The Cold Coagula || Mycroft Holmes ||

7

Durante la cena se dieron detalles del "la Difunta Irene Adler", Sherlock parecía inquieto y esperando que no subiera a peores, sin en cambio Mycroft se veía tranquilo, al parecer no tenía idea de lo que podría hacer aquella mujer. 

Irene era admirada por Sherlock, aunque su hermano mayor tambien admiraba la bella de la mujer además de su carácter inigualable que podría encontrarse en el hombre mas decidido.

Daniela solo se limitaba a ver a su alrededor, notando al señor viejo que cenaba filete de ternera envuelto en pasta de hojaldre, parecía disfrutar su cena solo, Daniela se limito a haber una mueca de disgusto al ver el platillo tan raro que comían en este país. 

-¿Algo te molesta Daniela?- pregunto Lestadre al verla haciendo aquel gesto, Daniela automáticamente su mente salio de transe, se dio cuenta que los tres hombres la estaban mirando.

-Ah no no, nada solo que....- la chica se sintió avergonzada -Nada, estoy bien- Daniela le dio un enorme trago a su vino, Sherlock subió ambas cejas. 

-Vaya, espero que no tengas tendencias alcohólicas, nunca te había visto beber con tanta desesperación- Sherlock ataco, la mexicana solo se limito a sonreír apenada.

-Basta Sherlock, no es momento- se defendió 

-Pareces afectada- respondió el rizado, Mycrof solo leía los informes que la policía había recopilado de la nueva vida que llevaba la mujer en medio oriente, Lestadre miraba al mayor de los Holmes preocupado y con necesidad.

Ella se mojo los labios y sonrió -Tienes razón, es evidente mi preocupación. No soy extraterrestre Sherlock, soy humana e increíblemente tengo sentimientos. Que alguien los amenace de muerte y que tenga un hijo de alguno de ustedes dos, no es un chiste. - Mycroft subió la mirada a la chica, ella lo encaro pero no pudo evitar sonreir. - Supongo que el inspector cree lo mismo.

[...]

Daniela dejo su abrigo sobre el sillón, y se quito los tacones. Mycroft estaba detrás de ella, de alguna manera se sienta mal por el error que había cometido años atrás. 

-Daniela, necesitamos hablar- Myc se acerco a la chica, para tomarla del brazo, ella asintió y ambos caminaron al sillón.

- Yo se que esto te preocupa, pero quiero que sepas que esto se va a resolver rápido- hablo torpemente el mayor, poco a poco la vergüenza iba subiendo, no era bueno expresando su lado tierno, era evidente.

- Y que tambien te sientes mal por la noticia que probablemente tenga un hijo- ella bajo la mirada, era algo que no se podía imaginar. 

- Fue un enorme error haber tenido sexo con aquella mujer cuando sabía que Shelock tenía un lazo sentimental con ella, pero esa noche las cosas parecían menos complicadas, ella me había buscado hasta el búnker, llego a mi oficina y solo tomo asiento arriba del escritorio, segun su discurso solo quería un favor para que no la asesinaran cuando saliera del país, y...- Mycroft no quería dar mas detalles.

-Cariño, no tengo 8 años para que no me digas que tuvieron sexo en tu oficina.- ambos quedaron en silencio.

-Me sorprende que después de algunos meses tu y yo no lo hayamos echo ya- ella sonrió - Entiendo lo que paso, se nota que los dos la admiran y una mujer así ,es inevitable no mirarla.- Mycroft tomo la mano de Daniela y la beso. 

- Coagula...- ella sonrió aun mas al escuchar su apodo - Si esa criatura llega a ser mía, nada de lo que tenemos va a cambiar, Adler puede ser una mujer admirable, pero tu eres mas que eso, eres inteligente, fuerte y perseverante, eres mas maravillosa que la mujer por la cual mi hermano también bajo la guardia, se que contigo podemos hacer muchas cosas buenas, y no solo meternos en problemas con gobiernos de otras naciones. Daniela, eres la segunda mujer que le agrada a Sherlock y a mi.- Myc abrió un poco su corazón. 

- Se que es mas facil obtener un Nobel, que importarles a los Holmes- Daniela tomo ambas manos del hombre y lo miro a los ojos. - Daré hasta mi  vida por que ustedes esten bien.

Mycroft la beso, tan suave que ella lo notó. Los besos crecieron, igual que la lujuria encerrada en la sala, se separaron jadeando y entrelazados.

- Quiero ver lo que traes abajo del vestido Dan, y no quiero que vuelvas a usarlo

-¿Por qué no? Me costó casi 500 libras. - los ojos de Mycroft se abrieron.

-¿500 libras esterlinas? ¿En un vestido? ¿Eso haces con tu sueldo?- pregunto sin aliento, no podía creer que las mujeres gastarán tanto en cosas tan superficiales.

-Dije, casi 500 libras y no, no fue con mi suelo. - Mycroft inclinó la cabeza.
- Fue con...- la frase se interrumpió cuando Mycroft salto en el sofá.

-Un minuto, mi tarjeta de débito, ¿Dónde...-miro a Daniela indignado, ella solo sonrió dudosa.

-Vamos cariño, tu te quejas de mi mala vestimenta, este bonito vestido me pareció que seis una buena inversión.- Daniela se levantó quitándose el abrigo, para dejar al descubierto el hermoso vestido negro, ceñido al curvilíneo cuerpo de la latina, con una capa delgada de encaje en su espalda y en el centro de sus pechos, dejando a la imaginación de cualquier hombre volar.

-Bueno, pues no esperes que se pague solo este vestido de casi 500 libras- Mycroft se acomodo en el gran sofá negro, ella ante el comentario levanto las cejas y sonrió aún más.

-¿Con que quiere que le pagué, señor Holmes? -respondió juguetona mientras se humedecia los labios.

-No se que tenga en mente usted- sonrió irónico mirando de arriba a bajo la delicia mexicana. Ella subió un poco más el vestido dejando a la vista el atrevido tatuaje en su muslo, para después sentarse en las largas piernas del hombre, el solo puso ambas manos en las caderas de la mujer.

-Ninguna inglesa va a tener las caderas que tú tienes Daniela. - dijo estupefacto al sentir el cuerpo de la chica.

- llevas 8 meses disfrutando de las maravillas que se crean en territorio mexicano- dijo Daniela abriendo más su escote, insinuando a algo más.

- los más hermosos 8 meses de mi existencia, querida...

....

Que está pasandaaaa?
Actualicé seguido, no me odieen plis
Besitos y digan si quieren parte subida de tono, no me atrevo a escribir esas cosas jajaj
❤️😽