~18~

186 22 1
                                    

Vittorio se bajo del coche y entro a su solitaria casa, se acercó a las escaleras con la intención de ir directo a su habitación y tomar una siesta para sentirse mejor.

— Sr. Vittorio su hermano el Sr. Carlo está aquí y lo está esperando en su oficina.

Su ama de llaves se acercó a él para informarle la presencia de su hermano, Vittorio suspiró y se dio media vuelta para caminar hacia su oficina.

— Qué tal Carlo, hace mucho no venías

Tomó asiento al lado de su hermano en uno de los sofás y le dio un abrazo y un besó en la mejilla, su hermano lo saludo de la misma forma alegre.

— Bueno, algo me decía que debía volver. ¿Cómo estás?

— Bien, lo normal

— Tuviste una gran noche ¿no?

Su hermano río y le insistió para que le contara lo que había pasado. Vittorio suspiró y alzó ligeramente su barbilla para deshacerse de su corbata.

— Mejor dime cómo esta la Familia, madre, Stella y tu esposa

— Bien, todos lo están

— Por que no dejas que madre viva aquí conmigo, estoy cansado de estar solo en este lugar.

— Por la seguridad de todos.

— Pero cuando padre vivía todos vivíamos es esta casa, como la familia que somos. Soy tu hermano mayor, tú deberías obedecerme.

— Lo eres pero soy tu consejero. Y yo te digo que no quiero que más miembros de la familia sean sacrificados.

— Se que lo de papá te afecto. Pero tú no eres el que se está muriendo de soledad.

— No me hagas sentir culpable por tu situación. Búscate mujeres si tanto te preocupa estar solo

— Parece que no me conoces.

— No seas dramático. No te vas a morir por estar solo aquí, cuando quieras puedes ir a visitarnos.

— Gran conversación... Carlo estoy cansado

Vittorio se puso de pie dispuesto a irse pero su hermano lo detuvo

— Perdóname, se que a veces soy un entupido pero no sé qué decirte. Siempre te eh dicho que en este negocio no te enamores por qué la familia sería afectada o ellos te distraerían de él pero lo digo por qué no quiero que sufras. Es solo por tu bien

— Se supone que yo soy el que se tiene que preocupar por eso.

— ¿Vittorio?...

Una voz familiar para Vittorio tocó la puerta un par de veces y luego habló.

...

Cuando Elizabeth chocó con un hombre se dio la vuelta para disculparse.
No podía creer quien era, casi dice su nombre pero recordó que nadie podía darse cuenta de su verdadera identidad.

— Discúlpeme Señor. Estoy un poco distraída esta noche. Me llamo Liza Dawson

— No se preocupé, es solo un accidente.

El joven aceptó su mano con una alegre sonrisa. Sin duda el era un coqueto con todas las chicas

— Soy Edmund Davis

— Un gusto, disculpe la pregunta imprudente pero, ¿adonde se dirigía con tanta prisa?

— Bueno, tenía la intención de irme ya ¿por que su interés?

•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora