Capitulo 34

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Estaba totalmente angustiada, nunca me había puesto así, en ningún momento de mi vida. Saber que mi abuela estaba en peligro, tratar de imaginar lo que le podrían llegar a hacer me hacía faltar el aire.

-Aquí está tu té.- dijo Jairo acercándose a mi con una taza en la mano. Le mire con rencor, él no quería dejarme ir, conocía a mi abuela, había hablado con ella, le decía "nieto" y aún así, no estaba haciendo nada por ir a buscarla.

-No quiero.- me negué a comer y tomar cualquier cosa. Había pasado todo un día ya y mi estómago seguía cerrado. Estaba acostada, no veía necesario moverme de la habitación, no tenía nada que hacer aquí. Él se sentó a mi lado y me observo con lastima, lo último que necesitaba era que me mirara así.

-No solucionarás nada haciendo ayuno.- hablo tranquilo.

-Tampoco solucionare nada quedándome aquí.- me di vuelta en la misma cama y le di la espalda. No quería hablar con él, por algún motivo me causaba rechazo.

-Stella...-acarició mi espalda y un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo.- en la comisaría todos están trabajando para poder encontrarla, solo debemos esperar.- él hablaba con un tipo de esperanza que yo no podía encontrar.

-Esto es horrible.- las lágrimas escaparon nuevamente de mis ojos, ya no podía abrirlos porque me ardían de tanto llorar, me dolía la cabeza y el cuerpo estaba tan tenso que me estaba pasando factura.

-Debes tranquilizarte cariño, te hará mal.- acarició mi espalda. Decidí llamarme al silencio, ya me cansaba escucharlo y hablar.

Luca entró apresurado a la habitación, pude escucharlo y sabía que era el.  Me voltee para observarlo, algo le pasaba.

-Hay novedades, pero quieren hablar contigo Stella.- tenia en su mano derecha el móvil. Jairo le miro con el ceño fruncido.

-Luca...-dijo en todo de advertencia.

-Es el comisario Núñez.- explicó. Trate de hacer memoria, sabía que había hablado con ese comisario en una de mis entradas a la comisaría.- ¿Puedes hablar?- pregunto acercándose más. Asentí y limpie mi rostro. Tome el móvil y lo coloque en mi oreja.

-¿Hola?- pregunte algo tímida.

-Señorita Cruz, habla el comisario Núñez.- informó.- tengo noticias de su abuela, pero le pediré que tenga un poco de intimidad para poder hablarle.- fruncí mi ceño, por algún motivo no quería que Luca y Jairo estuviesen presente. Cubrí el móvil con mi otra mano. 

-¿Pueden retirarse? Necesito hablar a solas.- indiqué, ambos me miraron extrañados pero después de unos segundos salieron de la habitación.- Ya puedo hablar.- dije mientras me sentaba en la cama.

-Bien ¿Recuerda quien soy?- comenzó.

-Muy vagamente, si me refresca la memoria sería mejor. 

-Soy uno de los comisarios que estuvo en la ultima reunión que tuvimos.- traté de hacer memoria pero no recordaba, al escuchar mi silencio me dio mas información.- soy el de bigotes.- habló divertido y entonces lo recordé, aquel hombre no me gustaba para nada. 

-Ah si, ya lo recuerdo. ¿Puede decirme que novedades hay sobre mi abuela?- pregunté ansiosa, mi estomago dolía. 

-Sabemos en donde está, pero no podemos ingresar al lugar sin usted. 

-¿Y que se supone que tengo que hacer?

-El plan es este, usted busca la forma de llegar a la comisaría y yo le acompaño hasta el lugar, no se preocupe, es seguro, seré su custodia.- algo me olió mal aquí, ese plan no me convencía mucho. 

La chica del expediente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora