39. Un Solo Camino.

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—Claro, bueno, papá...

— ¿Hace cuánto tiempo tienes en esa relación?

— ¿Qué? –chilló Lily, cuando Rose le dio el quinto codazo, así que Lily desvió la vista, su padre estaba doblando el pasillo, así que colgó el teléfono.

—pueden usar la sala de juntas –informó Rose.

—Gracias, Rose.

Lily avanzó hasta su padre que no dijo nada, se limitó a avanzar hasta la sala de juntas, se sentó en la silla principal, ordenándole que se sentará también, iba a negarse, pero no quería arriesgarse a la furia de su padre.

—Bien ¿hace cuánto sales con Lupin?

—Bastante.

— ¿Seguías trabajando con él cuando comenzaron?

—No, no ¿recuerdas a la fiesta que fui con Hugo? Donde Daemon Zabini te dijo que nos vio.

—Claro –asintió.

—Desde esa fiesta, él estuvo ahí de invitado, y como... Mi acompañante se puso inoportuno, él me llevó al apartamento de Audrey, ahí nos dimos cuenta, de que nos gustábamos.

—Claro ¿y porque no me lo dijiste?

—Él realmente me gusta –admitió Lily –ni siquiera me dejaste presentarte a Jarvis, y eso que es tu jugador favorito, invertiste bastante para que el equipo le aumentará el sueldo, y no se cambiara a otro equipo.

—Edward Lupin es diferente –informó Harry Potter, recargándose en el respaldo, despreocupado.

—Claro ¿por qué?

—Es un hombre, tiene responsabilidades, una hija, un matrimonio estable que terminó por la muerte de Laura Flint, si soportó a esa desequilibrada, bueno, puede con mucho.

—Él la amaba –le informó.

—Claro que la amaba, digo ¿qué hombre con una vida de excesos como la que él tenía cambia todo eso por una estabilidad? Amaba mucho a esa mujer.

—Vida de excesos –repitió Lily.

—Ni siquiera te lo dijo –se burló su padre –bien, lo he decidido, ese hombre va a ser mi yerno.

—Papá, estás tomando esto demasiado en serio, apenas salimos, su hija no me quiere y...

—Esa niña se someterá, se mantendrá en su lugar, o se irá con sus abuelos.

—Pero, él no...

—Cariño –le sonrió –me agrada que te agrade, pero ya tenía mis ojos puestos en él para ti, que te agrade es un extra, pero no me interesaba mucho si te desagradaba.

—No ibas a consultarme.

—Ve a tus hermanos –contestó –cada vez que los veo, voy entendiendo más porque se arreglaban los matrimonios en antaño, sino es tu elección, funciona bien.

—Pero...

—No te quejes, he estado buscando una esposa digna para tu hermano, James Sirius.

—Pero...

—No me interesa tu opinión, si lo hiciera, te habría preguntado, Lily –la acalló –pago tu matrícula, te mantengo todavía, es tu turno de retribuir a esta familia, en buenas manos tiene que quedar mi fortuna.

— ¿Qué quieres decir?

—Bueno, Edward Lupin ha incrementado mis números ¿qué mejor forma de agradecerle que dándole a mi hija? Y la posibilidad de un mejor patrimonio a mi muerte –sonrió –quita esa cara –le ordenó –al final de cuentas, si renunciabas a mi ayuda, lo más probable es que pasara contigo lo que con James –sonrió –seis meses viviendo en la calle, si para un chico es peligroso, para una mujer es el doble, piensa bien tus acciones, Lily.

The Sitter [Teddy & Lily]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora