Querido Vittorio.
Amor mío, solo espero que me perdones por la decisión que eh tomado.
Quiero decirte que te amo como a nada en este mundo, ya quiero que estemos juntos de nuevo, esta vez mirando el atardecer juntos en Sicilia, que visites a mi familia y yo a la tuya. Que nos casemos haya donde nadie pueda juzgarnos o tratarnos con desprecio por quienes somos y lo que hacemos.
Hay algo que debo decirte pero tengo miedo a cómo puedas tomártelo, de todas formas lo haré cuando vuelva, en dos meses, iré por Juliano cuando vuelva a tocar suelo Americano te llamaré y contaré mi plan para que acabemos con esto, hasta entonces no quiero que te preocupes por mi.
Estoy bien, estoy a salvo con personas de nuestra confianza que me están ayudando con algunos asuntos pendientes pero sobretodo a sanar mi herida.
Una vez mas. Te amo, jamás olvides eso Vitto, eres lo más importante para mí y todo lo que hago lo hago para ayudarte y que siempre tengas la victoria asegurada.
Por qué después de todo siempre eh pensado que te llamas Vittorio por qué siempre tendrás la Victoria.
Una vez le conté esto a Stella y me dijo que tú madre también solía decirte esto.
Te hice esta carta para que sepas que estoy bien, y voy a volver pronto. Por favor espera mi llamada dentro de los dos meses, te pido que confíes en mi.
Si no recibes mi llamada una semana después... no me busques más posiblemente para entonces estaré junto a mi padre cuidando de ti a cada segundo, pero a cambio alguien más te hará compañía. Si esto llegara a pasar la verdad estaría en la consciencia de Juliano.
Aún tengo el anillo de compromiso que me diste, lo llevo siempre en mi cuello como recuerdo de que debo volver a tu lado, también suelo llevar una fotografía de ambos cuando me viste con uno d ellos vestidos que compraste para mí, seguramente la verás ya que se la deje a Davis para que te la diera con la carta.
Confío en que ese mal pensamiento nunca pasará y tendremos nuestro final en el atardecer.
— Te Ama. Elisabetta.
Querido Francesco.
Mi Frankie, no volveremos a vernos durante uno o dos meses, tuve que dejar la sala del Gorrión por una llamada de mi familia en Burdeos Francia. Mi madre está muy enferma casi apuntó dé morir y solo quería despedirme de ella, estuve ahorrando todo este tiempo, la Sra.Molly me dio el permiso como si fueran vacaciones.
Solo me quedaba despedirme de ti, pero el martes en la mañana salía mi barco y el lunes en la noche no pude verte.
Recuerdo la primera noche que te vi, te veías muy lejos de mi alcance y un hombre imposible para mi.
Pero te conocí y no puedo ocultarte más que estoy completamente enamorada y te lo eh demostrado varías veces.
Confío en que es así para ambos, por eso escribí esta carta, para recordarte que te amo y volveré para estar a tu lado, para demostrarte lo que tengo planeado para ambos.
Por favor espérame cariño, espera a que vuelva para que así seamos felices juntos.
Tengo muchas ansias de volver a verte Frankie.
— Te ama. Lisa
Davis cumplió lo que le prometió a Elizabeth, una semana después de que ella se marchó entregó las cartas en las direcciones que ella le indicó, excepto por Vittorio.
El hombre estaba desesperado por encontrarla, por al menos saber si estaba a salvo.
Cuando Davis le dio la carta la tomó y se aseguró de guárdala bien, al llegar a su hogar se encerró en su habitación y leyó con calma y cariño la carta.
Luego de eso miró unos segundos la fotografía que la señorita le había prometido, él dio una pequeña sonrisa mientras apreciaba la fotografía la cual luego guardó en uno de los bolsillos de su gabardina con cariño, un lugar donde nunca la perdería.
— Confiaré en ti Liz... por favore amores mio ritorna.
Él tomó la carta y la guardó en la mesita de noche que estaba al lado de su cama, la mesa la cual era de Elizabeth y ahí ella guardaba sus perfumes y joyas.
Como le prometió a la joven el la espero, no volvió a la sala del Gorrión y tampoco habló con Juliano, siguió con sus otros negocios como lo hacía normalmente y con calma, pero nunca dejó de pensar en ella, rogando a cada segundo que ella volviera
Por otro lado, Juliano no tuvo la misma reacción al leer la carta que la muchacha había escrito con "cariño" para el.
Al leerla soltó una pequeña risa burlándose. Pensó que la joven era una estupida al creer que él podía llegar a sentir algo que no fuera lastima por ella.
Ella sabía que él iba hacer eso, pero logró lo que quería cuando escribió.
Don Juliano tiro la carta al suelo de su oficina y se puso de pie para caminar a la puerta, lo pensó unos segundos y gruñó. se dio la vuelta y junto la carta del suelo, la guardó esta vez con delicadeza en uno de los cajones de su escritorio y guardó silencio pensado en lo que acaba de hacer. Nunca nadie le había escrito una carta de ese tipo y menos diciéndole que le amaban.
El no iba aceparlo eso era claro, pero se había encariñado con la joven.
Don Juliano no volvió a visitar la sala del Gorrión por un mes aproximadamente, luego de eso volvió pero esta vez ya no prestaba su atención a cada mujer que le pasaba enfrente, solamente buscaba la voz de la señorita Dawson.
Elisabetta había logrado lo que quería, que él no dejara de pensar en ella y así él no perdería la confianza.
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•𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜• #1
FanfictionEn 1920 una joven intenta olvidar su pasado volviendo a la ciudad de los hechos esta vez para estudiar en una Universidad importante y dedicarse a una carrera digna de ella. Pero no cuenta con que su pasado es su destino y su amor del presente y eso...
