11. Desconfianza.

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Ted suspiró, había regresado temprano del trabajo, habían pasado tres meses desde que Lily Luna había vuelto a trabajar para él, y Ada estaba más que feliz por eso, aunque los dolores de cabeza habían aumentado para él, el cambio en su hija era notorio, despertaba con bastante ánimo y con mucha energía, le platicaba sobre sus planes de juegos que tendría cuando la pelirroja y ella llegaran a casa, y cuando él volvía del trabajo, rara la vez dejaba que la niñera se fuera temprano a casa.

Ese día por ejemplo, se había negado a dejarla ir cuando él llegó, no, quería que Lily se quedara con ella y le contara un cuento para poder dormir, la pelirroja no se negó, admitía que desde que llegó el lunes siguiente a volverla a contratar, se habían comenzado a tolerar más de lo normal, por Ada, más que por ellos mismos, su hija le había informado a Ted, que el chico de la piscina «Jarvis Whisp» y Lily, habían comenzado a salir «como amigos» según ella, pero no le creía ni una sola palabra, había pasado por ella muchas veces después del trabajo, irritando a Ted cuando la veía cruzar la calle y besar a ese tipo en la mejilla, mientras él la sujetaba de la cintura acercándola a él.

Ada sin duda adoraba a su niñera, aunque tenía que admitir que Lily Potter controlaba muy bien a la niña, a pesar de ser una consentidora de primera, cuando tenían que ir a lugares públicos o tenía que ir con su hija a eventos, la niña era una señorita educada, ningún problema, aunque sí jugaba de forma tranquila.

Volvió a suspirar, y prestó más atención en su trabajo, así que observó la bandeja de entrada de su correo personal, había un correo de Sebastian, así que decidió abrirlo, ya que decía que era importante

«Ted,

Sé que has estado pensando en esto desde que te lo sugerí, así no quieras admitirlo, pero te dejo esto.»

Dio clic en la liga, una pelirroja salió en primer cuadro, no entendió que iba, no conocía a esa mujer y la casa era desconocida, cuando la joven llegó hasta la cocina y vio a un hombre preparando café, se saludaron y el diálogo fue forzado y mal actuado.

Se removió cuando perdió coherencia y los "protagonistas" se empezaron a besar de la nada.

Por lo poco que entendió, aquello iba de lo mucho que Sebastian había insistido que estaba perdiendo una grandiosa oportunidad de acostarse con la niñera, y es que realmente él no tenía ninguna mala intención al respecto de la joven pelirroja que cuidaba de Ada.

Se sobresaltó cuando la puerta se abrió de golpe, Lily Potter le veía como si supiera lo que estaba viendo, cerró la puerta y avanzó hasta el escritorio.

— ¿Ha perdido la cabeza acaso? –Soltó indignada.

—Yo...

Pausó el vídeo, tener a la chica frente a él no ayudaba para nada, cerró la ventana y leyó lo que Sebastián había escrito al final.

«Disfrútalo, puedes imaginarte a ti, en el sofá de tu casa y esa hermosa pelirroja».

—Lo lamento ¿Que decías?

—Ada está dormida –frunció el cejo –si quiere ver esa clase de contenidos, por lo menos use audífonos –gruñó enfadada.

La vista miel de Ted se enfocó en el ordenador, él se había puesto los audífonos, pero no estaban conectados.

—Yo lo siento, no suelo... Yo no veo esa clase de contenidos, un amigo...

—Es desagradable –frunció el cejo Lily.

—No, yo no comparto pornografía, no es mi estilo...

—Como sea –lo interrumpió –Ada está dormida, todo está limpio, organizado para mañana, yo me voy.

The Sitter [Teddy & Lily]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora