•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1

~13~

La señorita Elizabeth se apresuró como nunca a terminar el famoso artículo y así poder salir cuanto antes del edificio. Cuando la termino la entrego al Sr. Kane y él le felicito por ello, Geoge Kane había notado el esfuerzo de ella en cada uno de sus trabajos.

Elizabeth ordenó su escritorio y tomó sus cosas para salir de las oficinas y bajar las escaleras, Leonarda le esperaba justo en la entrada del edificio arrecosntando su espalda al coche, se acercó con una sonrisa y Leonard habrío la puerta del coche en un gesto caballeroso y cuando la joven estaba por entrar uno de sus compañeros de trabajo la detuvo.

— ¡Elizabeth!

— Oh, Davis. Pensé que terminarías más tarde

— Bueno, él Sr. Kane me dejó salir antes, pensaba invitarme a cenar pero veo que ya tienes plan para la noche.

Elizabeth dio una pequeña risa y tomó a Leonard del brazo.

— ¿Celoso Edmund? El es mi hermano Leonard Colvin. Gracias por la invitación pero efectivamente estaré ocupada esta noche, pero puede ser otro día.

Davis dio una gran sonrisa ante la propuesta de la señorita, saludo de mano amablemente a Leonard disculpándose por su confusión y este le siguió la corriente a Elizabeth dándole a entender a Davis que no se preocúpese, ambos jóvenes tenían la intención de seguir charlando pero Elizabeth miró su reloj y estaba comenzando hacerse tarde.

— Lenny, no quiero interrumpirte pero, Padre nos espera.

— ¡Claro! Sr. Edmund nos veremos después, hasta luego

— Hasta luego!

Ambos subieron al coche y Leonard condució hasta la villa del Sr. Puzo la cual estaba lejos de Manhattan. Como de costumbre le dio un par de vueltas a una calle y luego conducío unos minutos más para entrar a la villa de la familia Puzo.
Esta vez los subordinados dejaron entrar a la joven pues la reconocieron a primera vista y seguramente Puzo ya había informado a todos de su nueva compañera. O bueno la nueva espía ya que ella aún no era parte de la Familia Puzo.
Uno de los "soldados" habló con Leondard informándole que estaban de suerte, el Jefe estaba apunto de salir a uno de los negocios, de hecho ya estaba en uno de los coches.

Elizabeth estaba decidida ayudar Vittorio en cualquier cosa, era obvio, ella lo amaba y quería verle triunfar en cualquier cosa.
Se bajo rápido del coche y corrió hasta la salida de los coches,

— Vittorio!

justamente el se estaba subiendo a uno de ellos. Arqueó una ceja y luego se dio la vuelta sorprendido.

— Liz... Elizabeth. ¿Qué haces aquí?

La joven se acercó rápido a él y sacó de su maletín las copias de toda la entrevista, cada detalle del plan de la fiscal y cada nombre de cada persona que presentó una queja encontra de él. Tal vez parecía simple cosa, pero el Don sabía bien que sin esta información en unas horas todos su negocios podrían a ver caído y él estaría en la cárcel, pues no tenía las mismas facilidades de Juliano.
Vittorio leyó con atención los papeles que Elizabeth le había dado, cuando terminó. Le dedicó una pequeña sonrisa dándole a entender lo agradecido que estaba por a verle dado esta información.

— Súbete al coche... irás conmigo

— Pero... así vestida?

—Pienso... que te ves hermosa.

La joven no tardó en sonrojarse cual tomate, no espero nunca un comentario de ese tipo por parte del Don. Él le abrió la puerta del coche y cuando ella entró él la imitó. Nino y su compañero Giorgio intercambiaron miradas sorprendidos del acto de su Jefe. Sin ninguna duda él era otro cuando estaba cerca de ella.