ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

20. JEALOUS

Al día siguiente, tenía un período libre por la mañana, así que decidí pasar mi tiempo libre en la sala común.

Entro a la sala común, mientras vestía mi bata blanca, mientras mi cabello estaba en un moño desordenado. Crucé los brazos sobre el pecho mientras me paraba frente a la chimenea.

Miro al suelo, cuando me asusto por la voz de Adrian.

—¿Entonces te saltaste las clases este año?.

Me doy la vuelta y suspiro de alivio.

—¿Debes asustarme así?.—Murmuro. Llevaba su uniforme de Slytherin, ya que le sentaba muy bien.

¿Por qué se ve tan jodidamente lindo?

Él sonríe mientras camina hacia mí.—Claro, ¿por qué no?

Pongo los ojos en blanco cuando él se para a mi lado.

—Entonces, ¿por qué no estás en clase?.—pregunta.

—Tengo un período libre, así que decidí quedarme aquí.—murmuro.—¿Por qué no estás en clase?.

—También tengo un período libre...—dice.

Asiento con la cabeza.—Bueno, me quedaré aquí, hasta después del almuerzo, cuando tenga pociones.—digo.

Él asiente con la cabeza.

—O podemos ir a la biblioteca y podemos pasar el rato allí.—Murmura.

—No, me molesta en vestirme.—Murmuro.

Él niega con la cabeza.

—Si no te molestas, entonces iré a buscar tu ropa entonces.—Dice mientras comienza a caminar hacia mi dormitorio. Rápidamente me apresuro frente a él.

—¡Espera, espera! ¡No! ¡Está bien!.—Digo rápidamente.

Me mira.—¿Te vas a vestir o no?

Yo sonrío.

—No.

Pone los ojos en blanco mientras continúa corriendo hacia mi dormitorio. Estaba tratando de alcanzarlo pero fue demasiado rápido. Estaba rezando para que mi puerta se cerrara para que no pudiera entrar, pero luego pensé, ¿qué le estaría escondiendo allí a él?

Llega a mi dormitorio, cuando entra. Entro detrás de él, cuando mira alrededor de la habitación.

—Tu dormitorio es tan grande, qué mierda.—dice.

Asiento con la cabeza.—Bueno, lo comparto con otras 3 personas, no es fácil.

Se ríe un poco mientras camina un poco por la habitación, observando la habitación, hasta que camina hacia mi armario.

—Espera.—digo antes de que abra mi armario. Gimo mientras caigo en mi cama, apoyando mi cabeza en las sábanas.

Adrian mira cada uno de los vestidos que están colgados, mientras los saca para observarlos, haciendo pequeños comentarios sobre cada vestido.

Saca un mini vestido de seda negro, cuando abre los ojos.

—Creo que la escuela quemaría esto si vieran esto en tu armario.—dice.

Me río entre dientes.

—¿Te gusta ese también?.—Pregunto.

Él sonríe.—Me gustan todos, aunque todos son tan cortos.—Murmura mientras coloca el vestido negro en el armario. Sonrío.

—Sí, me gustan mis vestidos cortos, ¿algún problema?

Su sonrisa crece.—No, no hay problema, simplemente no me culpes una vez que te atrapen rompiendo el código de vestimenta.