And if we can't? (Larry Mpreg)

Capitulo 21

Semana 24 de embarazo.

-Amor estaba pensando y ya podremos empezar a armar bien el cuarto de la beba no?.- Habló Louis mientras acariciaba su vientre acostado en la cama.

A su lado Harry estaba con la computadora en su regazo y sus lentes de leer terminando tareas del colegio. Estaban en el mes de Octubre, eso significaba que en dos meses egresarian del colegio y que en tres nacería la beba.

Estaban muy ansiosos por ambas cosas e igualmente estresados. El que más lo estaba era Harry, él iba al colegio, trabajaba y luego cuidaba a su novio. No es que el cuidarlo sea una obligación o no le gustara, era solo que a veces el humor de Louis no era el mejor y él estaba agotado físicamente.
No le gustaba pelear, no le gustaba que Louis se ponga mal, por eso siempre que empezaban a discutir salía de donde sea que se encuentren y volvía más tarde y hablaban como personas civilizadas.

Louis por su parte también estaba cansado. La panza de seis meses apenas lo dejaba moverse, se agotaba rápido y tenía sueño y hambre todo el día. Además el tener hambre lo hacía comer y el comer lo hacía engordar, y engordar no era algo de su agrado.
Llego a llorar mirándose al espejo, admirando su vientre porque lo amaba, pero odiando el resto de su cuerpo. No tiene nada de malo estar gordo, obviamente, pero a Louis no le gustaba, era una persona muy insegura y las hormonas jugaban un papel principal en estas crisis.
Sabía que Harry no lo dejaría, pero también sabía que este podía conseguir algo mejor, sabía que podía encontrar algo mas lindo. Eso pensaba en medio de sus crisis.

Luego recordaba que la gordura se debía a un embarazo y que este embarazo se debía al amor que se tenían con Harry y lloraba desconsoladamente sintiéndose culpable por haber tenido esos pensamientos.
Y para aclarar, todas estas "crisis" ocurrian mientras Harry no estaba, no quería demostrarse inseguro, porque de todas maneras él sabía cuanto Harry lo amaba a él y viceversa. Por lo tanto volvió a culpar a las hormonas.

Ahora si, retomamos. Ambos chicos estaban tirados en la cama, Louis dijo que debían empezar a preparar el cuarto de la beba y Harry dejó la computadora a un lado para  prestarle atención.

-¿Tenés idea de algún tema o algún color?.- Preguntó mientras escondía la cara en el cuello del menor y acariciaba su vientre.

-Mmm no no se, algun rosa clarito o lila.- Respondió duditativo.- ¿Vos pensaste algo?.-

-En realidad sí, había pensado en que podemos decirle a Zayn que pinte algún dibujo en la pared más grande.- Dijo tímido.- No sé muy bien qué, pero algún animalito o algo así.- Terminó de hablar y sintió los labios de Louis sobre los suyos.

-Sos tan tierno te amo.- Hablo el menor sobre sus labios y el rizado río envolviendolo en sus brazos.

-Yo también te amo.- Dijo respondiendo el beso.- ¿Tenes ganas de que vayamos al centro y veamos que podemos empezar a comprar? ¿O estás muy cansado? Porque si te duelen los pies o algo podemos ver todo online.

-Nono.- Interrumpió Louis.- Estoy joya.- Dijo con una sonrisa.- Además como que tengo ganas de salir de acá, me la paso encerrado todo el tiempo.-

-Ya se amor pero sabes que me da miedo que salgas solo.- Respondió el ojiverde con culpa.

-Ya se gordo, no lo decía a modo de queja, es solo que tengo ganas de salir un rato.- Dijo y dejó un besito en sus labios.- Si estoy cansado o me duele algo te aviso y frenamos.- Dejo otro beso.

-¿Lo prometes?.- Preguntó sobre sus labios.

-Lo prometo.- Respondió sonriendo y lo volvió a besar para después salir de la cama.-El único problema es que mi ropa de salir ya no me queda asi que me vas a tener que prestar algo.- Dijo con una sonrisita.

-Agarra lo que quieras amor, igual ahora en el centro aprovechamos y te compras algo.-

-Bueno sugar- Contestó riendo.

-¿Que?.- Pregunto Harry confundido.

-Nada es que sos como mi sugar daddy.- Respondió con una sonrisa brillante y Harry se acercó y lo rodeó con sus brazos.

-No se que es eso pero sí significa que te amo y te consiento entonces si.- Dijo y Louis largo una carcajada.

-Algo así, si.- Hablo riendo.- Bueno déjame cambiarme así nos vamos.- Agregó dejando un beso y dándose vuelta para cambiarse.

La tarde pasó entre discusiones boludas sobre qué cuna o que cochesito era mejor y entre sonrisas tiernas al ver la ropa de bebe. Con cada cosa que hacían o decían reafirmaban que eso era exactamente lo que habían estado buscando, un futuro juntos, felices y siendo una familia.