41. WORSE

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Al día siguiente, me vi obligado a ir con mis padres a la mansión Malfoy. Decidí usar una minifalda negra, con un top corto negro. Me puse un poco de maquillaje mientras me soltaba el pelo.

—¡Lucinda! ¡Nos vamos!.—Mi madre grita desde abajo. Rápidamente me puse algunas joyas antes de salir de mi habitación.

Después de unos minutos, llegamos a la Mansión Malfoy cuando mi padre tocó el timbre. La puerta se abre para Narcissa mientras abraza a mi madre delante de mí. Todos entramos mientras mi padre se preguntaba si buscaba a Lucius, mientras mi madre entraba a la cocina con Narcissa.

Miro a mi alrededor cuando escucho a alguien bajar las escaleras. Miro a la derecha, cuando me encontré con Draco a los ojos.

Él suspira.—Hola.

Le doy una pequeña sonrisa mientras tomo asiento en el sofá.

—¿Qué estás haciendo aquí?.—Pregunta mientras se arregla los puños en las mangas de su camisa abotonada frente a mí. Me encojo de hombros.

—Me vi obligada a venir aquí.

Asiente un poco mientras mira su puño, tratando de arreglarlo. Juega con él durante unos segundos mientras lo veo luchar hasta que me puse de pie.

—Oh, por el amor de Dios, me estás poniendo nerviosa.—digo mientras tiro de su mano hacia mí.

Se ríe profundamente mientras le arreglo sus mangas.

—Gracias.—murmura.

Pongo los ojos en blanco.

—Dios ayude a tu futura esposa, ella tendrá que lidiar con tu ropa todos los días de su vida.

Se burla.—Dios ayude a tu futuro esposo, tendrá que lidiar con tu actitud todos los días de su vida.

Sonrío.—Qué gracioso.—digo mientras me vuelvo a sentar.

 Sorprendentemente, se sienta frente a mí. Levanto mis cejas.

—Bueno, esto es nuevo, en realidad estás sentado conmigo.—murmuré.

Él se ríe.—Estoy probando algo nuevo llamado olvidar el pasado.

—Buena suerte con eso Malfoy, lo vas a necesitar.—dije.

—Sé que lo necesitaré.—dice.

Durante unas horas hablamos como gente normal, lo cual fue algo sorprendente viniendo de nosotros.

—Entonces, dime ¿por qué miraste tan abajo una vez que llegaste aquí?—el pregunta.

Me río un poco.—¿Qué? No pasó nada.—digo.

—Oh, sí, claro. Obviamente hay algo. ¿Qué pasa?.—Él vuelve a preguntar.

Me burlo.—Oh, por favor Malfoy, una pequeña charla de ánimo y ¿crees que voy a contarte mis problemas?

—Estoy tratando de ser más amable, Blackwood.—dice.

—Wow, nunca esperé eso de ti.—sonrío.

Él pone los ojos en blanco.

—Realmente lo hago, ¿por qué crees que no te he insultado todavía?.

—Mira, Malfoy, tú mismo lo dijiste... 'todavía'.—murmuro. Él sonríe.

—Vamos Blackwood.

Niego con la cabeza mientras tomo un sorbo de agua.

—Malfoy, si quieres ser más amable, empieza llamando a la gente por su nombre real.—dije.

—Está bien Lucinda, ¿mejor?.—Él dice.

Mi sonrisa se eleva.—No tienes idea de lo mejor que me hace sentir una vez que me llamas por mi nombre.

—No te acostumbres, Blackwood.—mira sus anillos.

Inclino mi cabeza un poco.—Bien... Lucinda.—Murmura.

—Y por cierto, no esperes que la gente te perdone tan fácilmente... Solo digo que no esperes que te perdone pronto Draco.—digo.

Él pone los ojos en blanco.—Estoy trabajando en eso.—dice.

Tomo otro sorbo de mi agua antes de colocarla en la mesa frente a mí.

—Entonces, ¿me vas a contar tu problema o no?.—pregunta.

Suspiro.—No entenderás a Draco.

—Pruébame Lucinda.

—Adrian vino a cenar anoche. Y una vez que se fue... mi padre me dijo que rompiera con él.

Él levanta las cejas.

—¿Cómo es eso?.—pregunta.

—Dijo que era una broma y todo... mi madre dijo que solo estaba preocupado por mí... sí, claro que lo está.—murmuro.

Él tararea.—Quizás tu padre tenga razón.

Fruncí las cejas.—Espera, ¿no son tú y Adrian como amigos o algo así? Porque, literalmente, no podías dejar de hablar con él en Hogwarts, ¿y ahora estás de acuerdo con mi padre en que es una broma?

Él niega con la cabeza.

—No, no estoy de acuerdo en que sea una broma, solo estoy de acuerdo.—Él mira sus anillos de nuevo.—Estoy de acuerdo en que deberías romper con él... antes de que las cosas empeoren.—Murmura.

—¿Qué? Draco, ¿qué haces—

 —Olvídalo Lucinda... olvídate que dije eso—

—No, no voy a olvidar que dijiste eso, quiero saber lo que quisiste decir, así que dime.—lo interrumpí.

Abre la boca para hablar, cuando nuestros padres y madres entraron al salón.

—¡Ahí están los dos! Nos preguntamos dónde estaban.—dice Narcissa mientras se sienta a mi lado.

Le doy una pequeña sonrisa, antes de mirar a Draco. Sacude la cabeza lentamente antes de que mi madre comience a hablarle él sobre su cuarto año en Hogwarts.

—Lucinda, recuerda ese chiste que llegó a nuestra mansión anoche, ¿cómo se llamaba?.—Me pregunta mi padre.

Suspiro.—Su nombre era Adrian.—murmuro.

—Bien, si comparas a Adrian con Draco, ¿cuál crees que es mejor?.—él pregunta.

Me burlo.—No voy a compararlos entre sí.—digo.

—No hay necesidad de ocultarlo Lucinda, sé que elegirías a Draco, ya que siempre ha sido la persona más educada y dedicada.—dice mi padre.

Miro a Draco mientras me miraba. Suspiro.

—Seguro padre... lo que digas.—Murmuro. Mi padre y Lucius se ríen juntos, mientras continúan burlándose de Adrian, de lo que dijo sobre sí mismo. Miro a Draco mientras esbozaba una pequeña sonrisa mientras jugaba con sus anillos.

ENEMIES | DRACO MALFOY ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora