Mishap

488 70 29
                                    


Pocos días habían pasado desde lo ocurrido en el local. Aquella vez cuando fuiste a revisar los daños con Lust, o eso creías en ese momento.

Después del incidente habías recibido varias llamadas del esqueleto, todas las mandaste al buzón, y los mensajes que te había enviado ni siquiera pensaste en abrirlos.

Ya que con lo que ocurrió al final, asumiste que el esqueleto solo se quería acercar a ti para acostarse contigo.

Igual que el resto de los chicos humanos y monstruos en los que alguna vez decidiste confiar.

Habían pasado unos cuantos días, no suficientes para que se cumpliese una semana, seguías sintiéndote tonta.

Una de las cosas que más recordabas era que no habías cerrado el local. Simplemente habías salido huyendo del lugar con tus pertenencias de la universidad; una de las cosas que más temías era que Lust junto con otros monstruos hubiesen ido a vandalizar el local, eso si te rompería por completo.

Estos últimos días habían sido bastante estresantes, recibías llamadas de las chicas que trabajaban en el local en busca de respuestas, chicas preguntando si "Gooey Lover" volvería a abrir o si deberían de buscar definitivamente un nuevo empleo.

Tu no querías mentirles, a pesar de todo lo que habías pasado en tu vida, siempre habías sido honesta en ese sentido. Y cada vez que llamaban les respondías lo mismo:

-No puedo asegurar que el local volverá a abrirse, deberías buscar algo más por ahora. Si de una forma u otra lo logro levantar, no dudes que te llamaré.

La mayoría de las chicas fueron comprensivas al respecto, pero unas pocas te respondían con agresiones, tipo:

-¡Fue por ese esqueleto que metiste! Era obvio que algo así pasaría, todo esto es tu culpa.

-Eso pasa cuando metes monstruos en lugares respetables.

-¡Esos jodidos monstruos tienen la culpa! Le había dicho a Emilia que te lo advirtiera.

En parte sentías que tenían razón, fue tu culpa el que al lugar le pasaran esas cosas, o eso creías.

Y algo más se sumaba a tus preocupaciones, el dueño de los departamentos te había dado un ultimátum, si no desalojabas para el viernes llamaría a la policía para que te echasen.

Hoy era jueves.

Una de las pocas opciones que tenías, y que parecía ser la única, era regresar a ese apartamento que se encontraba arriba del local. Ese departamento donde te habías criado mientras tu madre vivía.

Todavía conservabas las llaves, por suerte, aunque no estabas muy segura de como funcionada.

¿El servicio de luz era el mismo que el del local? ¿o eran diferentes? ¿Con el agua pasará lo mismo?

No tenías otra opción de momento igualmente. 

Al terminar el día en la universidad, antes de ir a el apartamento donde lo único que te aguardaba era empacar, te dirigiste hacia tu última opción.

Al llegar a el local del burdel, ignoraste el local en si y te dirigiste a unas escaleras que había al lado del local (fácilmente podían pasar desapercibidas). Las seguiste y llegaste a una puerta para finalmente abrirla, trataste de encontrar el interruptor de la luz, sorprendentemente lo encontraste y te llevaste una mayor sorpresa cuando funcionó y las luces de aquel lugar se encendieron.

Empezaste a caminar, estaba idéntico a como  se encontraba días antes de que tu madre falleciera; solo que unas capas de polvo ya habían cubierto el espacio.

Boulevard//Lust!Sans x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora