𝙿𝙾𝚅' 𝙾𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎.
A la mañana siguiente Mateo se levantó a primera hora, besó la cabeza de su hijo en forma de despedida y se fue dejando una nota con su número de teléfono ahí. A Helena un poco le decepcionó eso pero lo disimuló bastante y a Mateo Juniors no le gustó, lo desanimó muchísimo. Sentía una cierta admiración y idolatría por él, no se conocían nada pero ya lo quería.
—Matt, ¿es verdad que lo conociste en la casa de la abuela?— Le preguntó su madre a la hora del desayuno.
El niño pelinegro la miró.
—Sí.
Ella asintió y Mateo continuó desayunando, desanimando. Se notaba que no quería a haber mucho, ni mucho menos comer. Le afectó mucho no encontrar a su padre a la mañana, tenía las esperanzas de pasar tiempo con él. Pero lastimosamente no fue así.
—¿Y pasó algo más?— Helena arqueó una ceja con intenciones de sacarle información.
Su hijo negó con la cabeza, jugando con la cuchara en la taza, decaído.
—¿Por qué esa carita?
—Pensé que Trueno se iba a quedar un rato conmigo, quería jugar con él. Pero se fue, como siempre—. Se levantó de banqueta y se dirigió corriendo a su habitación.
Helena frunció el ceño.
—Esperá, ¿cómo siempre?— Le intentó preguntar pero Mateo le dió un portazo a la puerta, ignorándola.
Y desde ahí, Helena se dió cuenta de que Matute lo necesitaba muchísimo a su papá, aunque no supiera su identidad. No podía hacerle eso, no se lo perdonaría en la vida. Tenía que a hacer algo o que Mateo hiciera algo.
Luego los días habían pasado y Mateo le mandaba mensajes a Helena para saber cómo estaban, ella a veces lo ignoraba hasta que recordaba a su hijo y se los respondía. Después de dos semanas, a Helena, al estar buscando otro lugar para vivir, le llegó la noticia de que recuperó su trabajo como arte de magia y estaba muy feliz. Así que por esa felicidad, Helena le dió chance a Mateo para acercarse a Matt y hacer un vínculo con él. Se llevaban de diez.
—Helena, espero que no te moleste que venga también mañana para verlo...
Ella lo interrumpió.
—Mateo, ya está, ya entendí. Es tu hijo, tenés derecho a estar con él; el no merece no estar con su padre, aunque no lo sepa, después de todo lo que sufrió. Ya lo entendí — Mateo sonrió ampliamente —, pero eso no quiero decir que entre nosotros dos va a pasar algo. Vos por tu lado y yo por el mío — en ese momento a Helena le entró una llamada. Era Samuel —. Oh, perdón. Tengo que atender. Pasá a su habitación—. Le indicó, yéndose al living.
El pelinegro tensó su mandíbula al saber que se estaba hablando con «el imbécil ese» como le dice.
Continuaron las semanas y Helena se había mudado a un camping privado más amplio y más lejos del su hogar anterior, y realmente tenía a Mateo como guardaespaldas todo el tiempo. También eso quiere decir que hubo muchos choques tensos a la hora cuando Helena salía con Samuel.
—¡Vos no vas salir con él!— la tomó por la muñeca y la giró — Te quedas acá con nosotros—. Le ordenó.
La castaña, fastidiada, salió de su agarre.
—¡Basta! Te dí la condición de que te acercaras a Mateo y al estar acá, "cuidándonos", de que no me molestes y que te quedara claro que: vos por tu lado y yo por el mío—. Le aclaró, señalándolo con su dedo índice.
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𝑨𝑻𝑹𝑬𝑽𝑰𝑫𝑶 ✓ ©
Novela JuvenilM || La traje a 𝓛𝓪 𝓑𝓸𝓬𝓪 y se quedó conmigo, quedó enamorada de un wacho 𝙖𝙩𝙧𝙚𝙫𝙞𝙙𝙤. Donde Hᴇʟᴇɴᴀ se mete en una ᴘᴀɴᴅɪʟʟᴀ de un wacho 𝙖𝙩𝙧𝙚𝙫𝙞𝙙𝙤 de 𝓛𝓪 𝓑𝓸𝓬𝓪 y las cosas se descontrolan entre sí [...] Actualizaciones: Viernes. ...