©Capítulo Cinco: "𝙸".

2.5K 141 10
                                    


𝙿𝙾𝚅' 𝙼𝚊𝚝𝚎𝚘.


Fui a La Boca a toda velocidad después de esa estúpida cena "familiar" pero anonadado por la cierta sospecha que tengo ante las raras actitudes de Helena. Le avisé a Wos que ya estaba llegando y este accedió. Llegué a nuestro escondite y se abrieron los portones, aceleré con fuerza y me metí a toda prisa al establecimiento como un rayo.

Todos me vieron llegar tan fabulosamente como siempre. Frené la moto y me saqué bruscamente el casco, mirándolos fijamente.

Pude visualizar a mi mano derecha.

—Camilo, ¿por dónde están los gangster esos? — le pregunté mientras me bajaba del vehículo y me acercaba hacia él.

—Tenemos todo preparado para agarrarlos justo, creo que ya estarían yendo hacia los puentes. — me respondió comenzando a caminar a la par mío y ambos caminamos hacia los grandes armarios llenos de armamentos entre otras cosas.

Camilo abrió las puertas.

Se dieron a ver todas las pistolas, cascos, armas de fuego, rifles, armas de mano, armas históricas, ópticas y accesorios, blindaje, municiones y otros artículos de diversos tamaños y pesos. Sonreí, esto es la puta gloria.

—Amo esto, dios. — Suspiré — Bueno, prepárate.— le dije, agarrando el chaleco antibalas y me lo coloqué encima de mi remera. Luego tomé mi chaqueta negra y me la puse. Observé las armas. Agarré mi pistola favorita 9mm de oro, me fijé el cargador y estaba llena. Y después guardé el arma detrás de mi espalda.

—Sí, en cinco salimos, jefe. — me avisó, también colocándose el chaleco anti-balas y agarró su revólver. Se fijó si tenía balas y los tenía. Luego chocamos los puños y se retiró.

Me seguí fijando las armas y las organicé.

—Hola lindo.

Sentí una voz femenina al lado mío muy conocida y ya sabía quién era. Bufé y la miré con cara de orto.

—Gala, ¿qué onda tus vacaciones? — le pregunté, sonriéndole falsamente.

Ella soltó un suspiro.

—Divino, un descanso no se le niega a nadie ¿no? — tiró de lado su pelo haciéndose la gran cosa.

Volví a recordar el porqué terminé con ella, es insoportable. Es la típica hija de papi que quiere tener algo de acción en su vida en esta banda tanto que tiene todo los gustos pero no le llena y necesita llenarse con ese algo.

Pero, eso no quiere decir que no se pase de buena, aunque sea hueca, está buenísima. Y dispara de puta madre, tiene carácter eso lo que puedo destacar de ella.

Igualmente me cae mal.

—Sí, Gala. Lo que vos digas, y además, ya era hora de que volvieras...

Me interrumpió, acercándose hacia mí seductoramente y clavó sus ojos en los míos.

—¿Qué? ¿Me extrañaste, amor? — acarició mi mejilla derecha y la alejé.

Bufé.

—Ya decía yo que era demasiada paz sin tener a una hincha pelota jodiéndome todo el día. Pero sí, te extrañé un poco, Gala.— le sonreí falsamente y me alejé de ella.

Se enfureció y apunto de chillar, apareció Nicole detrás de ella. Mierda, estuve con las dos y ambas lo saben, ahg, quién me manda a mí. De seguro discutirán entre ellas y así. Y sí, empezaron a pelear y lentamente me retiré de ese "triángulo amoroso".

𝑨𝑻𝑹𝑬𝑽𝑰𝑫𝑶 ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora