La mujer observó a su nieto, que desvió la vista de nuevo hasta la mesera, así que la mujer mayor no tuvo otro remedio que volver a prestar atención a esa mujer, era bastante joven, posiblemente unos diez años más que su nieto, era tan pálida que parecía fantasma, pero la enorme sonrisa en su rostro hizo que Andrómeda se sintiera contagiada por aquél espíritu.
—Ella era la niñera de Ada –informó Ted.
—Parece una buena chica –admitió la mujer –joven y vivaz, algo bueno para Ada, que parece muerta por dentro.
—Abuela –la reprendió Ted.
—Te estoy diciendo la verdad, Ted, ve a tu hija, no le emocionó que hubiese piscina, tú te habrías aventado al agua en cuanto llegáramos, sin importarte si no tenías ropa adecuada para nadar ¿me equivoco?
—Bueno, cambié...
—Sí, es lo que veo, y me da tristeza, por eso quizás todavía no me muero, no quiero dejar a mi bisnieta con alguien como tú, o como sus abuelos –admitió, dándole otra calada más al cigarrillo.
Lily no lo vio, ubicó primero a Andrómeda, así que se acercó a ellos, con una amplia sonrisa.
—Buenos días ¿ya los atienden?
—No –contestó él, la vio tensarse, para después dirigir su mirada olivo a él, le sonrió amable, porque era su trabajo.
—De acuerdo, bien, entonces ¿puedo tomar su orden o les tomará un poco más?
—Cariño, dime ¿te he visto antes? –Preguntó Andrómeda.
—No, no le recuerdo, sabría si la hubiese visto antes...
—Ya sé de donde –la señaló.
—Abuela, es de mala educación...
—Interrumpir a la gente es de mala educación, y aquí estás, sé un buen chico, y quédate callado, querido –observó a Lily, que ocultó su sonrisa –te vi en televisión –estaba esperando en el consultorio de mi médico, ayudaste en algo.
—Ah, sí –sonrió amable –uno de los clubes de la universidad –admitió –hicimos un proyecto que beneficia al sistema de salud.
—Ah, que interesante ¿podrías hablarme más de eso?
—Me encantaría, pero estoy en el trabajo –admitió sonriendo –pero me alegra saber que alguien lo vio –rió divertida –bueno ¿tomo su orden?
—Mi nieto no se atreverá a decírtelo, pero te quiere de vuelta con él –la mirada de Lily fue hasta Ted, que observó a su abuela –Ada no la está pasando muy bien, sin duda ella más que nadie te quiere de vuelta.
—Su nieto tomó una decisión, señora, yo sólo acaté las órdenes...
— ¡Potter! –Gritó su jefe –te necesito trabajando.
—En seguida –le sonrió –lo lamento, me tengo que ir, les enviaré a otra persona que les tome la orden y...
—Dame cinco minutos, por favor –le pidió Ted.
—No –soltó decidida –no pienso abandonar mis trabajos por ir con usted, y en menos de una semana me eche a la basura, lo lamento.
Como no la soltó, tuvo que pellizcarlo, Andrómeda sonrió divertida, y observó sobre su hombro a la jovencita, sin duda le agradó más de lo que tendría que haberlo hecho.
—Si no la contratas como la niñera de Ada, me uniré a la huelga –informó la mujer –le haría mucho bien a tu hija, es joven, entusiasta, trataría a la niña como eso, una niña.
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The Sitter [Teddy & Lily]
Fanfiction[AU] No hay nada en el mundo que Teddy pueda negarle a su princesa, pero las cosas comenzarán a complicarse cuando tenga que decidir entre complacer a su hija y deshacerse de la niñera o quedarse con la chica pelirroja que despierta sentimientos que...