ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

22. RAIN

Adrian cierra la puerta detrás de mí lentamente, hasta que la puerta se cierra con un clic. Mira la manija de la puerta hasta que me mira y sonríe. Sonrío.

—¿Qué?

—¿Qué?.—Él responde. Suspiro.

—¿Por qué Dumbledore necesita verme?.—Pregunto.

Su sonrisa crece.—Ahora, pensemos... ¿Por qué Dumbledore realmente necesita verte ahora?

—No sé, por eso te estoy preguntando.—Lo miro, mientras él seguía mirándome. Abrí mis ojos mientras él continuaba sonriéndome.

—¿Acabas de decir que Dumbledore tenía que ver, cuando en realidad no lo hizo?.—Murmuro.

Se mira los pies mientras se ríe un poco.

—Quizás.—Jadeo.

—¡Adrian! ¡¿Por qué me sacaste de clase sin ningún motivo?!.—sonrío.

Se ríe.—¡Estaba aburrido! ¡No tengo clases hoy y literalmente no tengo nada que hacer!—me río un poco mientras comenzamos a caminar por los pasillos.

—Entonces, básicamente me sacaste de Defensa Contra las Artes Oscuras, usando la excusa de que Dumbledore necesitaba verme, cuando en realidad no lo hizo, ¿solo porque estás aburrido?.—Pregunto.

Él asiente con la cabeza.—Más o menos.—Lo miro mientras seguimos caminando hasta que ambos nos reímos.

—Adrian, estuviste literalmente conmigo hace una hora, ¿cómo no estás molesto por mí todavía?—Se ríe de nuevo.

—Nunca me enojaré contigo Lucinda. No importa lo que hagas.—Lo miro de nuevo mientras nos sonreíamos el uno al otro.

—Bueno, entonces, ¿qué quieres hacer, si estás tan aburrido?.—Pregunto.

Suspira.—No sé, pensé que eras mejor en la toma de decisiones, así que decidí dejarlo a ti.

Pongo los ojos en blanco.

—Odio tomar tus decisiones.

Gime mientras gira la cabeza para mirar el reloj en la pared detrás de nosotros.

—Las clases terminan en media hora.—dice mientras mira hacia atrás frente a él. De alguna manera, llegamos a la entrada de Hogwarts sin que nos atraparan. Las puertas estaban abiertas, dejando que el viento frío entrara al castillo. Afuera estaba un trueno, mientras la gente del Quidditch de Hufflepuff se apresuraba a salir del campo. Giro mi cabeza para mirar a Adrian, cuando él ya me estaba mirando.

De la nada, toma mi mano inmediatamente y se apresura a salir.

—¡Adrian!.—Grito bajo la lluvia. Él ríe mientras continúa arrastrándome hacia la lluvia. No pasó mucho tiempo hasta que estuve completamente empapado bajo la lluvia. Tenía tanto frío que no podía dejar de temblar. Mi uniforme de Slytherin estaba empapado en agua, como el uniforme de Adrian también estaba mojado.

—¡Adrian! ¡No quería mojarme! ¡Me estoy congelando!.—grito de nuevo. Se rió de mí mientras yo estaba allí mirándolo con decepción.—Oh, habrás terminado una vez que salgamos de aquí.—murmuro.

Se ríe aún más mientras me hace girar un poco. Luego comenzó a bailar conmigo un poco, mientras continuaba midiéndome de vez en cuando. No pude evitar sonreír cuando empezó a hacer muecas raras, solo para hacerme sonreír. Su cabello castaño claro ahora era castaño oscuro, por lo mojado estaba. Me reí un poco, cuando me levantó, mientras envolvía mis piernas alrededor de su torso. Envolví mis brazos alrededor de sus hombros mientras estábamos allí, sonriéndonos el uno al otro.

—Adrian, tengo tanto frío.—murmuro. Él asiente con la cabeza.

—Lo sé.—murmura en respuesta. Sigo mirándolo mientras él seguía mirándome a los ojos, luego volvía a bajar a mis labios. No sabía si besarlo o alejarme, ya que estaba tan cerca de mi cara.

Aunque, tomó la decisión, mientras me miraba a los ojos y luego volvía a bajar a mis labios unas cuantas veces más hasta que puso sus labios sobre los míos. Me besó apasionadamente, mientras colocaba mis manos a cada lado de su rostro. Una vez que lo besé, sentí como si el mundo entero se detuviera por un segundo. Se aparta y me deja de nuevo en el suelo. Seguía mirándome, como si suplicara por más. No pude evitar besarlo de nuevo, mientras envolvía sus manos alrededor de mi cintura, mientras yo colocaba las mías en su pecho.

Continuamos besándonos durante unos segundos. hasta que sonó la campana. Me aparté mientras miraba sus labios durante unos segundos, hasta que volví a mirarlo a los ojos.

—Uhh... te veré más tarde—murmuro. Ni siquiera esperé a que él respondiera, ya que inmediatamente me di la vuelta y corrí de regreso al interior del castillo.

[...]

Corro a mi dormitorio, como si mi vida dependiera de eso. Bella y Alexa estaban adentro, aunque Pansy no. Trato de recuperar el aliento por lo rápido que corría.

—Wow, ¿qué te pasó?.—Preguntó Bella.

—Adrian sucedió.—Murmuro. Ambos jadearon en voz alta antes de gritar.

—¡Oh, Dios mío, ¿¡qué pasó !? ¡Lucinda! ¡Cuéntanos! ¿Qué pasó? ¡Cuéntanos todo!.—Ellas dicen.

Abro los ojos mientras los miro.

—¡Cálmate! ¡Te lo explicaré todo!.—digo. Ambos sonríen mientras se acomodan en la cama de Bella por la historia que estaba a punto de contar. Me quito la bata empapada y la dejo en la silla.

—¿Por qué estás todo mojada?.—Pregunta Alexa.

—Estaba bajo la lluvia.—digo.

—¿Con Adrian?.—Bella sonríe.

Pongo los ojos en blanco.—Sí, con Adrian.—Decidí ponerme rápidamente ropa abrigada, ya que mi uniforme estaba mojado.

Me siento en la cama de Bella con Bella y Alexa, mientras ponen su atención en mí.

—¡Está bien! Empiece cuando esté listo.—sonríe Alexa.

Me río.—Bien. Bueno, primero.—Me sacaron de clase porque estaba aburrido, y no porque Dumbledore necesitaba verme .. así que básicamente mintió.—murmuré.—Y luego caminamos hasta que llegamos a las puertas de Hogwarts, ya que estaban abiertas... y decidió que sería divertido arrastrarme a la lluvia.

Ambos se ríen un poco.

—¡Qué lindo!.—Bella dice.

Me río un poco.—Y luego bailamos un poco bajo la lluvia, hasta que me alzó.

—¿Él te alzó?.—Pregunta Alexa. Asiento con la cabeza.

—Sí, lo hizo.—murmuro.

—¿Como se sintió?.—Pregunta Bella.

Le doy una mirada confusa.—Bella, cállate... no ha terminado.—dice Alexa. Me río un poco.

—Y luego.—me quedo callada.

—¿Le pediste que viniera y pasara tiempo contigo en nuestro dormitorio?—Pregunta Bella.

Niego con la cabeza lentamente antes de que su rostro se caiga.

—Él me besó.—murmuro. Ambas gritaron tan fuerte mientras saltaban.

—¡¿Qué?!.—Grita Bella. Me río un poco.

—¡Sí, en realidad me besó dos veces!.—Digo.

Ambos gritan.—¡¿Dos veces ?! ¡¿Cómo diablos besas a alguien dos veces!?—Pregunta Bella. Todos nos reímos, antes de que decidiéramos hablar más de eso.

Pero ahora, no sabía cómo sentirme por Adrian. Quiero decir, sabía que me gustaba, pero ¿esto nos consideraba como una oportunidad de ser más que amigos? No sabía si debería actuar normal con él todavía o de otra manera. ¿Debería ir a hablar con él? ¿Debería ignorarlo hasta que se acerque a él? ¿Debería dejar Hogwarts? Todos mis pensamientos seguían superándome, ya que no sabía qué hacer ni cómo actuar.