Tres meses habían pasado desde aquel entonces, no volví a saber más de Tony, aún no tenía comunicación con Steve, deseaba verlo nuevamente, lo extrañaba.
Comencé a seguir con mi vida, aislada en el mundo, solitariamente pero sintiendome nuevamente como una simple doncella explorando una vez más este universo en una epoca nueva.
Pero al final, no la pasaba del todo bien.
Aún seguía con mis pesadillas, aún tenía la necesidad de ser libre; Ayo se encargó de mi, desde que T'Challa tomo el mando de su país, Ayo tomó de mi mano y jamás me soltó.
Algunos días cuidaba de los animales, otros días cuidaba de la gente, y otros me cuidaba de mi misma; Hacíamos pequeños entrenamientos, mentales y físicos y en cada uno salia una nueva lección, cada vez más lograba dejar mi pasado.Di una pequeña maroneta golpeando el brazo de Ayo con mi pie, ella dio un giro por el suelo volviendo a tomar su lazo, se levantó en mi dirección, haciendo el sinónimo que el triangulo sería enterrado en mi.
La detuve al instante, sujetaba nuevamente de su lazo.
Ella sonrio alzando una ceja.
-No- Alcancé a susurrar a nada de rendirme, pues sabia lo que haría.
Ella entregó su fuerza al lazo haciendome girar rápidamente sobre el aire hasta caer al suelo golpeandome aguda y dolorosa mente.
-Ok, creo que fue suficiente- Pedía rindiendome levantando el único brazo que tenía mientras mi rostro se llenaba de tierra, me coloque en posición poca arriba sin querer levantarme.
-Un guerrero nunca abandona la guerra aún y este muriendo- Dejó un pie sobre mi abdomen dejando el fino pico a pequeños centímetros de mi entreceja.
-Pero yo no soy una guerrera- Susurre respirando hondo reconciliando el aire fresco que había entre los arboles.-Loba Blanca ha luchado toda su vida, si esta aquí es para descansar y estabilizar su paz interior, necesita descansar.
-Lo lamento mi Rey- Se quitó de encima mio, quedando aún lado de el Rey de Wakanda.-¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?- Pregunté colocandome de pie comenzando a sacudir toda la tierra que se había levantado conmigo.
-Me gustaría hablar contigo, si es que tienes alguna tarea más que realizar.
-Todo esta limpio, le he dado de comer a mis amigos que lamentablemente no pueden hablar- Respondía señalando los animales.
-Pero creo que tengo nuevos amigos en mi estomago, ya que alguien le gusta dejarme en el suelo últimamente- Hice referencia a las bacterias mirando a Ayo quien sonreía divertidamente manteniendo una postura firme.
-Si presentas malos síntomas en el entrenamiento, hazlo saber.
-Claro- Asentía asegurando la palabra de confianza.-Creo que puedes tomar asiento, mi casa es tu casa.
-Gracias....Conozco un lugar mejor- Sonrió divertidamente señalando un camino por el bosque.Alcé una ceja sonriendo a la par, después de varíos segundos acepte sin más.
Caminabamos por el libre albedrío, tomando diferentes caminos entre pequeños rios, caminos rocosos, arbustos y ramas.
-¡No! ¡Cuidado!- Gritó T'Challa tomandome del brazo atrayendome a el.
-¡Que carajos es eso!- Grité con histeria aceptando su ayuda.
-Es una serpiente- Habló tomando el resbaloso y movible cuerpo del animal.
-Dios- Tocaba mi pecho reconfortando la respiración del susto que obtuve.
-Es lindo- Me lo acercó a mi rostro con gracia, di pasos hacia atrás aún con histeria.
-¿Te da miedo un pequeño inocente?- Interrogó burlándose de mis acciones dejando la serpiente en el suelo.
-Ve a casa- Susurró mirando a la serpiente marcharse.
-Conservo cierto miedo a unos animales- Respondía continuando con el camino.El reía emparejandose a lado mio, señalo que estabamos por llegar, más no reconocía que era el lugar al que nos dirigíamos.
-La última vez que te alejaste del reino te quitaron tu collar- Hablé haciendo referencia a una corona.
-Creo que no hay más secretos en esta familia que tenga que arreglar- Respondió sin quitar la vista del frente.
-Me alegra que hayas podido arreglar esos problemas de confianza.
-Algún día podrás arreglar tus problemas con Stark.
-No creo que volvamos a estar juntos, creo que la historia se terminó y esta bien- Salimos del bosque encontrando el camino parejo, sobre una enorme roca dejando la vista libre y sencilla.