Capitulo 37

554 56 2
                                    

POV Jairo

-Ella estará bien.- Dijo Luca a mi lado. Habíamos conseguido que un extraño nos llevara hacia la comisaria. Fue buena idea tirarme sobre su auto con mi placa de policía, pensé que eso solo se hacía en las películas pero ahora entendía que en medio de una desesperación, todo era posible. También tomamos prestado su móvil, necesitábamos comunicarnos con Núñez, tenía que saber que ella se mantenía con vida. 

-Le harán daño.- restregué mi rostro- Nos ha engañado y drogado. No pensé que fuera capaz de eso.- pestañee varias veces para aclarar mi vista. Esta situación me hacía tener emociones encontradas. Primero rabia, por haber descubierto tarde al corrupto del comisario, segundo decepción, Stella no había confiado en mi y tercero, miedo, mucho miedo. A pesar de todo le seguía queriendo y tenía mucho miedo de que le hagan daño. Pensar en que podrían matarla me hacía ahogarme con mi propia respiración, era una sensación horrible. 

-No te he visto así nunca, trata de tranquilizarte, no puedes pensar claramente estando de esta manera.- Estábamos sentados en la parte trasera del coche, esto se parecía a un taxi, solo que bajo amenazas. 

-Ella es muy importante para mi.- tenía ganas de llorar pero me las aguantaría.- solo dos veces en mi vida sentí esto.- Lo miré serio.- La primera fue con tu hermana y ahora con Stella.- él se puso tenso.- Quiero que sepas que yo nunca he querido lastimarla y tampoco dejarla, Sofía era la luz de mis ojos.- comencé a explicar. Tal vez Stella tenía razón, en algún momento deberíamos arreglar nuestros problemas y ese momento había llegado. 

-Lo sé, ya lo se todo.- fruncí el ceño, no entendía.- Cuando Stella me pidió que te de la oportunidad de escucharte primero quise pedirle explicaciones a mi hermana. Así que en cuanto llegamos a la nueva casa la llamé.- él también me miro, podía ver un ápice de arrepentimiento en sus ojos.- Le conté que ya no aguantaba mas esa situación y que no podía trabajar en paz.- Miró hacia adelante.- Ella me contó todo, me dijo la verdad. 

-¿En serio?- cuestioné sorprendido y asintió.

-Tengo que pedirte disculpas por todo, me he sobrepasado contigo.- volvió a mirarme.- eres un buen hombre Jairo y mereces a Stella, porque ella también es una buena persona.- las ganas de llorar otra vez inundaron mi pecho. No iba a llorar, no quería. 

-Hay que encontrarla, hemos perdido mucho tiempo.- los pensamientos negativos volvieron a meterse en mi cerebro. 

-Y la encontraremos, ella sabe cuidarse bien.- le mire con una ceja alzada.- bueno, es un poco torpe pero sabrá mantenerse con vida.-ambos sonreímos. La extrañaba, muchísimo. Y ahora podía entender que tan solo unas pocas horas sin ella me hacían mal. 

-Hemos llegado agentes.- dijo el hombre que conducía el automóvil. Estacionó frente a la comisaria y nos dispusimos a descender. 

-Gracias señor y disculpe por todo.- hablé antes de irnos corriendo hacia adentro. 

-¿Que hacen aquí? ¿Por que Cruz no está con ustedes?- preguntó Moreira, uno de los agentes de la recepción. 

-Hay muchas cosas que explicar y poco tiempo, llama a los demás comisarios, necesitamos una reunión urgente.- dijo Luca.

-No llames a Núñez.- indiqué antes de caminar junto a mi compañero hacia una de las oficinas. Entramos y me acerque a uno de los estantes de una pequeña armería que había allí, quité una pistola 9 mm con dos cargadores, pensar en que Stella tenía mi arma me ponía sumamente nervioso, eso aumentaba las posibilidades de que le sucediera algo. 

-¿Tenemos pensado que vamos a decir? No puedo confiar en nadie.- dijo Luca caminando de un lado a otro.

-Diremos que Núñez es un puto corrupto y que se ha llevado a Stella bajo engaños. El que se interponga entre nosotros y ella se ganará una paliza.- puse el arma detrás de mi espalda y me paralicé al recordar una cosa, Gonzales me observo tratando de descifrar que era lo que me sucedía.- La camioneta.

-¿Que pasa con la camioneta?.- se sentó en una de las sillas.

-Tiene localizador, todos los vehículos del programa tienen localizadores.- él se levanto abruptamente de su lugar.

-Voy al área informática, volveré enseguida.- salió corriendo de la oficina y me senté, tenía que tranquilizarme. 

-¿Me puedes explicar que coño sucede y por que Gonzales esta corriendo por toda la comisaria?- entro el comisario Fagundez a la oficina. Él fue quien nos entrenó, todo lo que sabíamos era gracias a esa persona y se enojaba cuando no nos comportábamos seriamente 

-Núñez es corrupto.- dije sin pensármelo mucho. Me observo extrañado, era demasiado seria mi acusación.- me conoces, sabes que no diría estas cosas si no estuviese seguro.- se sentó frente a mi y trato de concentrarse en lo que decía. 

-Explícame mejor, estas jodiendo con un comisario, es serio. 

-Conoces el caso de Stella Cruz, Gonzales y yo somos sus custodias.-asintio- ¿ves a Stella aquí? No, porque Núñez se la ha llevado.- el pestañeo varias veces.- lo he llamado y me ha confirmado que la tiene él, se ve que ha hecho algún tipo de trato con los mafiosos. - asintió inseguro, su móvil comenzó a sonar y suspiré agotado. 

-Diga.- ordenó.- ¿Que? ¿En donde?- atendí a su conversación, aunque estaba mal, podía ser algo de Stella.- Okey, llama a científica, los quiero allí cuanto antes.- terminó con la llamada y se levanto de su lugar.- tengo que irme.

-¿Que ha pasado?- pregunte atrevido. 

-Han encontrado muerto a Núñez.- golpee la mesa, si se habían desecho de Núñez, también lo harían con Stella.-me voy, se ha armado una grande aquí.

-¿Y Stella? Necesito encontrarla. 

-Comienza un plan con Gonzales, si es necesario actuar lo hacen, pero me avisan de todo. Los apoyaré desde donde me encuentre.- se retiró del lugar sin decir nada mas. 

-Tengo su localización, sé en donde esta, vamos.- Luca ingreso a la oficina y me levante de mi lugar.- Anda corre, cuanto mas nos demoremos menos son las posibilidades de encontrarla bien.- habló alto mi compañero. 

-No tenemos coche.- dije ya en el estacionamiento. 

-Me he robado las llaves de un patrullero.- le miré mal y me las mostró sonriente.- las he tomado prestadas.- rodé los ojos. Nos subimos al automóvil y Luca condujo rapidísimo. 

Al llegar observamos un descampado totalmente descuidado, aquí no había nada. Descendí para poder ver algo que me llamara la atención pero solo había pasto allí. 

-No creo que me haya equivocado, el localizador ha marcado esta dirección.- Luca miro una y otra vez el mapa en una de las tablet de la comisaría. 

-Claro que marcó esta dirección.- tomé el objeto entre mis manos, lo vi desde lejos, brillaba con el sol.- esta aquí, sin camioneta.- se lo mostré totalmente desilusionado. 

-No puede ser.- golpeó el volante y me senté en el copiloto.

-Tenemos que volver, estamos bloqueados.- dije ya sin ganas de nada. 

-No, espera.- lo miré- se supone que hay cámaras de seguridad en gran parte de la cuidad. Tenemos que volver a informática y pedir un informe.- encendió el vehículo- la encontraremos, por mis cojones que la encontraremos. 

Me sentía angustiado, no sabía como podría estar ella, me daba miedo pensar solo un poco en que podría estar sufriendo. Quería abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, que no me iría de su lado en ningún momento y que la cuidaría, siempre trataría de cuidarla, por sobre todas las cosas. 

La chica del expediente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora