The Cold Coagula || Mycroft Holmes ||

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-¡Tia!- grito Will a ver a Daniela entrando al departamento, corrió a abrazarla y detrás de el iba dando brincos el pequeño conejo, Daniela le correspondió el abrazo y caminaron al sofá, ella se sentó.

-¿ya tienes tus cosas listas? Tenemos que irnos, ya casi es hora de cenar y el tío Mycroft quiere que vayamos a cenar con el.- le dijo al pequeño que enseguida dijo que si. Corrio a la habitacon de fondo por sus cosas y enseguida salio Sherlock sonriendo.

-Buenas tardes  Daniela- dijo amable mientras se sento en su sofa. 

-Buenas tardes Sherlock, ¿todo bien?- preguntó Daniela, no queria preguntarle que era lo que le queria decir el otro dia por el celular, pero la duda le estaba comiendo por dentro.

-Si, todo bien, Will es un niño por demas inteligente con los años podra superar a Mycroft - rio orgulloso, Daniela también copio el gesto. 

-Sabes que puedes ir a la casa en cualquier momento, Will puede que te extrañe- ella se levanto del sofá, acomodó su blusa. El pequeño Will salió corriendo del pasillo y se detuvo enfrente de su padre, se sentó en el suelo y saco algo de su mochila. 

-Mira tia, Sarek le gusta viajar en mi mochila- Daniela caminó hasta enfrente de Sherlock, ella se puso en cunclillas para ver al conejo, ella sonrió y Sherlock también se inclino para ver al animlito, pero su vista se desvío al escote de Daniela, no era mujer con senos grandes, pero eran suficientes para distraer increíblemente  a Sherlock. El pequeño Will no despegaba la mirada del conejito, Daniela subió sus ojos para ver los de Sherlock y lo atrapó, ella rió.

-Sherlock, por favor- dijo tapándose  el escote pero con una sonrisa burlona.

-No... Yo, lo siendo Daniela - se sobre saltó, ella seguía con la sonrisa. El pequeño Will subió su mirada.

- Papá, ¿Puedo llevarme los libros que me prestaste? - dijo Will interrumpiendo la incomodidad. Sherlock lo miró y solo asintió. -Espera tia, no tardo más de 10 minutos- ella levanto las cejas, se levantó del suelo y la mirada de Sherlock seguía sobre el rostro de Daniela. El pequeño corrió de nuevo a la habitación, la mujer se separó de Sherlock y miro por la ventana, la camioneta seguía estacionada enfrente del departamento, Sherlock se levantó y se puso detrás de Daniela.

-Lo lamento, no quise incomodarte- susurró cerca de su oído, un escalofrío recorrió la espalda de Daniela, solo apretó un poco los dedos de sus manos.

-¿Que sucede Sherlock? - Daniela le pregunto tomando valor para mirarlo a los ojos. Estaban separados por centímetros, nada detenía a Sherlock de besarla.

- ¡Listo! Ya podemos irnos tía.- grito Will haciendo que se separa Sherlock, quién le extendió la mano al pequeño para bajar las escaleras. Daniela se sentía temblorosa, ella solo le dió una sonrisa inquieta.

Ya iban bajando las escaleras y de encontraron a John, ambos se despidieron y se fueron en la gran camioneta.

-¿Pasó algo? Estás más blanco de lo usual- se burló John aún afuera del departamento.
Sherlock se mordía las mejillas nervioso.

-Fus culpa del escote.- fue lo único que dijo Sherlock antes de darse la vuelta y meterse al departamento. John se carcajeo.

- Sherlock es normal, eres hombre. Y para ser sinceros Daniela tiene buen cuerpo.- trato de tranquilizar a su amigo, quién estaba en el sofá nuevamente sentado. Sherlock por alguna razón estás nervioso.

- Deberías de decirle, Mycroft debe de estar enterado, o si no se va a enterar. ¿Que podría pasar? Los hermanos deberían de ser compartidos - se burló nuevamente el rubio caminado a su habitación.