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jake.

Primer día de academia. A Jisoo no le hacia ilusión en absoluto. Era terrible para el dibujo, pero sus padres se habían empeñado en que debía de hacer algo después de clases, en vez de quedarse encerrada en su habitación todos los días. Y allí estaba, parada en la puerta de la academia; con su mochila y una terrible cara de fastidio.

Dibujar era algo que no le agradaba, simplemente su pulso temblaba tanto que ni siquiera era capaz de hacer una línea sin que pareciera un garabato. Pero entre una academia de Inglés o una de Danza, prefirió el dibujo rápidamente.

Nada más entrar en el edificio ya estaba totalmente perdida. Caminó con tranquilidad por los pasillos, de hecho si perdía su primera clase no le importaba mucho. De hecho lo deseaba.

La academia era bastante bonita, no era muy grande pero parecía bastante mejor de lo que se había imaginado en un principio. Fue abriendo algunas puertas, porque sí; era una persona totalmente chismosa.

En algunas encontró pinturas, papeles grandes, lienzos, pinceles... En otras simplemente habían mesas y sillas junto a una pizarra como una aula normal.

Siguió caminando bastante feliz y con inocencia mientras miraba todo el lugar, le parecía interesante. Más que clases de arte o lo que sea que enseñaran allí.

Llegó hasta una especie de patio interior, sin techo. Era como un pequeño recreo con algunos árboles y bancos. En el centro había una gigante fuente. Fue caminando hacia allí y con calma admiro aquel lugar.

Detrás de la fuente pudo admirar una cristalera transparente que daba hacia algún lugar lleno de lienzos; tanto pintados como en blanco.

Se acercó poco a poco hacia allí y pudo apreciar una figura masculina de espaldas a ella. Tenía el cabello marrón y pintaba en un lienzo con totalidad tranquilidad.

Se acercó más hacia la puerta de aquella sala y pudo apreciar el perfil del chico. Le pareció tierno como sonreía metido en su pintura. Parecía gustarle realmente aquello.

Sin embargo aquello no duró mucho, pues el de cabellera castaña volteó hacia ella y esta tomó un color rojizo sobre ella, pues parecía una acosadora.

Aunque el chico no lo tomó así y soltó una risa al verla allí encogida de vergüenza contra el marco de la puerta. Le pareció totalmente tierna.

- ¿Qué haces? - preguntó con un acento que le hizo pensar a Jisoo que aquel chico debía ser extranjero.

- ¡Nada! - exclamó un tanto avergonzada todavía.

- ¿Eres nueva? - preguntó él, todavía delante de su obra.

- Uhm, es mi primer día. - asintió sin separarse de la puerta.

- Oh, ¿quieres entrar? - invitó y ella pareció dudarlo un poco.

[ . . . ]

Para Jisoo ya se había hecho costumbre en los últimos dos meses escabullirse de sus clases para ir junto a Jake a aquella sala de dibujo.