-¿Me puedes explicar lo que acaba de suceder?.- entré a su habitación sin golpear. Él se encontraba sentado en su cama mirando a la nada.- Jairo...- me senté a su lado pero no reaccionaba.- ¿Era de esto de lo que no querías hablar?
-Vete...-solo dijo sin dejar de mirar hacia un punto fijo.
-Me quedaré aquí todo lo que necesites.- Puse mi mano sobre su pierna, como solía a hacer él y me miró. Sus ojos estaban tristes, como nunca antes se los había visto. No podía haber hecho algo malo, una persona con esa mirada no podría haber hecho nunca algo malo y eso es lo que yo sentía.
-No he tenido la oportunidad de explicar lo que sucedió, nunca.- dijo con la voz temblorosa.- Siempre me han atacado y he tratado de ignorar las opiniones de la gente pero contigo no puedo.- suspiró débil.- No quiero que te quedes con esa imagen de mi, no podría soportarlo.
-Entonces explícame.- me acerqué un poco mas a él y me agarro la mano para entrelazar nuestros dedos.- sé que es difícil, pero también sé que puedes contármelo.
-Sofía se quedó embarazada cuando éramos novios, a Luca nunca le agradó nuestra relación, pero era...bonita.- recordó y por algún motivo me dieron un poco de celos pero me los aguanté.- Estaba muy ilusionado, demasiado. Cuando me lo dijo no paraba de pensar en nuestro hijo. Teníamos veintitrés años, estábamos formando nuestra familia y yo me sentía demasiado feliz.- suspiró nuevamente, como si el aire le sobrara.- Me encargué de comprar cada cosa que necesitaría el bebé, ropa, pañales, todo. Hasta que un día me di cuenta de que el único ilusionado era yo.- movió sus dedos entre los míos, nervioso.- Sofía estaba rara, distante. Entonces un día le pregunte que era lo que sucedía, justo ese día cumplía siete meses de embarazo.- sonrió triste.- Ella me confesó que el niño no era mío, que me había engañado con un compañero de trabajo.- le miré sin poder creerlo. Él se levanto de su lugar y camino hacia su ropero. De allí quitó una caja de color blanco y volvió a caminar en mi dirección. La abrió frente a mi, tenía muchos papeles y cosas que no entendía.- le pedí que se hiciera un análisis de ADN, que no dañara al bebe claro. Todavía tenia un poco de esperanza de que fuera mío.- me alcanzó un papel, algo arrugado y lo tomé con una de mis manos.- había un cero porciento de compatibilidad. No era mío y eso me termino de destruir.- se sentó a mi lado nuevamente.- No podía dejarla sola, así que le pedí que por lo menos me dejara estar allí cuando naciera. Quería conocer a la personita que me había regalado tantas ilusiones.- puso la caja a un lado y de allí quitó una foto.- el día que nació supe que quería estar con él a pesar de todo, no es necesario compartir el mismo ADN para tener un hijo.- me mostro la foto, era él, varios años mas joven y con un niñito en brazos en una sala de partos. Sonreí con ternura, nunca imagine verlo así.- Estuvimos juntos un mes, me presione lo suficiente como para ser un excelente padre. Aunque estaba algo triste ya que Sofia no me permitió poner mi apellido en su nombre, yo quería que fuera Torres, estaba preparado para eso, pero ella no quiso y como estaba recién parida no quise estresarla mas.- le devolví la foto y el la guardo con melancolía en donde estaba.- Una semana después del primer cumplemes, ella espero que saliera de la guardia para hablar. Me estaba esperando en el living de la casa y al niño se lo había llevado Luca, porque quería pasar tiempo con el.- puso una mano sobre mi pierna, creo que de alguna manera el se sentía tranquilo haciendo eso- Me dijo que iba a comenzar una nueva vida junto al hombre que la había dejado embarazada y que no podía verme mas junto al bebé porque le daba culpa. Así que me echó de la casa, sin oportunidad de despedirme del pequeño. Tenía toda mi ropa preparada en bolsas para que me la llevara.- me miró, esa mirada triste no se iba de sus ojos.- decidí evitar problemas así que me fui, sin reclamar nada pero con mucha indignación. Tiempo después me enteré de que el padre del bebé los dejo y que Sofía no le explicó nunca a Luca la verdad de lo que había pasado. El cree que yo me fui y que su hermana encontró a un príncipe azul que la rescató de la mala situación en la que estaba.- acomodó mejor su posición y siguió explicando.- La situación en la comisaría se volvió insoportable, Luca se encargó de hacerme la vida imposible constantemente, así que pedí un traslado a aquí. Sofía volvió a contactarme, pidiendo dinero para el alquiler y para cosas del niño, que no dudé ni tres segundos en transferirle.- quitó algunos recibos de la caja y me los mostró.- sé que puede ser algo egoísta guardar esto cuando le di ese dinero de corazón, pero es que necesito tener pruebas por las dudas.
-Aquí hay recibos de meses.- indiqué leyendo todo.
-Ella me pidió dinero hasta que pudiera estabilizarse y yo se lo envié, durante meses. Luca cree que nunca me hice cargo, pero en realidad hice mas que el padre biológico. Él no esta tranquilo porque en mi recibo no hay un porcentaje descontado para su hermana, pero es que ella no me dejo inscribir al niño y las leyes de aquí no te descuentan dinero de tu sueldo a menos que sea tu hijo.
-¿Por que no le has mostrado esto?- pregunté mientras le devolvía los recibos.
-Porque no me deja hablar, porque cada vez que cruzamos palabra terminamos peleando y golpeándonos. No deja que hable, debido a la versión de Sofia, no me soporta.
-¿Como te sientes ahora?
-Como siempre, mal. Y espero que esto sirva para limpiar mi imagen ante ti.- me miró fijamente.- No sería capaz de dejar a mi familia, no me han criado de esa manera. Si no te caigo bien puedo renunciar a la custodia, no pretendo hacerte mal.
-Nunca fuiste una mala persona para mi.- aclaré por las dudas. El sonrió y le tomé la mano.- No es necesario que renuncies, quiero tenerte a mi lado.
-Gracias por creerme.- dijo antes de besar una de mis mejillas. Sonreí levemente, sabía que el no era tan malo como Gonzales me contó.
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La chica del expediente.
RomanceStella trata cuidadosamente de no romper el protocolo del programa de protección a testigos, pero con Jairo Torres, el guapo policía que le cuida, es prácticamente imposible. Ambos intentarán sortear todos los obstáculos que se les presentan y graci...