And if we can't? (Larry Mpreg)

Capitulo 16

Semana 18 de embarazo.

Louis se encontraba en la cama acostado, sin ganas de levantarse. Hoy era uno de esos días en lo que no tenía un buen humor ni un buen autoestima.
Su panza ya era un poco más grande y le habían salido un par de estrías, totalmente normales por supuesto, pero a él no le gustaban.
Harry ya había salido del colegio y ahora estaba en el café a sos horas de terminar su turno. En la mañana cuando despertó y se encontró con Louis mirándolo mientras se desperezaba supo que iba a ser un día difícil. No hablo, solo le dio un beso y se levantó de la cama.

Una hora y media más tarde el menor volvió a su casa encontrando a Louis en la misma posición en que lo había dejado por la mañana. Suspiro cansado, no le gustaba ver a Louis así.
Se saco la ropa en silencio y se puso unos shorts deportivos. Se dirigió a la cama y se acosto a su lado. Acercó su cara a la del menor y acarició su mejilla despacio.

-Hola gordito.-

-Hola.- Respondió el menor bastante seco.

-¿Te sentís bien?.- Preguntó Harry preocupado y el ojiazul asintió.
Harry intentó envolver sus brazos alrededor de este, pero Louis inmediatamente se alejó.

-¿Que pasa? ¿Por que te alejas?.- Pregunto algo dolido.

-No tengo ganas de que me toques hoy.- Dijo el menor triste con la mirada perdida en el techo.

-Bueno.- Contestó y acercó ala cabeza al vientre del otro con la intención de hablar con su hija. Louis lo noto y se puso nervioso, así que lo único que pudo hacer fue empezar a pelear.

-No Harry, te dije que no te acerques, siempre te pones re pesado déjame.- Dijo en el tono más frío que el ojiverde jamás escucho.

-Quería hablar con la bebe nada más. Tuve un día de mierda en el colegio, el trabajo fue una chota y solo quería venir y estar con mi novio y mi hija. Pero si no queres te dejo tranquilo. Perdón por molestar.- Hablo entre lágrimas y salió de la habitación.

El menor no lo frenó, dejó que se fuera. No era lo que él quería, pero no sabía que decir. No sabía cómo explicar lo que pasaba por su cabeza porque se moria de vergüenza. El ama a Harry mas que a nada en el mundo. Pero aveces se necesita un tiempo a solas para pensar, y llego a la conclusión de que eso es lo que necesitaba.
Se levantó despacio y se vistió. Fue al baño y lavó sus dientes y luego su cara para disimular las lagrimas y se dirigió a la salida.
Harry lo vio pasar por su lado, en silencio y vestido para salir y el corazón se le frenó.

-¿A-a donde vas Lou?.- Pregunto con miedo.

-A lo de mi mamá, no tengo ganas de estar acá hoy.- Respondió aguantándose las lagrimas.

Pero en el momento en el que escucho el sollozo de Harry, se sintió la peor mierda del mundo.

Así que ahí estaban, Harry llorando en el sillón con la cara enterrada en sus manos, con el miedo de que Louis se vaya y lo deje.
Y Louis sentado al lado de la puerta, sollozando bajito, pensando en que la escena que hizo haría que Harry lo deje y, obviamente, no es lo que quería.

Ambos escuchaban llorar al otro, pero no hacían nada por miedo, sentían que iban a seguir rompiéndose.

-

Harry fue el primero en entrar en razón, su novio embarazado estaba sentado en el piso llorando. ¿Que clase de buen novio deja que esto suceda? El no.
Camino hasta el en silencio, limpiando el rastro de lágrimas que quedaban en su cara y sin emitir ningún sonido lo tomó en brazos dejando que Louis se acurruque en el. Fue hasta la habitación y se sentó con la espalda en el cabezal y el menor en sus piernas.
Louis tenía la cara enterrada en el cuello de Harry mientras la culpa lo carcomía.

-No llores amor.- Decía entre sus propias lagrimas.- Le hace mal a la bebe, para por favor.- Sonaba desesperado, lo estaba.

-Es que.- Hipaba Louis.- Perdón, no me dejes por favor, yo no quería decir lo que dije, yo te amo Harry enserio.- Decía mirándolo a los ojos mientras seguía llorando.

-¿Como te voy a dejar Louis? No digas pavadas, yo también te amo, los amo a los dos. No los voy a dejar nunca.-

-Perdón, perdón, perdón.- Decía más calmado.- No quería hacer la escena que hice. Es que tengo miedo Harry, estoy horrible, estoy feo y estoy gordo y vos podes conseguir algo mejor, no quiero que estés atado a alguien que no te gusta. Yo ya no estoy igual, engorde, tengo estrías, estoy cansado todo el tiempo y me la paso comiendo. No quiero que te des cuenta que esto no es lo que queres y me dejes, pero tampoco quiero atarte a nada.- Hablo y volvió a romper en llanto.

Harry no dijo nada. Solo lo atrajo más cerca y besó su frente. Se quedaron en silencio mientras el mayor acariciaba el vientre en donde está su hija. Quería que Louis se tranquilice, no le hacia bien ni a el ni a la bebe.
Cuando lo noto más calmado tomo su mandíbula con la mano y le levantó la cara despacio con la esperanza de que el verde y el azul se vuelvan a unir con el amor de siempre. Así fue, obviamente. Louis lo miraba con miedo, no miedo a él, miedo a perderlo.

-Ahora voy a hablar yo y vos me vas a escuchar ¿Puede ser?.- Pregunto suave y el menor asintio.- No se porque se te cruzaron todas esas cosas por la cabeza. Yo a vos te amo, yo estoy con vos porque quiero estar con vos, porque es algo que elegimos tres meses antes de que quedes embarazado, y es algo que me pasa con vos hace años y lo sabes. No estás feo, no estás gordo, estás embarazado. ¿Comes mucho? Quizás, pero estás comiendo por dos, estás embarazado.
¿Te salieron estrías? Es normal, estás embarazado. Y nada de eso va a hacer que me dejes de gustar.

Louis yo estoy enamorado de vos, desde hace mucho tiempo. Y ahora vamos a tener una hija y soy la persona más feliz del mundo. Pero me duele, me duele que te dejes llevar por las inseguridades, por lo que tu cabecita maquina y que no hables conmigo. Si tenés una duda venís y la aclaramos, pero no hagas esto, no intente alejarme por miedo a enfrentar las cosas. Por favor,- Dijo el mayor con los ojos aguados.

-Perdón Harry, te amo mucho, demasiado, te lo juro.- Hablo y le dio un beso en la comisura de los labios.- No te quería alejar, es que tenía miedo y así fue como reaccioné, no me odies por favor, perdón.-

-Basta Lou.- Dijo calmado.- Yo no te odio ni podría hacerlo nunca, te amo y mucho. Los amo a los dos, para siempre.-

-Para siempre.- Repitió Louis con una sonrisa.- Perdon que no te deje hablar con la bebe hoy, pero creo que ahora después de todo esto va a tener ganas de escucharte.- Dijo con una sonrisa tímida mientras se sacaba la remera.

Harry sonrió y acomodó a Louis haciendo que quede acostado en la cama y fue bajando con besos hasta su vientre, respiro y empezó a hablar. Le pidió perdón por la pelea que tuvo que presenciar y siguió hablando.
Pasaron lo que quedó de la tarde y la noche hablando, disfrutando de la compañía del otro. Porque a pesar de la pelea más fuerte, su amor lo era más. Se amaban por sobre todo y amaban a su bebé. Tenían un hermoso futuro por delante. Una simple pelea no lo arruinaría.