The Cold Coagula || Mycroft Holmes ||

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Era una mañana entre comillas calurosa, la primavera, ya de comenzaba a sentir un poco de calor. Daniela iba llegando a Baker cunado se detuvo y maldijo internamente.

En la sala estaban Mycroft y Leastrade, al parecer hablando de un caso importante, por el cual, Sherlock se veía interesado.

Daniela entro al departamento sin darles importancia, una sonrisa cruel y listo.
Mycroft vio que Daniela tenia puesto una falda muy pegada, con tacones y una linda blusa de tirantes, dejando al descubierto toda su piel.

Daniela no quería salir de la cocina, pero el ambiente se volvió pesado.

-Daniela, puedes venir por favor- dijo Sherlock desde la sala, ella entro a la sala y se sentó en la orilla del sofá dónde estaba Sherlock.

- la información obtenida por el americano de aquel accidente, nos ha llevado hasta New Orleans. Hay algún tipo de cartel que buscaba algunos documentos que tenía Irene, esos documentos son de importancia para ellos. - explico Sherlock, ella no entendía y solo encogió los hombros.

-¿Y? - pregunto Daniela sin importancia. Leastrade rodó los ojos, y esa acción a Mycroft le molestó.

- Según, esos documentos fueron entregados a Will- termino de contar Mycroft, ella lo miró a los ojos, aparentaba que nada pasaba.

- Ningún documento venía en las pertenencias que se trasladaron, los revive antes de entregarlos a Will- explicó.

-Segun a todo esto, Will debe tener los documentos de alguna manera - dijo Sherlock  mirando hacia arriba al rostro de Daniela.

-Si logramos encontrar los documentos, podremos contener a estos rufianes y los problemas se terminarían. El niño corre mucho peligro.- dijo Leastrade preocupado, Mycroft levantó una ceja.

-Hablaremos con Will está noche- Daniela le dijo a Sherlock, el mencionado solo asintió.

-Al parecer eres como su madre, por excepción a una cosa o a menos que ya haya pasado- dijo Leastrade, Daniela ya estaba cansada de los insultos del imbécil de Greg.

-Deberias de cerrar la maldita boca, o si no...- sentenció Daniela levantándose del sofá.

-¿O si no que, Daniela? - repelo el inspector levantándose de su sofá.

- Por favor ya superame, si me acuesto con los dos hermanos es asunto mío.- Sherlock tosió nervioso, Mycroft lo miró y se sorprendió por completo, el mayor iba a decir algo, la desesperación lo consumió, pero Daniela lo interrumpió
- Para estar con un hombre de alta sociedad, eres muy callejera- hablo Daniela estando a centímetros del rostro del canoso, Sherlock tomo los hombros de Daniela.

-Bien basta- hizo hacia atrás a la mexicana -Es momento que se vayan, nosotros hablaremos con Will - les dijo Sherlock, Greg bajo rápido las escaleras, y Mycroft se quedó aún en el departamento.

- Daniela, disculpa- le dijo Mycroft, la mexicana solo lo miró.

-Eres un completo imbécil Mycroft, ya lárgate - le gritó la chica, Mycroft bajo las escaleras y Sherlock cerro la puerta.

[...]

-Solo dejo esto- dijo el pequeño sacándo todos los objetos de la caja de madera sobre la mesita de centro.
Eran cartas que le había escrito su madre, pequeñas pinturas de diferentes animales y una postal con símbolos. Era una cosa extraña.

-Parece ser un tipo de lenguaje, cada animal es un símbolo y cada símbolo es una palabra- dedujo Sherlock mirando las postales.

-Cariño, ¿No habías abierto la caja verdad? - le pregunto Daniela tomando la mano del pequeño.