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- Si Sherlock, los conejos pueden comer cilantro- explicó Daniela riendo, mientras preparaba un café. Del otro lado de la línea había un Sherlock con una rama de cilantro, no creía que el cuidado de un conejo sería algo complicado.

- De acuerdo- contestó Sherlock, Daniela le dió ternura imaginarse al hombre cuidando de dos criaturas.

- Debemos llevarlo al veterinario Sherlock. Para que nos digan si necesita vacuna y para que te explique su dieta.- Sherlock suspiró derrotado. -Supongo que el cilantro fue el pretexto perfecto para hablarme, ¿Qué sucede?- Sherlock se tensó, no le iba a decir sus verdaderas intenciones o bueno, quizá si.

-¿No está mi hermano cerca?- Daniela arrugó un poco el entrecejo, era raro que dijera eso. 

-No, esta en una reunion con los ministros. ¿Qué pasa Sherlock?

-Yo necesito decirte que...- Fue interrumpido por John gritando "¡WILL! ¡Ponte una toalla por favor!"-Lo siento Dani, nos vemos- Sherlock colgó abruptamente, ella se sentía muy confundida.

-¿No será que...?- sonó su celular, por alguna razón esperaba que fuera Sherlock, pero el nombre del identificador le llenó de angustia. -Hola Ramiro, ¿Qué tal?- nerviosa esperó las noticias.

-Todo esta bien Daniela, Prensa esta muy bien, no te preocupes, ya estamos planeando el viaje a Londres- la sonrisa de la chica se hizo grande. 

- Y a parte de todo esto, quiero pedirte algo- los ojos de Daniela se hicieron grandes, ¿que estaba pasando?

- Dime Ramiro- le dió un trago al cafe, hasta ahora se había percatado que se estaba volviendo alcohólica o mucho más ansiosa dándole tragos enormes a sus bebidas en cuestiones estresantes, seguramente Mycroft lo había notado antes.

-Cuando lleguemos a Londres, me gustaria invitarte a cenar- se atraganto con el café.

-¿Cena familiar? Claro -  dijo Daniela tratando de no pensar en otras cosas.

-No Daniela, es más una cita...- un silencio enorme se hizo entre ellos.

-oh yo...- Daniela pudo ver entrar el auto de Mycroft por las cámaras que estaban en la cocina. Lo único que pudo responder fue
- Claro cuando gustes-  no tenía idea de cómo iba a reaccionar Ramiro si le decía que no, ya había pasado un año sin verse, no sabía lo que había motivado al joven a tomar esa decisión.

-Maravillso, gracias. Que estés bien Daniela.- se despidió Ramiro con un toque de emoción, Daniela estaba sería, camino a la recepción de la mansión para saludar a Mycroft. El día estaba lluvioso y el entro un poco mojado.

-Querida, ¿Que pasa? - preguntó Mycroft después de saludar a la joven, notó que estaba nerviosa.

-Nada cariño... - dijo Daniela quitándole el saco a Mycroft.

[...]

- Ay hija, ¿Por qué no le dijiste que no? - contesto Prensa con una sonrisa.

-Me tomo de sorpresa padrino. No quiero herirlo, pero es que estoy en una relación y sinceramente no me interesa estar con alguien más...- explicó Daniela poniendo su móvil sobre su hombro, al mismo tiempo que trataba de abrir una caja.

-Pues, ¿Quieres que te confiese algo? - pregunto su padrino.

-Si...- Daniela contestó rasgando la caja, para liberar una reja para mantener atrapado el amigo liebre, según el pequeño Will.

The Cold Coagula || Mycroft Holmes ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora