~45~ ✨Final✨

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— ¡Elisabetta! ¡Elisabetta despierta!

Nino, iba al volante y Adriano al lado suyo, Vittorio iba atrás, él llevaba en sus brazos a Elizabeth quien ya había cerrado sus ojos y no daba señal de vida, y al lado de ellos iba Alice quien le tomó el pulso y Leonard quien no quería ver a Elizabeth por que si lo hacía estallaría en llanto.

Ese coche junto a 5 más conducieron lo más rápido que pudieron a la villa de los Puzo, donde llamarían a médicos de confianza de la familia para ser atendidos.

Al llegar Vittorio entró de primero  para llevar a Elizabeth a la cama donde podría descansar mejor.

— Mio Dio, ¡¿cosa è successo !? —Gritó Stella al ver ambos cubiertos de sangre y a Elizabeth quien no respondía a nada.

— ¡mia figilia! —La madre de Elizabeth se acercó a la habitación al escuchar los gritos, se acercó a su hija y la tomó de la mano con fuerza mientras le gritaba que despertara...

Tres horas después todos los hombres que habían sobrevivido estaban adentro de la casa siento atendidos por algunos médicos y Stella quien se ofreció ayudar.
Mientras que Vittorio daba vueltas por todo el lugar con un cigarro en una de sus manos, ni siquiera se había cambiado, no podía estar quieto un segundo, menos sabiendo que en ese momento más de dos cirujanos operaban a Elizabeth en su misma casa.
No solo él estaba preocupado, la Sra. Puzo y la madre de la joven rezaban por que saliera con vida, Leonard también rezaba desde la habitación donde se encontraba, él también había sido operado por la bala que había recibido en su pecho.
Mientras que Alice ayudaba a Stella.

— Sr. Puzo. — Llamó uno de los Doctores al Don, él se acercó al Dr, al igual que las madres  de ambos jóvenes y Stella —Tenia dos costillas rotas, un brazo roto, una herida de bala infectada, varios músculos rasgados y cortaduras profundas, perdió mucha sangre y la que aún conservaba no circulaba bien, ademas estuvo atada y colgada de las manos por varias horas eso hizo que casi las pierda...  está muy poco estable... Está viva de milagro, es más fuerte de lo que parece. —El Señor le dio a la familia una sonrisa amable— Ahora. Tengo una mala y una buena. —Vittorio sonrió al escuchar que Elisabetta estaba bien, y la madre de la joven abrazó a su amiga y madre de Vittorio. Al escuchar que había una mala noticia suspiró y expresión seria volvió. Pidió la mala primero y fue lo que él Dr, le dijo. — No logramos salvar a uno de los bebés, la buena es que uno si sobrevivió.

— B-bebés? —Pregunto la madre de Elizabeth.

— La señorita estaba embarazada de gemelos, pero el golpe afectó solamente a un feto ya que ese, estaba adelante del otro protegiéndolo. —Explicó el Doctor.

Vittorio cerró sus ojos un momento con fuerza, no dijo nada y subió las escaleras hasta la habitación donde estaba la muchacha descansando, cuando entró dos enfermeras estaban cambiando sus vendas y limpiando sus heridas. La Joven aún estaba dormida...

Vittorio suspiró con tristeza y tomó una silla para sentarse al lado de ella, la tomó de la mano y guardó silencio.

— Perdóname Liz...

— No tengo nada que perdonarte Vitto... —la joven habló pero aún no habría sus ojos.

— Liz... — Ella soltó la mano de Vittorio y acarició la mejilla del muchacho con la misma.

— Ya no te preocupes, estamos bien y —La joven llevo su mano a su vientre. — Y estamos juntos.

Vittorio sonrío con cariño y le dio un besó a la joven en la frente.

•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora