IX

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Solo escucho la voz de Ricci repitiendo mi nombre un poco desesperado... intentando concentrarme en otro sonido para buscar tranquilidad.

El agua corriendo, los pájaros cantando y el viento entre los árboles, ya sé dónde estamos. Abro los ojos y veo a Ricci suspirar con alivio, tomó mi cabeza con ambas manos buscando aliviar el dolor y el pequeño mareo.

— Hay que ir a Nueva York antes de que esos sicarios nos encuentren.

Solo le asiento y ligeramente la falda de mi vestido, me aseguro de que aún tengo un pequeño bolsillo, lo abro y tomó el dinero que guarde. Nino se pone de pie y me da la mano para ayudarme, luego de eso le hago seguirme para buscar la salida a la calle principal.

— Señorita... No es la primera vez que se encuentra en una situación así ¿no? —Me dice intentando aliviar el ambiente.

— Para tu sorpresa, es la segunda vez. La primera fue aquella noche en el cine con tu Jefe... Vittorio avrebbe dovuto già dirtelo se sei il suo consigliere

— Bueno, realmente soy el Sottocapo. —Dice con una sonrisa orgulloso.

—Entonces eres su mano derecha. —Le sonrió.

Apartó la vista para mirar a la carretera y levantó el brazo buscando un taxi el cual no tarda mucho en aparecer y nos subimos.

— A Nueva York. Manhattan.

— Imposible. Es un viaje de casi 11 horas.

— Le pagaré 35 dólares.

— Es un precio Justo.

Suspiré algo molesta y apoyé mi cabeza en el vidrio y miré con atención el paisaje y los lugares por donde pasábamos, en poco tiempo quedé completamente dormida y por fin pude descansar al menos unas horas. Desperté y noté que el coche estaba quieto y yo estaba sola en el con el dueño de este. Miré alrededor y estábamos en una gasolinera

— Su compañero se bajó, dijo que haría una llamada.

Asentí y me bajé para buscar con la mirada a Nino, el cual estaba en una cabina telefónica, toqué un par de veces con mis nudillos la puerta y Ricci me vio unos segundos y luego salió y me dio el teléfono. Algo me hizo tragar saliva y tomar el teléfono con mis manos inquietas...

—¿hola? —en cuanto hable comencé a jugar con el cable del teléfono.

— Elisabetta, podría explicarme. ¿por qué no me dijo nada de esto?

— Yo... no lo sé, tenía miedo por mi madre, además no quería darle problemas.

—Le advertí que su investigación sería riesgosa.

— Lo sé...

Solo imaginar que algo podría llegar a pasarle a mi madre... sin querer un sollozo se me escapó, podría imaginarme el ceño fruncido de Vittorio sin duda debe estar molesto.

— Su madre está a salvo, llegaron aquí hace unas horas, no se preocupe más... ¿tiene forma de llegar a salvo a Nueva York?

— Eso creo, le pague a un taxi.

— Cuando llegue a Nueva York siga las indicaciones de Nino.

— Bien...

Hay un pequeño silencio al parecer tranquilo, pero podía jurar que el aún se da cuenta de mi angustia.

— Liz, estarás a salvo pronto.

No me responde más y cuelga.

—Gracias... Supongo.

Salgo de la cabina y antes de reaccionar alguien me toma con fuerza de la muñeca y me obliga a entrar en el local de la gasolinera.

— Señorita Elizabeth no haga ruido. Los sicarios están ahí afuera de nuevo.

— ¿Están buscándonos?

— Lo dudo. Creerán que estamos muertos, solo están de paso.

Guardo silencio esperando que no nos vean, pero tomó mi arma por si llegan a vernos.

Uno de esos hombres mira adentro del local y le dice algo al otro para luego caminar en dirección a nosotros. Mi corazón empieza a latir con fuerza estaba por decir algo cuando Nino me tapa la boca con su mano.

Odio esa sensación del tiempo detenerse y sentir miedo sin saber si saldré viva de esto. ¿Por qué algo siempre intenta matarme cada veinte segundos?

Bang.

— ¡Cazzo!

Efectivamente el hombre nos ha visto y nos dispara, afortunadamente las cosas al frente de ambos nos cubren y no logran darnos. Nino y yo nos ponemos de pie para dispárales también a ellos. La gente dentro empieza a correr y a gritar desesperados buscando su salvación y salen del local lo antes posible. Ricci y yo nos defendemos las espaldas y rodeamos a los hombres buscando la salida y lo logramos, antes de subirnos al coche le disparo a los coches estallándoles las llantas y así evitar que nos sigan. Nos subimos rápido pero el hombre dueño del taxi no quiere arrancar.

— ¡¿Qué esperas Stronzo!? ¡Arranca!

Ricci le insulta y le grita para que arranque, pero el señor se niega y nos amenaza con llamar a la policía. Desesperado por huir antes de que los hombres logren quitar el seguro que le pusimos a la puerta y nos sigan, Nino le dispara en la cabeza al Señor y lo saca del coche para manejar el.

— ¡¿Nino che coglione. Perché hai ucciso!?

— Nos iba a entregar, y si le dejábamos vivo nos acusaría con la policía. Puede que no le guste esto, pero así es esto Señorita Elizabeth.

Suspiro y pateo el asiento que está delante de mi molesta. Ese hombre solo tenía miedo no debía morir. Pero Nino tiene razón o él o nosotros... Solo quiero llegar a casa y encontrar a Amy y estar a salvo y tranquilidad como una mujer normal. No quiero que mi pasado siga persiguiéndome...






Stronzo: significa gilipollas
Coglione: significa cojones
Cazzo: Significa Mierda (literalmente siegnifica algo más pero en Italia es un insulto común y lo utilizan como la expresión "mierda,"  "Coño" y "Carajo"

Les traduzco estas palabras ya que el traductor suele dar la traducción incorrecta otras palabras pueden traducirlas y les dará algo parecido a la idea original y con respecto a la imagen de multimedia, una amiga que también es escritora y yo creemos que se parece a Vitto xd ¿que dicen?

•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora