~16~

193 21 1
                                    

— Mira linda. Quedaste preciosa.

Alicia tomó un espejo de mano para dárselo a Elizabeth, ella se miró y admiró así misma encantada de él resultado, ya era una mujer y siempre se concentraba en su trabajo, casi nunca gastaba tiempo en ella. Pero aún así amaba verse bien siempre y sabía que ella ya era linda.

— Gracias Alicia, tendré que contratarte para estas cosas

Alicia le guiñó un ojo y la tomó de las manos para ponerla de pie.

— Ven, Dejarás al Jefe sin palabras.

— Que cosas dice, Señorita.

— Espera aquí, cuando te llame bajas

Elizabeth sonrió y rodó los ojos para luego asentir, Alicia bajo emocionada las escaleras y entro en la oficina del Sr. Puzo.

— Jefe, la Señorita Elisabetta Vitale está lista para que partan.

— Gracias Alicia.

El Sr. Puzo ya estaba listo con un traje elegante y fino. Se puso de pie y camino hasta donde acababan las escaleras y Alicia le siguió por detrás.

— Señorita, por favor. baje

A los pocos segundos Elizabeth se acercó a las escaleras y miró hacía abajo. Vittorio la miró con atención completamente hipnotizado por la belleza de la joven. Siempre resaltaba entre las demás.
Bajo con cuidado de no caerse resbalándose con el largo vestido

Cuando ella estaba en el último escalón Vittorio le ofreció su mano para ayudarla a bajar y ella aceptó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando ella estaba en el último escalón Vittorio le ofreció su mano para ayudarla a bajar y ella aceptó.
Puzo y ella caminaron juntos mirándose hasta la salida de la casa donde Justo en la salida uno de los coches esperaba, Vittorio la ayudó a subirse y se despidió de ella.

— Leonard la llevará, solo tiene que decir que su nombre es Liza Dawson, lo demás está en sus manos.

— Está bien, Suerte en la fiesta Vitto.

— Igualmente Lizy.

Vittorio acarició la mejilla de Elizabeth con su mano y luego cerró la puerta del coche para que Leonard partiera, luego de eso Vittorio caminó hasta el otro coche donde estaba Nino esperándole.

...

— Señorita Elizabeth, se ve muy hermosa.

— Gracias Lenny, o y dime Elizabeth o dime como gustes, solo deja de decirme Señorita

Ella le dedicó una sonrisa y luego comenzó a jugar con su vestido aburrida esperando llegar a ese dichoso lugar, parecía una niña jugando. Pero en su cabeza está calculando fríamente cada palabra y movimiento que diría.

— Elizabeth, ¿Le dijo al Jefe, lo de la niña?

— Que va, No tuve tiempo. Y de momento no pienso preguntarle. Y en cuanto a lo que me pediste, tampoco pude a lo mejor lo haré en la noche.

•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora