Efímero | h.s (1)

Capítulo 49

I think I found out that I have nothing, that I have nothing in this place for me

El domingo me desperté con un vacío en el estómago y un dolor en el pecho. Por alguna razón la ansiedad era muy grande y no la podía aguantar. Estuve todo el día sin poder respirar bien y con muchas náuseas y no sabía a qué se debía.

Me puse a pensar mientras me estaba duchando y llegué a la conclusión que debía ser por la fiesta. No me quería enfrentar a una nueva fiesta cuando la última en la que estuve no salió tan bien.

Sabía que Harry me había prometido que iba a estar pendiente pero no estaba tan segura. No es que no confiara en él. Lo hacía, pero la última vez prometió lo mismo y terminé mal y algo en mi interior me decía que hoy las cosas también iban a terminar mal.

Me estaba terminando de arreglar cuando una llamada entró a mi celular.

—¿Hola? — contesté.

—Hey — era Harry — ¿estás lista? Ya voy por ti.

—Sí, ya estoy lista. Te espero.

Terminé la llamada y bajé a la sala para esperarlo. Fui a la cocina, me serví un vaso de jugo y luego fui al sofá a esperar allá. En eso estaba cuando bajó Oliver totalmente arreglado.

—Hey — me saludó.

—¿Vas a salir? — le pregunté.

—Sí, voy a una fiesta con Emily ¿y tú? ¿Por qué tan arreglada?

—Voy a una fiesta con Harry — contesté.

—Bien, entonces los dos nos emborracharemos hoy — rio.

—Sabes que no tomo.

—Bueno, yo sí y me voy a emborrachar mucho hoy. — sentí una presión en el pecho.

—No lo hagas ¿sí?

—¿Por qué?

—Es solo que me he estado sintiendo mal y no sé, esta noche no me está gustando.

Oliver caminó hacia mí y se sentó a mi lado. Agarró mi mano y la apretó.

—¿Otra vez las náuseas y eso? — yo asentí —¿Te tomaste los medicamentos?

—Sí.

—Bueno, entonces no hay nada de qué preocuparse. Sólo es tu cabeza que te está jugando una mala pasada.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo. — se acercó a mí y me dio un beso en la frente. — Me voy. Emily me espera.

Oliver se levantó y salió de la casa cerrando la puerta detrás de él. Pasaron alrededor de 5 minutos cuando sentí el sonido de una moto. Aparté las cortinas y vi que era Harry que se estaba estacionando en la entrada así que corrí hasta el estudio de papá y me despedí rápidamente. Luego salí de la casa y caminé hasta Harry para subirme a la moto.

—¿Estás bien? — preguntó Harry cuando me subí y me aferré a él con fuerza — Tienes mala cara.

—Tengo mucha ansiedad. No quería venir.

—No va a pasar nada, Hannah.

—Solo prométeme que si algo pasa nos vamos de ahí enseguida.

Harry volteó su rostro y sólo le vi el perfil. No contestó, solo se acomodó el casco y arrancó la moto.

Cuando llegamos al lugar nos bajamos de la moto y enseguida le agarré la mano más fuerte de lo usual.

Había mucha gente afuera de la casa así que no entramos enseguida. Harry estaba buscando con su mirada a alguien conocido cuando mis ojos encontraron a un rostro familiar.