52. BOMBING

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Estaba sentada en la sala común, leyendo algunas de mis notas, cuando vi a Draco, Blaise y Flint bajar corriendo las escaleras desde el dormitorio de chicos.

—Levántate.—dice Draco mientras me mira.

Me levanto de inmediato.—¿Por qué? ¿Qué está pasando?.—Cuestiono.

—La profesora Umbridge va a bombardear la sala de los menesteres, vamos—Dice mientras Blaise y Flint se paran detrás de él. Suspiro mientras miro mi libro y lo cierro antes de colocarlo sobre la mesa. Salí de la sala común con los chicos, hasta que comenzamos caminar hacia la sala de los menesteres.

—¿Por qué está bombardeando el lugar?.—regunto.

—Algo que ver con Cho.—dice.

Seguimos caminando en silencio, hasta que estamos afuera de la Sala de los Menesteres. La profesora Umbridge estaba de pie con el profesor Filch, mientras agarraba a Cho. La profesora Umbridge gira la cabeza para mirar a Draco.

—Sr. Malfoy, ¿podría llevarse a la señorita Chang?.—Ella pregunta.

Draco asiente antes de caminar hacia ella y agarrar a Cho. Miré a Draco a los ojos mientras sostenía a Cho frente a él, hasta que hubo un fuerte ruido. Todos volteamos la cabeza, ya que había un pequeño agujero en la pared, hasta que la profesora Umbridge hizo el agujero mucho más grande. Miré, una vez vi a Harry y sus amigos en un pequeño círculo, mientras nos miraban.

Miré a Draco cuando lo vi mirar a Harry y sus amigos mientras tiraba de Cho con él. Algo en mí no le gustó la sensación de cómo Draco la estaba agarrando, pero lo ignoré.

—Agárrenlos.—se burló la profesora Umbridge.

Noté que Harry me miró a los ojos.

—Lucinda está trabajando con nosotros, si estás interesada.—dice Harry. Mi boca se abre un poco una vez que todos se giraron para mirarme.

—No por supue—

—¿Estas diciendo la verdad?.—Pregunta la profesora Umbridge.

—¡Sí, todo lo que he estado haciendo es trabajar para ti!.—Grité.

La profesora Umbridge suspira.—No sé qué creer, ¡solo ve a mi oficina! ¡Todos! ¡ y tú también!.—Ella grita.

Suspiro mientras comienzo a caminar hacia su oficina, una vez que escucho a la profesora Umbridge hablar de nuevo.

—Draco, agárrala a ella en caso de que corra.

Me doy la vuelta una vez que Draco soltó a Cho, mientras caminaba hacia mí y me agarraba por detrás. Sostuvo mis dos manos detrás de mí, una vez que comenzamos a caminar hacia su oficina.

—Draco... yo no lo hice... no estoy trabajando con Harry.—susurro.

—Sé que no lo estás porque has estado conmigo todo este tiempo.—susurra por encima de mi hombro. Sonrío un poco mientras seguimos caminando hacia su oficina en silencio.

Draco me soltó una vez que llegamos a su oficina para abrir la puerta, una vez que entramos juntos hasta que esperamos a que ella llegara.

Draco y yo éramos los únicos dentro de su oficina, ya que ambos nos miramos en silencio. Siguió mirándome hasta que aplastó sus labios contra los míos. Me acercó más a él, ya que estábamos completamente tocándonos el uno al otro. Nos besamos durante un rato hasta que Draco me apartó, antes de que la profesora Umbridge entrara a su oficina con todos los estudiantes detrás de ella.

Intento y recupero el aliento mientras lo miro, mientras él todavía me miraba.

—Bien, comencemos... todos formen una línea.—dice.


[...]


La profesora Umbridge nos hizo sentar a todos en una mesa, a excepción del Escuadrón Inquisitorial, y escribir —nunca debería hacer algo sin permiso.— Me miró mientras yo estaba junto a Draco.

—Señorita Blackwood, ¿por qué no está sentada?.—ella pregunta.

—Porque no estaba en el Ejército de Dumbledore, estoy en la brigada Inquisitorial.—dije.

—Oh tonterías, no hay necesidad de mentirme querida, toma asiento.—dice mientras sonríe antes de alejarse.

Tartamudeo antes de mirar a Draco, mientras miraba a la profesora Umbridge antes de mirarme.

—Solo siéntate, todo estará bien.—Susurra. Asiento lentamente mientras me suelta, cuando tomo asiento en la mesa. Draco estaba detrás de mí, mientras estaba junto a Blaise.

La profesora Umbridge regresa, ya que tiene un trozo de pergamino y una pluma en la mano. Me lo pasa.

—Querida, me gustaría que escribieras: 'No les diré mentiras a mis profesores'.

Gimo mientras miro el trozo de pergamino vacío antes de comenzar a escribir. Hermione estaba sentada a mi lado, cuando me dio una pequeña sonrisa antes de volver a mirar hacia la mesa.

Empiezo a escribir, cuando ya sentí el escozor después de 2 palabras.

—Lucinda no tiene que escribir, ha estado conmigo todo este tiempo.—dice Draco.

—¿Y cómo se supone que voy a creerle señor Malfoy?.—Pregunta la profesora Umbridge.

—Ella ha estado conmigo todas esas veces que nos quedamos fuera de la Sala de los Menesteres, no hay posibilidad de que pueda estar en dos lugares a la vez. Además, ¿vas a creerle a Potter, después de sus acciones hacia la escuela?.—Dice Draco.

La profesora Umbridge se queda callada durante unos segundos.

—Está bien, supongo que tienes razón, ustedes dos pueden irse.—dice. Mis ojos se abren cuando me levanto de mi asiento y salga de su oficina con Draco.

Cierra la puerta detrás de él, cuando ya está mirando mi muñeca antes de agarrarla.

—¿Estás bien? ¿Te duele—

—Sí, sí... estoy bien.—susurro mientras miro la escritura tallada. Lo miro.—Gracias.—le susurro de nuevo.

Sonríe antes de besar mi mejilla suavemente hasta que comenzamos a caminar hacia la sala común.

Entramos a la sala común después de unos segundos, mientras Bella y Alexa estaban sentadas en el sofá. Sus ojos se agrandaron una vez que me vieron con Draco.

—Oh, hola tortolitos.—Bella sonríe.

—¡Bella!.—Grito.

—Lo siento, pero ¿tortolitos?.—Pregunta Draco.

—Oh, no te hagas el tonto Malfoy, todos sabemos lo que está pasando.—dice Alexa.

—¿Todos?.—Draco me mira.

—Relájate Malfoy, ella solo nos lo dijo.—dice Bella.

Draco asiente un poco antes de tomar asiento en el sofá.

—Entonces, ¿cuándo van a contarles a todos acerca de su relación?.—Alexa le pregunta a Draco.

Se burla.—todavía no estoy seguro.

—Está bien, entonces respóndeme esta pregunta, ¿por qué no pueden decírselo a todo el mundo?.—Pregunta Bella.

Suspira.—¡No lo sé! Simplemente no quiero ponerle una etiqueta, supongo.

—¡Y qué pasa si ustedes tienen una etiqueta! Eso es realmente lindo—

—Sólo detente, está bien.—interrumpo cuando tomo asiento junto a Draco.

Todos nos quedamos en silencio hasta que Blaise y Flint entran en la habitación, una vez que se pone de pie para ir a hablar con ellos.

—Lucinda, tienes que hablar con él sobre eso, porque esto puede llevar a cosas.—dice Bella.

Asiento con la cabeza.—Lo sé, hablaré con él sobre eso.—dije antes de girar la cabeza mientras lo veía reír con Blaise y Flint, haciéndome sonreír un poco.

ENEMIES | DRACO MALFOY ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora