ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

42. CHEATED

Pasan unos meses, ya que las cosas han ido igual. He estado en mi casa sola prácticamente la mayor parte de las vacaciones, ya que mis padres siempre tenían reuniones en el Ministerio. Realmente no he escuchado mucho de mis amigos, excepto Draco como lo veo de vez en cuando. Le envié cartas a Alexa, Bella y Pansy varias veces, ya que siempre están ocupadas, pasando tiempo con su familia, a diferencia de mí.

No he tenido noticias de Adrian desde que vino a cenar a mi casa. Es como si me hubiera estado evitándome. Le envié cartas varias veces, aunque nunca respondió. Traté de no pensar en eso, mientras me ocupaba de otras cosas para distraerme, hasta que recibí una carta de su búho.

Corrí hacia mi ventana, cuando Inmediatamente tomó la carta fuera de su alcance. Abrí la carta y comencé a leerla.

Querida Lucinda,

Hola, me disculpo porque no te he estado respondiendo exactamente, solo he estado ocupado con muchas cosas.

Escucha, hay algo que necesito decirte y no creo que te vaya a gustar. Lucinda, eres muy bonita y divertida y todo eso, pero no he disfrutado exactamente de mi tiempo contigo. Quiero decir, siempre nos interrumpen cada vez que nos besamos o si solo estamos hablando entre nosotros, y lo odio.

Sé que esto no te va a gustar, pero conocí a alguien hace unas semanas. Quería decirte esto en una carta, ya que pensé que sería mejor para los dos. Lo siento Lucinda, y lamento que una disculpa no sea suficiente, pero ella es realmente, bonita. y asombrosa. Ella es la perfecta Lucinda.

Realmente me gustas Lucinda, siento que nunca funcionaría, si tus amigas siempre estuvieran en el camino.

Lo siento.

Al final de la carta, estaba llorando. Así que esto es lo que Draco tenía que decirme, pensé.

Lloré durante lo que parecieron horas en mi cama. Me engañó... ese bastardo me engañó.

Ya no sabía qué hacer, si ignorar, decir que no lo recibí o simplemente no responder. Aunque, después de horas de llorar y sollozar, me levanté de la cama y me acerqué a mi escritorio. Me senté y agarré un trozo de pergamino y una pluma antes de empezar a escribir.

Eres un maldito bastardo, espero que lo sepas.

Honestamente Adrian, vete a la mierda. Mi padre tenía razón, ¡eres una broma!

Honestamente, estás tan jodido, ¿cómo pudiste? ¡Le agradaste Adrian! ¡Fui contra mi familia por ti! ¡¿Acabas de tirar literalmente nuestra relación, sólo por un poco de belleza?!

Tienes suerte de que no esté contigo ahora, de lo contrario tú y ella estaría pidiendo piedad. Espero que mueras Adrian. Espero que sufras.

¡Me lastimaste tanto, Adrian! No tengo noticias tuyas durante meses, y luego me escribes una carta diciendo que encontraste a alguien. ¡¿Qué clase de persona haría eso?!

Oh, espera, ¿interrumpí tu tiempo con ella enviándote una carta? Que mal... puedes rasgar esas cartas todo lo que quieras Pucey, ya que probablemente no significarían nada para ti.

Vete a la mierda Adrian.

Le di la carta a mi búho, antes de que volara en la distancia. Me senté en mi cama, mientras sentía que me dolía el corazón. Me duele mucho la cabeza al pensar y llorar tanto.

[...]

—¿Qué le pasa?.—Le pregunta mi padre a mi madre mientras me señala.

Mi madre se encoge de hombros.

—¿Qué pasa, cariño?.—Me pregunta ella.

Niego con la cabeza.—Adrian y yo rompimos.

Mi padre se ríe.

—¡Ya era hora! De todos modos era una broma, no te merecía ni nada.

Suspiro.—Me engañó.—murmuré.

Mi madre jadea en silencio mientras me mira mientras la cara de mi padre se pone en blanco. Mi madre camina hacia mí.

—Oh cariño, lo siento mucho—

—Solo olvídalo.—la interrumpí mientras me levantaba de mi asiento y me apresuraba a subir las escaleras.