EPILOGUE 4. REALITY

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1 año después...

Es extraño. Un minuto, te sientes normal pero no bien, al siguiente, te sientes diferente.

—Cariño, ¿puedo hablarte de algo?.—Mi madre dice una vez que entro a la sala de estar.

—Uhh... sí.—Me siento en el sofá, mientras me siento frente a ella.—¿Qué pasa?.—Pregunto. Suspira y se queda callada durante unos segundos. Me burlo.—Madre, ¿qué es?.

—Es tu padre, cariño.—Murmura.

Mis labios se separaron el uno del otro cuando sentí mi corazón caer.

—¿Qué hay de él?.—Pregunto.

—Está regresando a la mansión.—Susurra.

Tartamudeo durante unos segundos.—¿Qué?.—Salté del sofá.—¿Va a volver?.—Pregunto.

Ella asiente lentamente mientras cierra los ojos.—Cariño... sé que no te ves cara a cara con tu padre... pero finalmente está saliendo de Azkaban-

—¡Como si no necesitara más dolor!.—La interrumpí.—Él no sabe por lo que diablos estoy pasando, ¡y me va a tratar como a una niña pequeña de nuevo como solía hacerlo!.—Grito.

—¡Lucinda! ¡No lo asumas todo tan rápido! Tal vez tu padre haya cambiado... Han pasado 4 años cariño... también ha sido difícil para él.—dice.

—¡Lo entiendo, pero va a dejar salir toda su ira sobre mí! Probablemente me controlará tanto que probablemente me pondrá en un matrimonio arreglado-

—Cariño, sabes que nunca le dejaré hacer eso.—dice.

—¡Pero madre, una vez que él regrese, no tendrás elección! ¡Él me controlará, incluyéndote a ti!.—digo.

—¿Crees que le permitiré que me controle? Cariño, ¿sabes cuántas veces dijo que te colocaría en un matrimonio arreglado, pero yo lo negué?.—Ella pregunta.

—¡¿Él hizo qué?!—Pregunto.

Ella suspira.—Eso ya no es importante... pero debes ser más amable con tu padre Lucinda, de lo contrario no te perdonará.

—Bueno, no sé nada de él, ¡pero nunca lo perdonaré por toda esta mierda por la que me hizo pasar! Además, ¡no lo quiero en la misma casa en la que yo duermo!

Se queda callada una vez que se sienta, mirando sus palmas.

—¿Qué es?.—Pregunto.

—Cariño... él... ya está aquí.—murmura.

Mi mandíbula cae por unos segundos.—¡¿Y no me lo dijiste?!

—Cariño, estaba destinada a decírtelo, pero yo sólo-

—¿Cuándo me lo ibas a decir? ¡¿Estás planeando decirme cuándo estuvo justo frente a mí?!.—le pregunto.

—Lo siento Lucinda.—dice mientras se pone de pie. Suspiro mientras cruzo los brazos frente a mí.

—¿Dónde está?.

—No lo sé... está en algún lugar de la mansión.—murmura.

Pongo los ojos en blanco cuando empiezo a caminar hacia las escaleras.

—Cariño.—dice mi madre. Giro mi cabeza para mirarla cuando ella me da una pequeña sonrisa.—Por favor, sé amable con él.—dice.

La miro por unos segundos hasta que me acerco. las escaleras. Cuando llegué a lo alto de las escaleras, comencé a caminar por los pasillos. Caminando entrando y saliendo de cada habitación, no pude encontrarlo. Entré en todas las habitaciones, la habitación de mi madre, la habitación de invitados, la cocina, el sótano, todos los baños, y todavía no pude encontrarlo.

ENEMIES | DRACO MALFOY ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora