And if we can't? (Larry Mpreg)

FINAL 1

Un año después.   

Un año había pasado y la familia Tomlinson-Styles había tenido un par de cambios.
Arya había cumplido 18 años, ya había terminado el colegio y estaba a unos meses de arrancar la carrera de pastelería. Con Lau habían cumplido un año y medio junto y las cosas eran verdaderamente hermosas. Disfrutaban mucho de la compañía del otro. Tenían peleas como todos, pero se amaban y eso era más importante.
Por otro lado Vida y Milo arrancaban el 4to año de secundaria con 15 años.

Sofía y Vida habían decidido seguir por caminos diferentes. Seguían teniendo buena relación pero en el momento en el que oficializaron todo se arruino de alguna manera. Era la primera vez que ambas estaban en una relación, y esta no cumplía con sus expectativas. En cambio Milo y Joa, quienes habían oficializado hace casi ocho meses, estaban muy enamorados. Seguían yendo juntos al colegio y compartían prácticamente toda la semana. Se la pasaban en la casa del otro. Al igual que su hermana mayor el también disfrutaba mucho de la compañía de su novio.

Lo que empezó siendo un "probemos" entre amigos término siendo una de las relaciones más bonitas jamás vistas.

Iris había cumplido cinco años y al ser de las más grandes había empezado primer grado. Louis y Harry lloraron incansablemente cuando la acompañaron hasta la puerta y ella les dijo "Chau papis" y corrió como si nada le importase. Su bebe chiquitita había dejado de ser tan chiquitita y eso los rompía de a poco.

De todas maneras tenían a su otro bebe. Aquel que fue esperado con tantas ansias, aquel que les alegro la vida un poquito más. Luka tenía un año y cuatro meses y era un bebe grande, hermoso y sano. Hablaba bastante, en su idioma, pero hablaba. Papa y papi habían sido sus primeras palabras, seguidas de "Ris" haciendo referencia a su hermanita quien se esforzó demasiado por que lo diga.
Louis y Harry por su parte tenían una relación sana y muy hermosa.

Se amaban cada día más y no hacían falta las palabras para demostrarlo. Amaban el tiempo con sus hijos, amaban ayudarlos en lo que pedían, amaban jugar a los juegos extraños que ellos proponían y terminar estallados en risas. Pero también amaban aquellos pequeños momentos que tenían a solas. Estos se habían acortado un poco con la llegada de Luka, pero de todas maneras siempre veían la manera de tener un rato para ellos.
Se la pasaban acurrucados en la cama o en el sillón. Abrazados en el patio o bailando en la cocina como si de una pista de baile se tratase.

Recordaban los momentos en los que fueron jóvenes como sus hijos, momentos en los que fueron más valientes de lo que alguna vez pensaron, sin importar lo mal que puedan salir las cosas frente a los demás.
Lo dije desde el principio, su amor era más fuerte que cualquier obstáculo al que pudiesen enfrentarse, era más fuerte que las peleas, berrinches o caprichos. Era más fuerte que aquellas paredes que a veces creaban. Era lo suficientemente fuerte para romperlas, dejándolos indefensos pero sin miedos. Eran ellos, lo más importante que tuvieron, tienen y alguna vez tendrán.

Muchas veces se preguntaron "¿Y si no podemos?". Pero bastaba solo con mirarse a los ojos y entender que con el otro a su lado eran capases de hacer cosas inimaginables. Con el otro a su lado eran fuertes, eran su propio hogar.
La brújula y el barco, la rosa y la daga, la cuerda y el ancla, eran solo pruebas marcadas en la piel de aquella promesa del "Por siempre y para siempre" que habían hecho años atrás. Promesa que hicieron, promesa que cumplieron. Tal y como si de una típica historia cliché se tratase, Louis y Harry vivieron felices para siempre.