ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

75. HOSPITAL WING

Después de mi accidente en el baño con Harry y Draco, mi cabeza no dejaba de sonar. Me dolía el cuerpo y la Marca Tenebrosa de mi brazo me dolía. Había muchos ruidos fuertes a mi alrededor, pero no podía decir quiénes somos.

Abro los ojos lentamente, cuando me di cuenta de que estaba en la enfermería. Gire un poco la cabeza hacia la izquierda, cuando vi a Draco sosteniendo mi mano mientras apoyaba su cabeza en la cama en la que estaba sentada. Le doy un pequeño apretón en la mano cuando levanta la cabeza de inmediato. Sus ojos se agrandaron una vez que me vio antes de empujarme en un fuerte abrazo.

Me río entre dientes.—¿Estás bien?.—Pregunto mientras le devuelvo el abrazo.

—¿Tú eres la que se lesionó y me preguntas si estoy bien?—él preguntó.

Me río un poco mientras paso mis dedos por su cabello hasta que se apartó. Se sentó de nuevo en su asiento mientras continuaba sosteniendo mi mano.

—¿Qué pasó?.—Pregunto.

Suspira.—Te lesionaste... Potter te golpeó con un hechizo de maldición asesina que estaba destinado a mí, pero Snape tuvo suerte de salvarte rápidamente.

—Lo único que recuerdo es que viste a Katie... y luego saliste corriendo del Gran Comedor.—murmuro.

Él asiente lentamente.—Katie no recuerda quién la maldijo con el collar, lo cual es un alivio... supongo.—Él dice.—Y uh... mi madre ... me envió una carta.

—¿Qué dijo ella?.—Pregunto.

—Dijo que mi tía Bellatrix y algunos otros mortífagos irán a Borgin y Burke en un mes para venir a Hogwarts... así que solo... tenemos un mes para arreglar el gabinete.—murmura.

Mis ojos se abren.—Draco, ¿qué diablos estás haciendo aquí? Ve a trabajar en el gabinete.

—No te voy a dejar Lucinda.—dice.

—Draco, por favor ve a trabajar en el gabinete... solo tenemos un mes.

—Puedo esperarte Lucinda... no quiero dejarte aquí sola.

—Estaré bien Draco, por favor vete.—dije. Él niega con la cabeza.

—No te voy a dejar-

—Draco, ¿quién sabe? Tal vez no me recupere hasta dentro de 2 semanas.

—Entonces esperaré por ti.

—¡Hola, chicos!.—dice Alexa mientras camina hacia nosotros. Estaba con Bella, Rachael y Blaise. Todos se sientan alrededor de mi cama.—¿Cómo te sientes?.—Pregunta Bella.

Asiento con la cabeza.—Está bien... quiero decir, todavía hay dolor, pero solo lo siento si me muevo.—digo.

Bella suspira.—¡Nos dejas unos minutos y te lastimas! ¡Deberías haberte quedado con nosotros!.—Ella dice.

—Lo sé, pero si no me voy, Draco saldría herido.—dije.

Ella pone los ojos en blanco.—Ojalá fuera Draco.

—Ojalá fuera yo también.—murmura Draco. Todos volteamos la cabeza para mirarlo cuando nos quedamos en silencio.

Blaise suspira.—Deberíamos ir a almorzar chicos.—dice.

Bella, Rachael y Alexa asienten antes de levantarse de sus asientos. Todos me dieron un pequeño abrazo, mientras Draco se quedaba en su asiento.

—Malfoy, ¿vienes?.—Pregunta Blaise.

Draco me miró directamente cuando le di un asentimiento alentador.

—Ve con ellos Draco, estaré bien.—murmuro.

Suspira antes de levantarse de su asiento. Coloca ambas manos a cada lado de mi cara cuando me besa en la frente.

—Volveré, ¿de acuerdo?.—Él susurra. Asiento con la cabeza mientras sonrío antes de que él plantara un suave beso en mis labios.—Te amo.—susurra de nuevo.

—Te amo.—le susurro antes de que se alejara lentamente de mí y se alejara. Tomo un sorbo del agua que estaba cerca de mí, antes de ver a Snape caminar hacia mí.

—Señorita Blackwood, ¿cómo se siente?—él pregunta.

Le doy una pequeña sonrisa.—Me siento bien, supongo.—murmuro.

Él asiente.—Debido a que el Sr. Potter causó este incidente, tendrá múltiples detenciones por casi matarte.

Asentí lentamente.

—Fue un accidente... estaba destinado a golpear a Draco, pero apuntó su varita hacia mí porque no me vio.

—De cualquier manera, uno de ustedes se hubiera lastimado.—dice.

—¿No debería Potter merecer más que una detención?.—Pregunto.

—Esa fue... la decisión de Dumbledore de no expulsar al Sr. Potter.

Pongo los ojos en blanco y miro las palmas de las manos.

—Yo no hago las reglas, señorita Blackwood.—dice.

Asiento lentamente.—Gracias... por salvarme.—murmuro.

Me da una pequeña sonrisa.—También les he contado a tus padres sobre este incidente.

—¿Les enviaste una carta?.—Pregunto.

—Me aparecí a la señorita Blackwood.—dice.

Asiento lentamente.

—Tu madre... está preocupada por ti.—murmura.

—¿Y mi padre?.—Pregunto.

Se queda callado mientras su boca estaba un poco abierta.

—Olvídalo, ya sé lo que dijo.—digo.

Me mira fijamente durante unos segundos.

—Serás libre de la enfermería en 2 días, ya que Madam Pomfrey piensa que te recuperarás rápidamente.—dice.

Asiento con la cabeza.—Gracias.—repito antes de que se aleje.