ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

17. DATING

Pasa otro mes, finalmente diciembre. No ha pasado mucho en estas vacaciones. He estado en casa todo este tiempo, mientras mis padres todavía trabajaban para el Ministerio. Adrian y yo nos volvimos a ver la semana pasada, cuando decidimos ir al parque cerca de su casa.

Realmente he disfrutado su presencia hasta ahora. Ha sido muy amable y cariñoso conmigo todo este tiempo, pero nunca supe si significaba algo.

Estaba escribiendo algunas cartas de mis amigos, cuando mi madre entró en mi habitación.

—Cariño, esta noche vamos a ir a los Malfoy, tienen una fiesta de Navidad.—dice.

Jadeo.—Madre, no quiero ir.—digo.

—Lucinda, pensé que te gustaba estar con Draco.—dice.

—¿Qué?.—grito.—¡Nunca me ha gustado estar cerca de Malfoy!.—digo.

Ella abre los ojos.

—Oh, lo siento, pero tienes que venir.—lloriqueo.

—Pero madre.

—Lucinda, no tienes opción.—dice mientras sale de mi habitación y cierra la puerta.

Suspiro mientras me levanto de mi asiento y camino hacia mi armario. Revisé toda mi ropa, mientras trataba de encontrar algo que ponerme para esta noche.

[...]

Más tarde esa noche, comencé a prepararme para la fiesta de Navidad. Decidí llevar un vestido cruzado blanco, con unos tacones nude.

Rápidamente me puse mis joyas, antes de salir de mi habitación. Vi que algunos elfos domésticos llevaban ropa sucia mientras pasaba junto a ellos.

—Buenas noches, señorita BIackwood, se ve muy bien.—me dice un elfo doméstico.

—Gracias —murmuro mientras continúo caminando por el pasillo. Bajé las escaleras, cuando vi a mi madre mirándose al espejo. Llevaba un vestido de seda rojo, que le llegaba hasta las rodillas. Mi padre se acercó a ella, ya que vestía su traje habitual. Ambos giran la cabeza para mirarme.

—¡Oh, te ves hermosa cariño!.—Mi madre dice. Mi padre no me dijo nada, en cambio, se limitó a mirarme.

Sigo bajando las escaleras.

—¿Estás lista?.—Pregunta mi padre. Asiento antes de que se den la vuelta y salgan de la casa. Los sigo mientras cierro la puerta detrás de mí.

[...]

Mi padre toca el timbre de la Mansión Malfoy, mientras nos paramos en el porche delantero. Sácame de aquí, sácame de aquí, pensé. La puerta se abre después de unos segundos, cuando Lucius se para en la entrada.

—¡Lucius!.—Dice mi padre.

Mi padre le da a Lucius un pequeño apretón de manos, mientras murmuran algunas cosas entre ellos. Mi padre y Lucius aparentemente eran alborotadores en Hogwarts, ya que mi madre y Narcissa eran las mejores amigas.

Mi padre entra por la puerta, mientras mi madre lo sigue. Dios me ayude, pensé.

Al entrar, me di cuenta de que Narcissa y mi madre se estaban abrazando, hasta que Narcissa me miró a los ojos. Ella sonríe.

—Cada vez que vienes aquí, parece que te pones aún más hermosa.—dice mientras camina hacia mí. Sonrío mientras me abraza.—¿Cómo estás cariño?.—Ella pregunta.

—¿Estoy bien, cómo estás?.—le pregunto.

Ella se aleja un poco mientras sonríe.

—Estoy bien, gracias.