Capitulo 45

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Harry se encontraba terminando unos trabajos desde casa mientras estaba a cargo de Iris. Él estaba en la sala con la computadora y un par de documentos sobre la mesa que debían ser corregidos y firmados por él, su hija estaba en su propia habitación jugando con sus juguetes.
Se levantó para ir al baño y paso a chequear que Iris este bien.

-¿Estás jugando gordita?- Pregunto y ella sonrió enormemente.

-Shiii pa.- Respondió mostrándole las muñecas en sus manos.- Meni.-

-No puedo amor tengo que trabajar.- Contesto Harry haciendo un puchero.- Termino y jugamos.- Prometió y ella asintió.

-Meno.- Dijo volviendo a sus muñecas.

Harry sonrió y siguió su camino al baño. Cuando llego se miró al espejo y noto las bolsas bajo sus ojos y el pelo que estaba a nada de convertirse en grasoso. Suspiro y decidió darse una ducha rápida. La vida de padres le había enseñado a él y a Louis a darse duchas de no más de cuatro minutos. El tener a mellizos de meses y una pequeña de tres años en la casa los había convertido en robots que hacían todo rápido.
Salió y se vistió rápido escuchando la risa de su hija de fondo que lo hizo sonreír a él. Como la escucho divertida jugando la dejo y volvió a la sala.
Minutos más tarde dejo la computadora a un lado y se dispuso a firmar los documentos que tenía pero no encontraba ninguna lapicera, comenzó a putear por lo bajo.

-¿Dónde mierda están las lapiceras loco?- Pregunto bajito para el mismo y escucho a su hija atrás.

-Acá papi.- Dijo ella sonriente pasándole una lapicera roja y una azul.

-Gracias bicho.- Sonrió el pero al segundo abrió los ojos como platos.- ¿Qué hacías con las lapiceras Iris?- Pregunto alarmado y ella sonrió.

-Ibujitos.- Harry bufo.

-¿Dónde hiciste dibujitos mi amor? ¿Me los mostras?- Ella asintió aplaudiendo y corrió al pasillo.

Harry camino tras ella y freno en seco cuando la encontró con una brillante señalando el hermoso mural de garabatos que había hecho en la recientemente pintada pared blanca.

-La concha de la lora.- Se quejó Harry bajito sin que su hija escuche.- Iris lo hablamos mil veces no podes pintar las paredes.-

-Pero papi.- Harry la interrumpió y la tomo en brazos.

-Pero nada ahora te quedas en la habitación hasta que venga papa y después vamos a hablar los tres.-

-Papi.- Se quejó ella con un puchero y se largó a llorar.

-No no sin llorar.- Dijo Harry.- Te portaste mal.- La dejo en la cama y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él.

Sabía que Louis llegaría en menos de 10 minutos porque le había avisado que ya estaba volviendo a casa, así que solo se quedó mirando la bella obra de arte con el llanto de su hija de fondo.
La puerta de entrada se abrió y Harry suspiro caminando para encontrar a Louis.

-Hola gordo.- Saludo el menor dándole un pico a Harry.- ¿Por qué llora Iris?- Pregunto escuchando el llanto de su hija.

-Porque la rete.- Louis se sorprendió porque Harry odiaba retar a sus hijos.

-¿Qué hizo?- Harry solo lo tomo de la mano y camino hasta el pasillo.- La concha de la lora.- Dijo bajito cuando vio la razón del enojo de su esposo.

-Dije lo mismo.- Hablo Harry con una media sonrisa y Louis suspiro.

-¿De dónde saco las lapiceras?-

-Las tenía arriba de la mesa y supongo que las agarro cuando fui al baño.- El  menor asintió.

-No tengo ganas de retarla igual.- Dijo Louis haciendo un puchero y Harry sonrió abrazándolo por los hombros.

-Yo tampoco.-

-¿Lo limpiamos y después que duerma una siesta así no llora más?- Pregunto Louis y Harry asintió sonriendo.

-Sos el mejor papa del mundo ¿Lo sabias no?-

-¿Por no querer ponerle límites a nuestra hija?- Pregunto y Harry negó.

-No tonto, simplemente porque lo sos. No podría elegir una mejor persona para haber tenido hijos.- Los ojos de Louis se aguaron.

-¿Qué haces? ¿Por qué me haces llorar? Sos malo.- Dijo enterrando la cara en el cuello de su esposo haciéndolo reír.

-Porque te amo y me gusta cuando haces puchero.- Contesto sonriendo.

-Yo también te amo.- Dijo ahora entre lágrimas.- Te amo mucho enserio.- Dejo un beso en el cuello del mayor.

-Bueno a limpiar dale.- Hablo Harry y Louis negó.

-No ahora quiero que durmamos los tres antes de que lleguen los chicos.- Pidió con un puchero.

-Bueno está bien.- Harry sonrió y le beso los labios.

-Yo llevo a Iris vos agarra las mantas que quedaron en el sillón.- Ordeno Louis y Harry asintió.- Y amor cuidado.- Advirtió.

-¿Con que?- Pregunto confundido.

-Con la pollera.- Contesto riendo y vio a su esposo rodar los ojos con una sonrisa.

And if we can't?  (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora