ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

34. DRESSES

El fin de semana finalmente llegó, cuando Bella, Alexa, Pansy y yo íbamos camino a Hogsmeade para conseguir nuestros vestidos para el baile de Navidad, que era en 3 días. Adrian y yo no hemos hablado desde nuestra primera pelea. Intentó hablar conmigo durante el almuerzo o la cena, aunque seguí ignorándolo.

Decidí mantenerlo como mi cita para el Baile de Navidad, ya que era demasiado tarde para tener otra cita y sería de mala educación.

Entramos en una tienda una vez que llegamos a Hogsmeade, ya que vendían vestidos elegantes y zapatos.

—¿Así que no has hablado con él?.—Pregunta Alexa. Niego con la cabeza lentamente mientras miro mis palmas. Ella me da una pequeña sonrisa.—Está bien, él vendrá.

—Eso espero.—digo.

—Bueno, no sé ustedes, chicas, pero la relación entre Draco y yo es tan perfecta, reconozco que ninguna relación puede ser mejor que la nuestra.—dice Pansy.

Pongo los ojos en blanco mientras camino por la tienda, mirando los vestidos.

—Pansy, ¿has visto tu relación con Draco?.—Alexa se ríe.

Pansy se burla.—Está bien, sí, podemos discutir. Pero él me trata como a una princesa.

—Ayúdame, no quiero amordazarme.—me susurra Bella. Me río un poco.

—¿Qué es tan gracioso?.—Pregunta Pansy.

Bella y yo negamos con la cabeza antes de apartar la mirada. Entré en un pasillo diferente, mientras miraba algunos vestidos más. Caminamos por la tienda, observando algunas de sus cosas durante unos 20 minutos, hasta que quisimos probarnos algo de ropa.

—¡Date prisa Bella! ¡Sal!.—Alexa grita.

—¡No! ¡Me veo horrible!.—Bella grita.

—¡Solo sal, Bella!.—digo.

Ella suspira.—¡Bien!.—Grita antes de apartar la cortina, revelándose a sí misma. Llevaba un vestido largo blanco, que tocaba el suelo. Era una correa gruesa y también tenía una forma de V.

—¡Dios mío! ¡Qué lindo! ¡A Cedric le encantará!.—Dice Alexa.

Bella suspira.—Creo que es demasiado.—murmura.

—¡No, no lo es! ¡Es perfecto!.—digo. Alexa y Pansy están de acuerdo conmigo hasta que Bella me cree, luego vuelve a cerrar la cortina para cambiarse. Alexa se probó su vestido después, hasta que fue el turno de Pansy de probarse su vestido. Tarda unos minutos en vestirse, hasta que abre la cortina. Llevaba un vestido azul marino de manga larga, ya que estaba fuera del hombro.

—¿Qué opinas?.—Ella sonríe mientras da vueltas.—Reconozco que a Draco le encantaría, ¿no?.—Ella dice mientras nos mira. Asiento con la cabeza.

—Es agradable.—digo.

—Probablemente se volvería loco una vez que me vea, ¿qué tan adorable sería eso?.—Ella se ríe. Asiento lentamente mientras me obligo a sonreír. Bella y Alexa le dan algunos cumplidos hasta que ella cierra la cortina para cambiarse de su vestido. Después de que ella termina, tomo los pocos vestidos que elegí, antes de entrar al vestuario.

Después de unos segundos, abro la cortina mientras todas me miran. Alexa y Bella jadean cuando me ven.

—¡Dios mío! ¡Es perfecto!.—Bella dice. Me río un poco como me veo a mí misma en el espejo. Llevaba un vestido largo de seda verde oscuro, que tocaba un poco el suelo.

Sonrío cuando Alexa y Bella me lanzan algunos cumplidos.

—Bueno, ¿puedo decir mi opinión personal al respecto?.—Pregunta Pansy.

—Claro, adelante.

Ella asiente con la cabeza.—Es realmente agradable y todo, pero creo que te hace... parecer un poco grande...

Me río un poco.—¿Qué quieres decir?.—Pregunto.

—Bueno, quiero decir que te ves grande con el vestido, ya que es ajustado y todo—

—¿Le estás diciendo gorda y avergonzándola?—Pregunta Bella.

—N-no ... Sólo digo que se ve grande con el vestido.—dice Pansy.

Bella pone los ojos en blanco.

—Lucinda, no te preocupes, te ves genial.

—Me cambiaría el vestido si fuera tú...—dice Pansy.

—Oh, cállate Pansy, ella es más delgada que tú.—dice Alexa. Me río un poco mientras cierro la cortina para vestirme. Una vez que terminé de ponerme mi ropa informal, pagamos los vestidos y salimos de la tienda. Decidimos regresar a Hogwarts, ya que era casi la hora del almuerzo.

[...]

Entramos al Gran Comedor, cuando miro a Adrian, que estaba sentado junto a Draco. Suspiro mientras continuamos caminando hacia la mesa de Slytherin, hasta que nos sentamos frente a ellos. Adrian no quita los ojos de los míos cuando empiezo a comer mi comida.

—Hola Bella, ¿recuerdas una vez que ese chico me besó hoy?.—digo.

—¿Qué?.—Draco y Adrian dicen al mismo tiempo que me miran. Muevo mis ojos de Draco a Adrian un par de veces mientras sonrío.

Bella se ríe.—Oh sí, eso fue muy divertido.

Mi sonrisa se ensancha.

—Lo sé, ahora desearía no haber dejado de besarlo.—dije.

—Lucinda, ¿quién es ese chico?.—Adrian me pregunta.

—¿Por qué te importa? No es como si fueras mi novio o algo así.—murmuro mientras me levanto de mi asiento.

—¿Qué? Lucinda, siéntate de nuevo.—Dice.

—No, tengo... cosas que hacer... y no necesito tu ayuda, así que te sugiero que te quedes aquí.—le digo.

Adrian suspira.—Lucinda, ¿que carajo—

 —Te veré en el baile, Pucey.—digo mientras camino.

Salgo del Gran Comedor, mientras comienzo a caminar hacia la sala común de Slytherin.