Boulevard//Lust!Sans x Reader

Epílogo

El cuarto mes de creación, creación de un ser proveniente de tu alma junto a la de Mafia!Sans. Debido a que tu alma era la de una humana común, se debía de llevar un tiempo similar al de un embarazo humano para la creación de aquel bebé híbrido, esqueleto con humano.

El heredero de MafiaTale, que a la vez simbolizaba la caducidad de tu vida dentro de 25 años exactamente, cuando terminaras de vitalizar su alma junto a M!S. Tú misma optaste por aquella forma de procreación, era algo parecido a un suicido a largo plazo, debido a que al ser una humana, nada te garantizaba que tu alma realmente pudiera nutrir la de tu hijo u hija los 25 años; te mantenías con vida por varias razones, claramente tenías motivos para vivir desde cierto punto, pero te negabas a enorgullecerte de la vida que habías elegido y de prolongarla hasta una larga vejez.

Ya habían pasado desde la ruptura con Lust tres años y todavía su recuerdo regresaba a tu mente de vez en cuando, sin ser frecuente, cuando menos lo esperabas o cuando menos lo querías, sin tener frecuencia exacta y sin prevenir cuando venía; a pesar de no querer saber más de él, los afiches en las calles del boulevard, anunciando conciertos y discos no ayudaban mucho a olvidar su existencia por completo y despegarlo de ti como quisieras, simplemente ver toda esa publicidad musical te atormentaba en tus peores momentos.

Varias de sus canciones, para tu mala suerte, se habían vuelto bastante populares, tanto que sin realmente tener ese propósito, solo con saber que venían de su parte las memorizabas en cuanto las escuchabas por primera vez a lo largo de las avenidas. Reconocías su voz, su melodía, su tono al cantar y para tu mala suerte, era muy popular.

Una de sus canciones, uno de sus primeros hits musicales, el cuál sonó tan solo unos meses después de que él desapareció (sin lograr el plazo de un año realmente) relataba una historia de amor, desgarradora y triste, pero narrada desde uno de los involucrados como si hubiera sido la más bella de las experiencias y una de las mejores cosas que vivió en su momento; lo reconocías, esa canción, narraba la historia de ambos, en la cuál él reconocía los pesares que ambos vivieron, pero sin embargo, de cierta forma afirmaba que esa relación fue lo mejor que le había pasado en mucho tiempo.

En el momento en el que escuchaste por primera vez aquella canción, la tomaste como su carta de despedida directa hacia ti; después de todo lo que habían pasado juntos y con su último encuentro envuelto en una pelea de gritos incesantes y reclamos por parte de ambos, una pelea que no fue para nada la manera en la que hubieras deseado terminar tu historia con él, ni siquiera en tus pesadillas más realistas.

Era triste, y te rompió en su momento cuando la escuchaste hace años, pero fue uno de los grandes impulsos para que Lust fuera quien era ahora, una reconocida estrella en el mundo musical, esa simple canción fue un clásico instantáneo y tenía toda la esencia de aquel esqueleto, toda la emoción que él solía desprender cuando cantaba en el Gooey Lover. Pero esa ni siquiera fue su mejor canción con los años, él se fue superando poco a poco musicalmente y despegándose de tu recuerdo, ya que con el tiempo este no fue su única inspiración, Lust había logrado avanzar.

Desde que él empezó a sonar en la ciudad con frecuencia, en MafiaTale dejaste implícita una nueva ley, alejar su música y su publicidad del au que reinabas; algo que convirtió MafiaTale en tu único lugar seguro cuando estabas harta de recibir toda esa propaganda de su parte fuera de la barrera.

Lust con los años se había convertido en una estrella, dejando atrás todo lo que había formado junto a ti y toda su historia en la ciudad que habitabas, ya que nadie se había despedido de él, simplemente Lust desapareció después de aquel día y la última persona en verlo fue AlterFell!Toriel; por mucho que te doliera, al mismo tiempo estabas feliz por él, por como había salido a flote en su vida después de todo lo que vivió a tu lado, por su éxito, porque él no había merecido toda la mentira que lo habías hecho pasar desde un inicio, y sobre todo, porque lo que más hubieras deseado en tu vida era no haber arruinado lo que tenían, había sido la persona que más habías amado en toda tu existencia.