La mirada intensa de Lily se posó en la de él, pero no dijo nada, observó su reloj de pulsera y suspiró, llevándose un mechón pelirrojo detrás de la oreja, recordándole a Ted el vergonzoso peinado, intentó volver a hablar, pero la joven ya había terminado de bajar los escalones, se cambió de acera y se perdió de vista.
El varón regresó hasta la estancia de su casa, Ada estaba inquieta, esperando la reprimenda que le daría por ser tan mal portada, y eso que no se había enterado de los ocho chocolates que se había comido.
—Ada –musitó –dime ¿crees que estuvo bien lo que hiciste?
—Por tu cara creo que no –admitió –pero papi, jamás me había divertido tanto, Lily...
— ¿Lily? –Elevó una ceja.
—Ella me pidió que la llamara así.
—Creí que habías dicho que...
—Me agrada, ella me agrada, papi –admitió.
Ted suspiró. —Bien, pero ten más cuidado con lo que haces cuando juegas ¿bien? –Sonrió y acarició la mejilla de su hija –ahora, ve a quitarse ese maquillaje.
—Gracias –lo besó en la mejilla y fue corriendo hasta el baño.
Ver a Ada corriendo, era algo nuevo y extraño para él, no sabía si le agradaba o desagradaba, o las dos cosas al mismo tiempo, como fuera, ya eso había pasado, necesitaba pensar mejor sus palabras, para tener una charla seria con su hija, de cómo no debería tener en tan alta estima a Lily Potter.
—M—
Lily le arrojó un cojín a su hermano, cuando la vio llegar, no se había quitado el peinado que Ada le había hecho, la mayoría de la gente le ignoraba, pero uno que otro, sí la veía de forma extraña.
—Vaya, hermanita, papá se pondrá histérico, cuando sepa que rompiste la promesa de no sexo hasta el matrimonio.
—No la he roto –bramó enfadada –la niña a la que cuido, me peinó, me gustó –se encogió de hombros.
—Como digas –negó.
—Por cierto ¿qué haces aquí, papá lo sabe?
—No, mamá me dejó quedarme aquí, quiere que hable con papá, y le prometa que volveré al celibato, y esperaré a encontrar a la mujer de mi vida esta vez.
—No estaría mal que esperaras un poco.
La pelirroja se acurrucó contra su hermano mayor, y favorito, él pasó su brazo por sus hombros y la pegó más a su cuerpo.
—Bueno, ciertamente no sé cómo te afectó a ti la pubertad, hermanita, y si el hecho de que no tengas experiencia sexual, no te haga tener esa necesidad tan fuerte, como el oxígeno.
—Puedes controlarte un poco ¿no? –lo observó.
—Supongo que sí –puso los ojos en blanco.
—No me gusta que papá no te quiera cerca de nosotros, eres mi favorito, James –admitió, abrazándolo fuertemente.
Los dos hermanos levantaron la vista cuando su madre apareció, negó con la cabeza y le ordenó a Lily que subiera a su habitación, para que se arreglara el cabello y tomara una ducha.
—Papá no quiso hablar conmigo ¿cierto? –Preguntó James.
—Comprende que lo que le dijiste lo lastimo, nosotros sólo queremos lo mejor para ustedes, cariño –admitió la mujer.
—Mamá, lamento si lo que le dije lo lastimó, pero creo que debería dejar que Lily viva su vida como ella quiera, y es injusto que esa promesa interfiera en su forma de relacionarse con los demás, ya ni siquiera sale con nadie.
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The Sitter [Teddy & Lily]
Fanfiction[AU] No hay nada en el mundo que Teddy pueda negarle a su princesa, pero las cosas comenzarán a complicarse cuando tenga que decidir entre complacer a su hija y deshacerse de la niñera o quedarse con la chica pelirroja que despierta sentimientos que...