ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

24. CONGRADULATE

Han pasado unos días desde que tuve mi discusión con Draco, hasta que fue el jueves. No ha pasado mucho, aunque Adrian y yo no nos hemos visto exactamente desde que nos besamos. Una parte de mí quería mantenerse alejada de él, aunque todavía quería verlo.

Me pregunté si Draco realmente le contó cómo hablé sobre Adrian, o si le dijo alguna mentira sobre mí, solo para meterse bajo mi piel, ya que Adrian no ha venido a buscarme desde entonces. Intenté con todas mis fuerzas no comunicarme con Draco en absoluto, como no quería que me enojara más. Afortunadamente, no he hablado con él y él no me ha hablado, aunque todavía nos sentamos juntos en nuestro grupo de amigos.

Me siento en la mesa de Slytherin, mientras Dumbledore oscurece un poco la habitación. El Hames azul cambia repentinamente a llamas rojas después de unos segundos, cuando un trozo de pergamino sale volando. Dumbledore sostiene el pergamino.

—¡Nuestro primer campeón es, Viktor Krum!.—Dumbledore dice. Todos aplauden, mientras algunos de los amigos de Viktor le dan golpecitos en la espalda. Se pone de pie mientras toma el trozo de pergamino de Dumbledore antes de alejarse.

La llama se vuelve roja de nuevo, antes de que salga otro trozo de pergamino.

—¡Nuestra segunda campeona es Fleur Delacour!.—Dumbledore antes de que todos lo vitoreen de nuevo. Fleur se pone de pie mientras estrecha la mano de DumbIedore, antes de caminar hacia donde fue Viktor.

La llama se vuelve roja una vez más, cuando sale un trozo más de pergamino.

—¡Y nuestro tercer campeón es Cedric Diggory!.—Dumbledore dice. Todos los de Hogwarts vitorearon más fuerte que antes, mientras Cedric se levantaba y caminaba hacia Dumbledore.

—No olvides felicitarlo más tarde.—le susurro a Bella.

Ella sonríe.

—Oh cállate.—Ambas reímos en voz baja, antes de que, de repente, las llamas azules se pusieran rojas de nuevo. Otro trozo de pergamino sale sorprendentemente, cuando Dumbledore lo atrapa.

—Harry Potter.—murmura para sí mismo.—¡¿Harry Potter?!.—Dice una vez más, aunque esta vez grita. Miro al otro lado de la mesa, cuando veo Harry levantándose de su asiento, mientras camina hacia Dumbledore.

[...]

Salimos del Gran Comedor, mientras todos continúan hablando de por qué Harry fue elegido, cuando no tiene 17 años.

—Espera hasta que mi padre se entere de esto, probablemente ni siquiera creerá que Harry puso su nombre en la copa.—Dice Draco.

—¡No lo puso él mismo!.—digo.

—¿Por qué estás tratando de protegerlo Blackwood? Pensé que no te agradaba.—dice.

—Solo porque me besó Malfoy, no significa que lo odie por completo, fue un malentendido.—dije.

—Como sea, voy a escribirle a mi padre, él disfrutará escuchando esto—dice mientras camina más rápido que todos nosotros, hacia la sala común. 

—Lucinda.

Escucho una voz familiar detrás de mí. Bella se da la vuelta antes que yo, cuando su boca se abre un poco, antes de mirarme. Me di la vuelta, cuando vi que era Adrian. Miro a Bella.

—Te veré más tarde.—digo.

Ella me da una pequeña sonrisa mientras asiente antes de seguir a todos los demás. Camino hacia Adrian mientras sonrío, antes de envolver mis brazos alrededor de su cintura. Se ríe un poco.

—¿No me ves en días, y luego simplemente me abrazas?.—Dice por encima de mi hombro. Sonrío mientras me alejo.

—Lo siento, he estado ocupada.—murmuro.

Él asiente.—¿Te gusta lidiar con Malfoy?.

—Sí, espera no.—Amplió mis ojos mientras lo miro.—Adrian... ¿qué hizo?

—Relájate Lucinda, no fue nada.—Él dice.

Suspiro.—Adrian, ¿qué te dijo?.—Pregunto.

Él me mira por unos segundos.

—Él acaba de decir cosas sobre que sales con alguien y que estabas jugando conmigo.—Murmura.

Niego con la cabeza.—E-eso no es cierto... Adrian... eso no es cierto.

Asiente mientras mira al suelo antes de mirar hacia arriba hacia mí.

—Sé que no lo es, porque te creo... quiero decir, conozco a Malfoy y a ti, siempre es una competencia entre ustedes dos. Sé que él solo dijo eso para meterse bajo tu piel y todo.

Suspiré aliviada, cuando no pude evitar abrazarlo de nuevo. Se ríe levemente mientras coloca sus manos alrededor de mi cintura nuevamente.

—No debería hacerte eso.—murmura.

Asiento con la cabeza.—Está bien, de alguna manera voy a recuperarlo por eso.—Ambos nos reímos un poco antes de alejarme. Miro mis zapatos antes de mirarlo a él.

—¿Supongo que te veré mañana?.—Pregunto.

—Uhh... sí, claro.—murmura.

—Bien, te veré mañana entonces.

Él asiente con la cabeza.

—Sí, claro.—Dice antes de que me dé la vuelta y camine hacia la sala común de Slytherin.