•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1

~31~

La joven Elizabet apenas durmió, no dejaba de pensar que iba a decir o hacer mañana.

Al día siguiente se comportó como lo hacía normalmente, pero se había arreglado lo mejor que pudo, casi nunca lo hacía pero esta vez era diferente por fin volvería a estar junto a Vitto, al menos por un día.
Antes de que lo esperara Alicia llegó para decirle que Leonard estaba en la puerta esperando.
Elizabeth salió y vio a Leonard apoyando su espalda a la pared, le sonreía, guiñaba él ojo y le daba todo tipo de coqueteo a otras chicas. No había duda de que el era todo un mujeriego.
Elizabeth se acercó a él fingiendo estar molesta y le dio una cachetada, comenzó a hablar en francés insultándolo y diciendo que no quería volver a verlo

— Mi flor francesa, no puedo entenderte pero quiero decirte que lo lamento mucho, eres pobre y no tienes estudio solo quería que ganaras la vida de una buena forma y ganarás bien. — Leonard la tomó de los hombros para sonreírle y luego darle un besó en la frente.

— Comme tu es gentil Lenny, mais tu aurais dû me prévenir avant— la joven fingió estar convencida y sonrió.

— Ya le eh dicho a la Sra.Molly que te sacare hoy

El joven le dio la mano para ayudarla a subir al coche, antes de entrar la joven escuchando a alguien burlarse pero no encontró el culpable.
Cuando ya estaban un poco lejos Elizabeth no lo evito y comenzó a reír al igual que Leonard, miró al joven el cual tenía una marca roja en su mejilla.

—¡Leonard! Lo siento mucho no sabía que te golpeé con fuerza. Creo que me emocione al verte

— Da igual, trabajar contigo es divertido aun que me duelen tus golpes

Elizabet río y lo acarició ligeramente con la mano, luego de eso apartó la vista para mirar por la ventana como solía hacer siempre, por alguna razón eso le daba paz.

— Eres una buena amiga Elizabeth.

Elizabeth le miró con una ceja alzada sorprendida de sus palabras, lo miró unos segundos más y noto que había algo diferente en el muchacho, su mirada no era la misma de siempre.
La joven sospechaba que pasaba pero tenía miedo a preguntar.

— Lenny... ¿cómo está Felicity, tu esposa? —El joven guardó silencio unos segundos y suspiró para hablar.

— Está en el hospital... El cancer, volvió... y esta vez más fuerte.

— Yo... lo lamento Leonard, deberías ir con ella y de paso dormir un poco.

— No puedo, tengo que trabajar, con esto pago el hospital, sus medicinas y sus operaciones.

— Leonard...

Ambos guardaron silencio, Elizabeth pudo notar los ojos brillantes del joven apuntó de dejar salir lágrimas, no supo que más decir para hacerlo sentir bien, solamente apoyó su cabeza en su hombro y le abrazó ligeramente, no había nada que se pudiera hacer, no por el joven ni por su mujer.

Alrededor de 1 hora Elizabeth por fin llegó a la Villa de la familia Puzo, el lugar donde ahora vivía y compartía junto a su prometido, el cual apenas y veía gracias al trabajo que ella misma propuso realizar.

La joven se bajo del coche y le dio una última mirada al apuesto y amable joven que la había traído hasta ahí, le sonrió de lado intentando mejorar algo, se dio media vuelta y entró a casa dando los buenas noches a los subordinados que estaban en la entrada principal y por todo el lugar vigilando, ellos hicieron lo mismo Sabían bien quien era así que no se molestaban en cachearla o hacerle preguntas.

Curiosamente al entrar la casa parecía abandona, como la primera vez que llegó ahí, no había nadie en casa, la señora ama de llaves la recibió en la puerta.