Capitulo 22

717 73 1
                                    

-¿Que miran?- me acerqué al living al no escuchar ninguna discusión. Solo salí a investigar, porque si no había discusiones entonces muy probablemente se hubiesen asesinado. 

-Una de acción.- respondió Gonzales concentrado en el televisor. 

-Ven.- Jairo palmeó el lugar a su lado en el sillón. Camine hacia donde estaba y me senté a su lado.- ¿Estas mejor?- pregunto en un susurro, asentí. 

-Gracias.- dije mirándolo.- por todo.- el sonrió y puso su mano, como siempre, en mi pierna. 

-Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites. 

-Si van a conversar apago el televisor.- ambos le miramos, no podía ser tan histérico.

-Como si no hubieses visto Rambo lo suficiente.- atacó Jairo. 

-No empiecen.- advertí, era obvio que no duraría un momento de paz. 

-¿Podemos hablar de lo que paso?- pregunto Torres por lo bajo.

-Si, pero será mejor que nos vayamos a otro lugar.- me levante de donde estaba y estire mi mano para que la tomara, el me dedico una tímida sonrisa y tomo mi mano para luego levantarse. 

Caminamos de la mano hacia el patio trasero, era un lindo lugar para conversar y aparte el clima estaba cálido. Nos sentamos en el césped frente a frente, si fuera con otra persona desconocida probablemente no me animaría a sentarme así, pero con Jairo todo era diferente.

-Bien, explícame por que te has ido así.- comenzó.

-Creo que el que debería comenzar a hablar eres tu, te has pasado de lengua.- le recordé.

-Es verdad, discúlpame. Pero no puedes decirme que no has sido algo irresponsable.- alcé una ceja.- te has ido sola, ¿sabes lo que hubiese podido pasar? 

-Pero no ha pasado nada.- me defendí. 

-Por suerte.

-Bueno, olvidemos eso. ¿Qué ha pasado en la comisaría?

-Lo que has visto, no me gusta que te hable así y mucho menos que se refiera a mi como una fiera. No le he dado la confianza como para decirme de esa manera. 

-¿Por que se odian tanto?- pregunte curiosa. Necesitaba saberlo para entenderlo. 

-Luca y yo...- suspiró pesado, recién me enteraba que Gonzales se llamaba Luca.- hemos sido compañeros en la academia, no había segundos puestos para nosotros, ambos éramos primeros en todo.- explicó- supongo que esa competitividad arruinó nuestra relación desde el principio. 

-¿Pero por eso se van a odiar tanto?- algo no cuadraba. 

-No, sucedió algo mas después que nos graduamos. 

-Cuéntame.- insistí. El se puso tenso, por alguna razón ese tema lo agobiaba. 

-Yo preferiría no hablar de eso todavía. El ha vuelto y las heridas se volvieron a abrir, tengo miedo de decir algo de lo que después me arrepienta.- Quería saber mas, pero tampoco podía presionarlo. 

-Bueno, sabes que tu también cuentas conmigo para lo que necesites, así que cuando te sientas preparado puedes contarme tranquilamente. 

-Gracias.- dijo simplemente, podía ver como se tranquilizaba de a poco. 

-¿Te han dicho algo en la comisaría?

-Si...-rascó su cabeza inquieto.- me han sancionado.

-¿Que? 

-Que me han sancionado, la sanción es económica, me quitaran un porcentaje de mi sueldo durante tres meses. 

-¿Solo a ti?- sería demasiado injusto si solo sancionaban a una persona en este conflicto.

-No, Luca también tiene la misma sanción.

-La diferencia es que yo si necesito el dinero y tu no.- escuchamos a Gonzales hablar desde la puerta trasera. El estaba recostado sobre el marco de la puerta y no estaba segura de que era lo que había escuchado de todo lo que hablamos. 

-¿En serio comenzaras con esto ahora? Ella no tiene nada que ver entre nosotros, no la metas aquí.- Jairo se tensó. 

-A Stella las metido tu aquí, es mas que obvio que tienen una relación amorosa, no es necesario ser un genio para darse cuenta. 

-Vete adentro.- me habló Torres casi sin paciencia, si se ponían a pelar ahora como la ultima vez no iba a poder controlarlos. 

-La envías adentro porque no quieres decirle la verdad. Estas jugando con ella, como con todas.- atacó Luca. Jairo apretó los dientes y yo totalmente perpleja me levante de mi lugar. Creo que de alguna manera me estaba preparando inconscientemente para lo que venía. 

-Solo diré una cosa, si se ponen a pelar llamaré a la policía.- advertí. 

Observe como Gonzales buscaba algo en su móvil, se comportaba tan extraño que no podía entenderle. Comenzó a caminar hacia mi y por algún motivo sentí algo de miedo, sabía que podía llegar a ser muy agresivo. Jairo se puso de pie y se posiciono frente a mi.

-Contrólate.- le habló amenazante al agente que seguía caminando hacia nosotros. 

-¿Lo conoces?.- alzó el móvil a la altura de su rostro y le mostro una foto. Me moví a un lado para poder ver mejor lo que mostraba. Era una foto y en ella había un niño de aproximadamente cinco años.- Míralo bien.- insistió con un grito que logro sobresaltarme. 

-Ya hemos hablado de esto.- Jairo trató de mantener la calma. 

-Stella, ¿ves a este niño?- me pregunto, asentí, no era muy difícil no verlo, la foto era mas que clara.- Es mi sobrino, el niño del cual me hago cargo ya que su padre no quiere ni siquiera verlo.- explicó. Traté de entender todo lo que decía pero era imposible, nadie me ponía en contexto. 

-¿Por eso estas tan enojado? ¿Por la sanción? - pregunte para tratar de ubicarme. Gonzales sonrió arrogante y luego negó. 

-No, la sanción no es lo único que me hace enojar.- observé a Jairo, el se mantenía en total silencio.- ¿No le dirás nada? Yo creo que es momento, ya ha caído en tus redes. 

-Stella ve adentro.- volvió a ordenar Torres, me negué, ahora quería saber mas. 

-Bueno, si tu no le quieres decir, entonces se lo diré yo, no tengo ningún problema.- bloqueó su móvil y lo guardo en su pantalón. Se veía desbordado.- Ese niño que viste ahí, es el hijo de mi hermana y de Jairo.- le miré fijo, trataba de descubrir la mentira en sus ojos pero allí solo había oscuridad y enojo.- Ese hombre que tienes al lado, si así se le puede decir, ha dejado abandonada a una mujer que recién había parido. Y por mas que haya tratado de escapar, volvimos a encontrarnos, gracias a ti y a tu caso.- él tenía tanta rabia dentro que lograba trasmitirla de manera fácil. 

-¿Es verdad?- pregunté con la voz temblorosa y al borde de la decepción. Él no respondió absolutamente nada, tan solo cerró sus ojos.- Jairo, me has dicho que no tenias ni mujer ni hijos.- le recordé. 

-Pues te mintió, esta haciendo lo que sea por acostarse contigo.- sentí un pequeño dolor creciente en mi pecho. Esto era la gota que derramó el vaso. Torres no dijo absolutamente nada, tan solo comenzó a caminar y se retiró del lugar dejándome a mi completamente perpleja y a Luca con ganas de pelear. 





La chica del expediente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora