38. Gracias a Ti.

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Todos en la mesa observaron a Victoire, haciendo que Ted se tensará, como podía llegar con Harry Potter después a decirle que estaba saliendo con su hija, si Victoire hacia esa clase de comentarios.

—La discreción no se inventó para todos –comentó Hermione Weasley, observando a su mejor amigo, haciendo que Victoire Riera, encantada.

—Sabía que eran ellos y no tío Ron y tú.

—La vida sexual es algo que debe disfrutarse plenamente –informó la castaña –no estamos en la Edad Media, donde se estigmatizaba a las mujeres por disfrutar el sexo, se hace por amor y placer, no por compromiso ¿estás de acuerdo, Harry? Le preguntaría a Ginny, pero me imagino que sigue demasiado cansada por lo de esta noche.

Ted observó a Lily, que había permanecido al margen por completo, ni un chiste, ni una broma al respecto, nada, por un momento, olvidó que estaba ahí, presente, se distrajo cuando vio que Harry Potter lo observaba, el hecho de que observará a Lily, pareció colocar una sonrisa bastante discreta en su rostro.

—Buenos días –saludó Rose Weasley en un tono cantarín, bastante feliz –todo está listo para la fiesta está tarde.

—Me alegra –sonrió Hermione Weasley.

—Por cierto mamá, gracias por prestarnos tu casa, pero es que la remodelación se atrasó, odio la falta de compromiso, tendría que haber estado lista hace dos semanas.

—Te dijo tu padre que no pidieras ese piso, que tardaría en llegar por la cantidad que pediste.

—Como sea –le restó importancia –el próximo año será en casa, por fin.

—Esperemos poder entrar en tu casa minimalista, Rosie –soltó Victoire.

—Sí 280 habitaciones no son suficientes para ti y tus invitados, no sé qué lo será, prima.

—Cierto, además, así como vamos, Lily jamás me dará un sobrino.

La mirada de todos fue a la aludida, que se atragantó con un pedazo de pan tostado, Ted se levantó apresurado al notar que su sonrojo no era por el comentario, sino porque realmente se le había obstruido la garganta.

—Tal parece, que siempre tendremos esta pelea, Lily Luna –soltó irritado Harry –tienes que comer bien, primero se mastica y se pasa, no sólo se traga, como si fueras un animal –la riñó.

—Lo-Lo siento, papá –se disculpó con él, su voz sonó ronca y un poco rasposa.

— ¿Segura que estás bien? –Preguntó Ted, todavía preocupado.

—Sí, gracias, señor Lupin –sonrió –lamentó el espectáculo.

—Descuida, lo importante es que estás bien –el castaño acaricio la espalda de Lily, y no pasó tan desapercibido como se suponía que lo haría, aunque como nadie dijo ni hizo nada, él creyó que sí, y Lily igual.

—M—

La fiesta de la hija de Rose Weasley estaba siendo una maravilla para los niños, Ted veía a su hija reír completamente feliz mientras corría y gritaba con los demás niños, para su sorpresa, nadie parecía reprimirlos por gritar, reír y hacer escándalo, al parecer, esa reprensión iniciaba en la adolescencia, o algo así.

—Los ves con demasiado asombro –soltó Rose Weasley, a su lado.

—Por lo poco que he notado en tu familia, son muy controladores con el comportamiento social, así que...

—Ese régimen inicia a los once –informó la chica, con una sonrisa –y cómo puedes ver, no todos son tan estrictos como cierto Potter.

—Me sorprende que sea el mejor amigo de tu madre, ella es una mujer admirable.

The Sitter [Teddy & Lily]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora