ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

15. PINKY PROMISE

Pasan otras 2 semanas, ya que salíamos de Hogwarts al día siguiente, ya que el año se completaba. Las cosas seguían siendo normales, Draco y yo tenemos nuestras discusiones diarias, y Adrian y yo nos hemos acercado. Pasamos tiempo juntos la mayor parte del tiempo, por lo mucho que me pidió que pasara el rato con él.

—Y luego yo estaba como, '¡¿Por qué hablas tan alto?!', y luego él me dijo '¡Tú eres el que se está volviendo loco conmigo!.—Dice Adrian antes de que ambos estallamos en carcajadas. Seguimos caminando en la nieve, ya que el viento se enfría.

—¿Puedes creer que finalmente es el final del tercer año?.—Pregunto.

—Lo sé bien, se siente como si fuera ayer una vez que me bajé del tren Hogwarts Express, y ahora volvemos a casa mañana.—murmura.

Asiento lentamente.—¿Oye, Lucinda?.—el pregunta.

—¿Hm?.—Giro mi cabeza para mirarlo.

Se ríe un poco.

—Quiero darte las gracias.—murmura.

Sonrió.—¿Por qué?.

—Por todo. No, lo que quiero decir es como... gracias por ser una amiga... quiero decir, solo te conozco desde hace unos meses, y sé que puedo confiarte mi vida por lo consideraa que eres.—murmura.

—Adrian...

—No, pero lo digo en serio... como una vez que te vi antes del juego de Quidditch, quería conocerte... tú solo ... simplemente te destacaste para mí, supongo, así que gracias.

—Adrian... debería darte las gracias... quiero decir, no solo me has ayudado con mi tarea o hablaste conmigo sobre Malfoy.—ambos nos reímos.—pero has estado ahí para mí, y lo aprecio.—Murmuro.

Sonríe.

—Quiero verte en las vacaciones Lucinda... quiero verte y conocerte más, ¿te gustaría?

Me río mientras me miro los pies antes de mirarlo de nuevo.

—Sí, me gustaría eso.—Su sonrisa crece.

—Está bien, envíame una carta, en cualquier momento, cualquier día. Estaré allí.

—Está bien, lo haré .. solo si me envías una también.

—Seguro, ¿quieres que yo también haga una promesa meñique?.—El sonríe.

Me río.—No, no es necesario.

Ambos reímos mientras continuamos caminando hacia la nieve, continuando nuestra conversación normal, hasta que llegamos a la entrada de Hogwarts. Cuando entramos en el Gran Comedor, Alexa corre hacia mí de inmediato.

—¡Lucinda! ¡¿Dónde has estado?! ¡Te he estado buscando por todas partes! ¿Dónde...—Se detiene una vez que mira a mi lado, una vez que se da cuenta de que Adrian estaba cerca de mí.—Oh... Uhh... lo siento, estaba preocupada.—murmura.

Sonrío.

—Está bien, estaba con Adrian.—le digo mientras lo miro.

Ella abre los ojos.

—¡¿Todo el tiempo?! Has estado con él.—mira a su izquierda, mirando el gran reloj que está colgado en la pared.—¡¿Durante 8 horas?! ¡¿Haciendo que?  si puedo preguntar.

—¡Alexa!.—Me río.

—Lo siento, debería haber estado atenta al tiempo, supongo que pierdes la noción del tiempo una vez que te diviertes.—murmura mientras me mira. La cara de Alexa se calma un poco.

—Espera, lo retiro, no debería haber juzgado, lo siento.

—Está bien, quería ponerme al día con mis amigos.—me mira.—te veré antes de que nos vayamos mañana, ¿de acuerdo?.—Él dice. Asiento con la cabeza antes de que me dé un pequeño abrazo. Se aleja lentamente mientras sonríe.—Adiós.—susurra.