es confidencial- Respondió.
-¿Estas creando un nuevo robot asesino?.
-No lo llamaría un robot en general, el ser asesino dependería de muchas cosas.
-¿Que haces Stark?- Lo miré.
-Despues lo sabrás, no tienes por que preocuparte, estoy creando el prototipo- Guardó asiento en uno de los bancos de metal.
Alcé una ceja teniendo mil imágenes en mi mente.
-Tiene que ver contigo, probablemente con nosotros- Habló rápidamente al ver mi expresión confusa.
-Hemos hablado de esto- Solte molesta.
-Mary, por favor- Reprochó cansadamente.
-No Stark, no quiero nada de ti- Lo miré seriamente.
-No quiero que me ayudes, no quiero más cosas nuevas, no quiero absolutamente nada- Añadía mirando el techo por unos segundos.
-Tengo suficiente con tenerte a ti- Susurre.
-No puedo tener más control en perderte, lastimarte, no puedo agregar más cosas para controlarme.
El tomó el silencio como una respuesta, recargo su brazo en la mesa de cristal apoyando su menton en su mano.
-¿Terminaste?- Habló indiferente.
-Solo dime que quieres hacer conmigo- Bufé cruzandome de brazos.
Volteó a verme alzando sus cejas picaramente.
-Stark- Ladeaba la cabeza.
-Bien, lo siento- Reía avergonzado.
-Te prometo, te prometo- Al repetirlo vino hacía mi sujetando mis manos deshaciendo el crucé de brazos.
-Esto estará listo antes de irnos- Añadió.
-Por favor se paciente, esta bien si no quieres aceptarlo- Habló en voz baja.
-Creo que por fin puedo hacer algo bien, algo que te hará bien a ti, a los dos...Solo, necesito que seas paciente- Asentía levemente al final.
-Esta bien- Lo miré.
Mientras ellos hablaban, el tiempo también lo hacía, cada caricia en su amor era un toque más al pasado.
Ninguna puerta se había cerrado, cuando el pasado vuelva a surgir, destruirá a todo aquel que tenga la valentía de detenerlo.
Todo el amor se estaba haciendo más doloroso, escabando más una tumba.
-¿Estas bien?- Preguntó.
-No lo sé- Respondía en un hilo de miedo al no estarlo.
-¿Cuando podremos dormir bien? Librarnos de todo lo que nos persigue- Entendía lo que sucedía.
-Solo hay una manera, despertar realmente en las pesadillas y afrontarlo- Solté fríamente.
-Oh
-Eso fue muy rudo, nada mal- Reía en voz baja abrazandome.
