ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

45. HE LIKES YOU

Nos sentamos en la mesa de Slytherin, cuando miramos a los de primer año se clasifican en sus casas. Después de que se clasificaron, Dumbledore hizo un mensaje corto, antes una mujer bajita vestida de rosa se levantó de su asiento.

—Ella es la profesora Umbridge, ya que estará enseñando este año.

—Estoy segura de que todos vamos a tener un año increíble.—dice en voz baja. Después de unos minutos, Dumbledore comenzó el banquete.

—Muy bien, este año, vamos a entrenar más duro y durante más tiempo para Quidditch, tenemos que ganar este año.—dice Flint. Draco y Blaise asienten un poco.

—Eso es si, todo el equipo está de acuerdo.—dice Adrian mientras se para detrás de Flint y Blaise, frente a mí. Abro mucho los ojos cuando él me mira a los ojos.

—Pucey ... ¿qué estás haciendo aquí?.—Pregunta Blaise.

—Amigo, no me echaron por tu información.—murmura Adrian antes de mirarme. Suspira.—¿Puedo hablar contigo Lucinda?—él pregunta.

—Creo que estoy bien donde estoy en este momento, aunque gracias.—forcé una sonrisa.

Él se ríe.—Está bien, entonces, si no vas a venir a hablarme en privado, entonces me quedaré aquí.—dijo mientras toma asiento entre Blaise y Flint.

—Pucey, vete a la mierda.—dice Draco.

Adrian se ríe de nuevo.—Malfoy, ¿por qué te importa? Pensé que odiabas a mi novia- —

—Ex novia.—lo interrumpo.

Me mira.

—Bien, lo que sea.—mira a Draco.—¿Por qué estás actuando diferente Malfoy?.

Draco se encoge de hombros.

—No lo sé, creo que es la cortesía que se apodera de mí.—sonríe un poco antes de que Adrian me mire—... y tal vez sea porque soy leal, algo que tú no eres.—dice Draco.

—¡Soy leal!.—Grita Adrian.

—Dice la que rompió con alguien en una carta a causa de sus amigos y la engañó por un tiempo—Draco murmura antes de tomar un sorbo de su bebida.

—Escucha, por eso vine aquí para hablar de eso.—Adrian me mira.—Lucinda. Sé que lo que hice estuvo mal... pero solo... te extraño Lucinda.

Levanto mis cejas.—¿Y qué le pasó a tu chica 'perfecta'?

—Ella es... molesta... y tan torpe.—dice.

—Bueno, tomaste la decisión equivocada, no yo.—digo.

—Por favor Lucinda.—No respondí mientras seguía mirando hacia la mesa.

Después de unos segundos, me levanto de mi asiento mientras agarro mi bolso.

—¿Sabes qué? ¡Al menos ella es mejor en la cama que tú!.—Grita.

—¿Disculpa?.—murmuro. Veo que la pequeña sonrisa en su rostro se eleva lentamente.

—Lucinda, ¿te acostaste con él?.—Pregunta Alexa.

—¡No! ¡¿Por qué querría acostarme con ese idiota infiel?!.—grito.

Me mira en blanco.

—Vete a la mierda Pucey.—escupí antes de salir del Gran Comedor.

—¿Así que no te acostaste con Adrian?.—Pregunta Bella.

—No, tenía 14 años el año pasado, mis padres me habrían matado.—digo.

Ambos asienten.—Bien, bueno, ahora me gustaría contarte lo que pasó en mi casa durante las vacaciones.—dice Bella.

Sonrío.—Adelante, antes de que alguien venga y nos vuelva a interrumpir.—Todas nos reímos.

Ella suspira.—Está bien, entonces Draco se entró... y escuché su conversación con Blaise.

Asiento un poco.—¿De qué hablaron?.—pregunté.

Ella me mira por unos segundos.

—De ti.

—Uhh... ¿Bella? ¿Qué quieres decir?.—Pregunto. Bella se queda callada mientras mira mis sábanas.—Bella, ¿qué quieres decir?.—Repito.

—Escucha, no puedes decirle nada a nadie.—Ella dice.

Asiento de nuevo.—Draco dijo... que no puede dejar de pensar en ti.

—¿Qué?.—Grito.

—Lucinda... le gustas.—Bella susurra.

Abro los ojos.

—De ninguna manera... No, no puede... No puedo gustarle BelIa, qué cara—

—Lucinda, lo hace... Por la forma en que le estaba hablando a mi hermano, nunca había visto ese lado de Draco... entró en pánico una vez que entró en la habitación de Blaise, es como si estuviera luchando por respirar.

Suspiro.—¿Estás segura que esto es cierto?.—pregunto.

Ella asiente.

—Sí... pero mi pregunta es... ¿Te gusta?.—Ella pregunta.

Levanto las cejas.—Yo solo.... Literalmente me acerqué a él... todavía me estoy acercando a él... ni siquiera lo he perdonado todavía.—dije.

—Escucha, no sé si esto es bueno o malo... Solo pensé que debería decírtelo, en caso de que las cosas se intensifiquen.—Ella dice. Asiento con la cabeza.

—Gracias, por decirme Bella.—digo.

Ella sonríe.—No te preocupes.—dice mientras se levanta de mi cama con Alexa y se dirige a su cama.