Después

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-No puedo creer que hagas esto de la noche a la mañana -decía Mafia!Asriel sentado frente a ti- no puedes simplemente dejarlo.

-Hice una promesa, no volveré a manchar mis manos de sangre de la misma manera -respondiste mientras arreglabas los otros negocios desde tu escritorio.

-Ok, bueno, si no quieres hacerlo directamente, no te cuesta nada decirme como lo hacías, guiarme para que yo lo haga.

-Sans es el que ahora se encarga de esas cosas, pregúntale a él. Cuando te digo que no quiero volverme a involucrar para nada, es nada.

-Sabes perfectamente que no pienso seguir siendo cercano a él como lo era antes.

-No creí que te importara, ya sabes, la última vez que me pediste que te contara de él y tu madre te encontré horas después en su oficina.

-Solo era por detalles laborales, realmente no quiero tenerlo cerca -refunfuñó el cabro- además, es hipócrita que digas que no te quieres manchar las manos de sangre cuando ya lo has hecho; manejas negocios de armas, drogas, damas de la noche, extorciones y todo lo demás que hace Skelleton-Family; que no mates directamente ahora, no significa que "dejes de hacerlo".

-¿Crees que no lo sé? -respondiste con molestia- es obvio que lo sigo haciendo, pero al menos ya no me involucraré tan directamente con esto, se lo prometí a alguien.

-Es extraño de tu parte, a través de los años no te había importado mucho dañar a desconocidos, además, ¿a quién se lo prometiste?

-Lust, lo sabe, ya se lo conté todo.

-Se lo... que tú ¡¿Qué?!

-Tuve que decírselo, me partía verlo sufrir porque ya tenía varios indicios de todo esto, lo sabía a voces.

-¿Y no te terminó? -preguntó el cabro intrigado.

-No, nos necesitamos el uno al otro, yo lo necesito y él a mi de cierta forma; parecía más bien que no nos podíamos deshacer de lo nuestro con tanta facilidad, o simplemente... él no podía aceptar del todo lo que sucede -respondiste agachando la mirada- por eso es que hicimos la promesa.

-Supongo que también era de esperarse... después de todo, cuatro años no son tan fáciles de perder -respondió el cabro mientras apoyaba sus codos en sus rodillas y sostenía su cabeza con ambas manos.

-¿Qué pasó con tu humana? Hablar de cuatro años específicamente me recuerda a los dos años que llevabas con ella.

-Sabes que la terminé para convencerte de que reinaras a mi lado, pero esa no es la única razón en realidad por la cual rompí nuestra relación. ¿Recuerdas cuándo te empecé a insistir?

-Cuando murió tu padre.

-Así es. Eso también me hizo pensar, nunca involucraría la vida de ella ni permitiría que mis enemigos supieran de nuestra relación, haría cualquier cosa para no ponerla en peligro.

-Realmente la amas -respondiste mientras recordabas a Lust.

-Pero no puedo volver a acercarme a ella. Sigo involucrado con MafiaTale y no me puedo deshacer de mi destino tan fácilmente; a lo menos que tú te quedaras con todo, créeme, realmente desearía dártelo sin la necesidad de casarnos, si desposaras a Sans como otro miembro de MafiaTale el trono sería tuyo enseguida; pero... bueno, no esperaba que realmente Lust te diera otra oportunidad.

Pasaron unos instantes de silencio, en los cuales nadie decía nada, al parecer habías despertado cierta sensibilidad en el cabro respecto a su amada novia humana; pero a la vez, algo ligeramente obvio se hizo presente en tu mente, por lo que finalmente dijiste:

Boulevard//Lust!Sans x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora